La tecnología está impulsando los límites de lo posible también en el mundo del cine. Ahora es posible ver recreaciones digitales tan escalofriantemente fidedignas como la de Rachel en Blade Runner 2049 o la de Moff Tarkin en Rogue One: una historia de Star Wars.
Quizás también es hora de que empecemos a preguntarnos si es eso lo que queremos: recreaciones digitales, rejuvenecimientos faciales y, en suma, recuperar lo que se fue (la juventud) o lo aquellos que ya no están de forma totalmente artificiosa.
De momento esto es carísimo y solo se ha planteado en el marco de las superproducciones, de modo tal que el uso intensivo del CGI está lejos de ser una realidad: lo estamos viendo con cuentagotas pero también corremos el riesgo de terminar "habituándonos" a consumir entelequias.
¿Pensáis que es lícito recrear de forma digital a un actor sin su consentimiento? ¿Deberíamos altertarnos ante esta "usurpación de la identidad"? ¿Veremos en el futuro leyes para proteger nuestros propios rasgos identificativos? La mitomanía parece no tener fin y el modelo masivo de consumo de productos audiovisuales parece regirse por su propia lógica, aunque linde con la ética de la imagen.
Os proponemos este interesante debate mientras recopilamos las mejores recreaciones digitales de los últimos tiempos... ¿Os la colaron en algún caso? ¿Os sentisteis incómodos viendo alguna de estas películas?
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