Pokémon Sol y Luna - Avance de los juegos para Nintendo 3DS

A poco más de un mes para su lanzamiento y con una demo a punto de ser lanzada en Nintendo eShop, Hobby Consolas ha sido uno de los pocos medios (tanto nacionales como internacionales) que han tenido la oportunidad de probar Pokémon Sol y Pokémon Luna, las nuevas aventuras para Nintendo 3DS de una saga que no necesita presentación alguna.

Hemos dado nuestros primeros pasos por la exótica región de Alola, conocido al profesor Kukui, utilizado el Pokévisor, personalizado al héroe y tomado una terrible decisión: ¿Rowlet, Litten o Popplio? (Litten, evidentemente). Si os morís de ganas por saber qué esconden las dos primeras horas de aventura, decidle adiós a vuestra madre y coged las deportivas, porque comenzamos el avance de Pokémon Sol y Luna.

Y las dos nuevas entregas no pueden tener un inicio más atípico: tras varios minutos y realizadas las presentaciones pertinentes, nos vemos inmersos en un buen lío en el que juega un gran papel el Pokémon Tapu Koko, a quien los habitantes de Melemele consideran su espíritu guardián. Y todo esto... Sin siquiera contar con un Pokémon en nuestro equipo. Lo que viene siendo desnudos y completamente desprotegidos según las reglas del universo Pokémon.

En realidad esto es una declaración de intenciones, una "advertencia" que nos avisa de que estamos ante las entregas de Pokémon más revolucionarias hasta la fecha. Sí, habéis leído bien: desde que salieron del huevo con Pokémon Rojo y Azul (Verde si contamos las ediciones originales japonesas), ningún otro juego de la saga había introducido semejante cantidad de cambios y novedades.

Y sin duda, el cambio más prominente y que primero salta a la vista es el nuevo sistema de cámaras.

Pokémon, ahora también en 3D

¿Recordáis la primera vez que jugasteis a Pokémon Stadium para Nintendo 64? Es probable que uno de los primeros pensamientos que os vinieron a la cabeza fuese "sería genial un juego de Pokémon completamente en 3D". Si bien la saga se ha ido acercando a este concepto poco a poco en los juegos principales, no fue hasta X e Y que pudimos verlo hecho realidad en nuestras consolas portátiles. Aunque... Le faltaba "algo". La cámara seguía situándose en las alturas, muy por encima de la cabeza del personaje (aunque ya se empezaba a juguetear con nuevos ángulos), y aunque los Pokémon estaban modelados en 3D durante los combates, estos seguían resultando demasiado estáticos.

Pokémon Sol y Luna resuelven todo esto de un plumazo (de Pidgey) y se convierten en los primeros juegos de la franquicia que transmiten la sensación de estar diseñados íntegramente en 3D (¡el sueño se ha hecho realidad!). La cámara ahora se sitúa la mayor parte del tiempo tras el personaje, pero cambia de forma automática, suave y sin transiciones para adaptarse al terreno y ofrecernos las mejores vistas. Eso significa que en ocasiones también volvemos a disfrutar de la vista clásica, pero suele ser mucho menos habitual que en anteriores entregas.

Y, como estaréis imaginando, estos cambios no están reservados a los momentos de exploración. Ahora, en los combates, también vemos todo tipo de planos (primeros planos, planos generales...) y los Pokémon se comportan de una forma más "viva"  que nunca, aproximándose mucho más al contrario al atacar, por ejemplo. Pero lo que sin duda resulta un cambio revolucionario, y un añadido que nos mete de lleno en la experiencia, es la inclusión de los entrenadores dentro de las batallas. ¡Porque al fin y al cabo esto es cosa de dos! Por primera vez, y junto a los Pokémon que combaten, podemos ver a los entrenadores en todo momento. Y no sólo eso: reaccionan a los acontecimientos, poniendo caras de sufrimiento cuando su Pokémon es debilitado o realizando gestos de victoria al ganar.

Sobre el papel puede parece una tontería, pero os aseguramos que se trata de un auténtico "game changer"; nunca nos habíamos sentido tan dentro de un enfrentamiento Pokémon. Para rematar este aspecto, los escenarios de los combates están mucho más detallados, y por supuesto cambian dependiendo de la zona donde se esté librando el combate (que no son pocas precisamente). Eso sí, la versión que nosotros jugamos (que obviamente no es la misma que llegará a las tiendas) no disponía de efecto 3D, y a día de hoy aún no sabemos si ambos juegos harán uso de esta característica especial de Nintendo 3DS.

Pero primero dime cómo te llamas

Otro de los motivos por los que cobra más sentido que nunca el mostrar a los entrenadores durante los combates es la personalización. Mucho tiempo ha pasado desde que las primeras entregas sólo nos permitían elegir el nombre a la hora de definir a nuestro personaje. Poco a poco la saga fue evolucionando (añadiendo la opción de elegir entre entrenador y entrenadora, por ejemplo) hasta llegar a Pokémon Sol y Pokémon Luna, donde prácticamente podemos moldear a nuestro aspirante a maestro Pokémon al gusto. 

Comenzamos con un personaje básico, que es el mismo dependiendo de si elegimos chico o chica, y en las tiendas de ropa que encontraremos en los pueblos y ciudades de Alola podremos cambiar su apariencia (pasando por caja, claro). Camisetas, pantalones, gorras, calcetines, zapatillas... Pero también el estilo y color del pelo, así como lentillas para cambiar el de los ojos. Aunque nosotros sólo pudimos hojear la primera tienda (y comprar un par de ropitas, pues nuestros ingresos seguían siendo los de un joven que acababa de abandonar el hogar para cumplir sus sueños), no cabe duda de que las opciones de personalización en el juego final permitirán crear un personaje totalmente distinto al de nuestros amigos, gracias al amplio abanico de prendas y opciones entre las que elegir. 

Pokémon Sol y Luna también incluyen una serie de ajustes para hacer más accesible la experiencia, pensando tanto en los jugadores novatos como en hacer la vida más fácil a los maestros que llevan ahí desde las primeras entregas. Por un lado, regresa una característica que ya vimos en Pokémon X e Y, y es que nuestros Pokémon ganan experiencia incluso al capturar a criaturas salvajes. Se trata de un paso bastante lógico (y extremadamente útil), pues, al fin y al cabo, los Pokémon que participan en el proceso de captura están expuestos a los mismo peligros que en un combate al uso.

Por otro lado, ya no será necesario tirar de memoria o buscar la tabla de debilidades para saber qué tipo funciona mejor sobre otro: después de enfrentarnos por primera vez a un Pokémon concreto, el resto de veces que nos lo encontremos aparecerá un pequeño aviso junto a cada uno de nuestros ataques indicando si es muy efectivo, efectivo o poco efectivo. En este caso, puede parecer que se trata de un cambio de cara a "casualizar" la saga, pero si lo pensamos fríamente, la tabla de debilidades ha crecido y cambiado una barbaridad con el paso de los años, y aunque todos sabemos cómo funcionan fuego, agua y planta, siempre hay algún tipo que se nos escapa.

También contamos con una pequeña señal en el mapa (en la parte inferior de la pantalla) que nos indica en todo momento a dónde dirigirnos a continuación... aunque en este caso está totalmente justificado. Se trata de una de las características de la Rotomdex, una fusión entre el Pokémon Rotom y la Pokédex habitual. Y no sólo eso, esta criatura es de lo más parlanchina y a menudo nos dará consejos, -basados en los últimos acontecimientos- para averiguar qué hacer a continuación.

¡Y todavía hay más! La Rotomdex dispone también de un modo conocido como Pokévisor... que es en realidad un homenaje al divertidísimo Pokémon Snap. Si buscamos bien en los escenarios, encontraremos puntos donde podemos activar el dispositivo y utilizar Nintendo 3DS como si de una cámara se tratase para fotografiar a distintos Pokémon. Al acabar la sesión, elegimos la foto que exprese mejor nuestros sentimientos y la subimos a una red social, donde otros entrenadores comentarán sobre la calidad de la instantánea, nos darán "me gustas"... Una especie de Pokénstagram, vaya (sin fotos de comida, por suerte).

Para terminar con estos nuevos ajustes, ahora también tenemos la oportunidad de cuidar a nuestros Pokémon. Esto incluye desde limpieza (utilizando la pantalla táctil para quitar el polvo) hasta dar caramelos que aumentan ciertas estadísticas durante varios combates. Pero la característica más interesante es que ahora, gracias a estos cuidados, podemos curar estados alterados como el envenenamiento o la congelación de forma totalmente gratuita. Los objetos que se habían utilizado hasta ahora a tales efectos quedan reservados para el combate.

¡Anda! ¡Pokémon está evolucionando!

Puede que tras leer todo lo relacionado con los cambios que "facilitan" la experiencia, algunos estéis pensando que Pokémon Sol y Luna van a ser demasiado fáciles o no van a presentar un gran desafío... Y nada más lejos de la realidad. Nosotros, de hecho, fuimos derrotados en combate en una ocasión y enviados de vuelta al centro Pokémon. Bien es cierto que, debido al poco tiempo disponible, nos centramos en el entrenamiento de un único Pokémon (Litten y, unos niveles más tarde, Torracat), cuando lo ideal es llevar un equipo variado, pero no cabe duda de que los combates son más exigentes que nunca, y nos obligan a sacar a relucir nuestras dotes de estrategia y habilidad. Hasta el Pokémon salvaje más inesperado puede suponer un auténtico desafío.

Y hablando de desafíos, en Alola, en lugar de los gimnasios de toda la vida, los aspirantes deben superar el recorrido insular. Esta región de estilo hawaiano se divide en cinco islas, y en cada una debemos superar tres pruebas para ser reconocidos como aspirantes y poder pasar a la siguiente. La primera prueba suele estar orquestada por los capitanes, entrenadores de gran habilidad que nos propondrán desafíos de todo tipo, ¡no sólo combates! Algunos requieren ingenio o nos invitan a superar alguna clase de puzle, como buscar y recolectar un tipo concreto de baya.

En segundo lugar, nos enfrentamos a los Pokémon Dominantes, una versión más grande (y poderosa) de ciertos Pokémon que, además, cuentan con un aura especial que los hace más resistentes a los ataques y pueden llamar a sus congéneres para que los ayuden en combate. Incluso aunque creáis que se trata de un Pokémon sencillo, la "versión dominante" supondrá todo un reto, incluso para los entrenadores más experimentados.

En último lugar, debemos hacer frente al Kahuna (líder) de la isla en un enfrentamiento uno contra uno. Son los entrenadores más fuertes y respetados de toda la región de Alola, utilizan Pokémon que es probable que no hayáis visto hasta el momento y cuentan con el apoyo de los poderosos espíritus guardianes de las islas. Son, sin lugar a dudas, los mayores desafíos a los que tendremos que hacer frente durante la aventura.

Para terminar, no podemos olvidar algunas de las nuevas características que incluyen Pokémon Sol y Pokémon Luna y que nosotros, por desgracia, no pudimos probar, como son los Movimientos Z o el Pokéresort. Los primeros prometen añadir una nueva capa de complejidad a los combates, actuando como as en la manga para dar la vuelta a la tortilla en situaciones peliagudas. El segundo, como su propio nombre indica, se trata de un lugar de descanso para los Pokémon que se encuentran en las cajas del PC. Al enviarlos "de vacaciones" ellos disfrutan y nosotros obtenemos a cambio diversas recompensas (a través de divertidos minijuegos). No suena mal, ¿verdad?

Así que, por si no ha quedado del todo claro, lo gritamos a los cuatro vientos: las primeras impresiones con Pokémon Sol y Luna no podrían haber sido mejores. La gran cantidad de añadidos los convierten en la mayor evolución (y nunca mejor dicho) que la saga ha experimentado en toda su historia y, lo que es más importante, todos los cambios tienen sentido de cara a alcanzar la experiencia Pokémon definitiva, sin perder por el camino la esencia. Contamos las horas, minutos y segundos que quedan para que la demo esté disponible en Nintendo eShop. Será ahí cuando vosotros también podáis descubrir por qué estamos tan emocionados con las nuevas entregas y, de paso, conseguir un Greninja Ash, que nunca viene mal.