A estas alturas. nadie puede dudar de que Razer es uno de los fabricantes de periféricos más prestigiosos del mercado. Aunque algunos de sus productos pueden parecer caros en ocasiones, sólo hace falta bucear entre sus especificaciones, y probarlos un buen rato, para comprobar que tanto diseño, como materiales y funcionalidad están por encima de la media.
Ese es el caso del ratón Razer Mamba Wireless, que en su nueva edición de 2018 (no confundir con la de 2015), ha descartado prácticamente todos los elementos accesorios e innecesarios (como la base de carga) para culminar un impresionante ratón, que pone en foco en las funcionalidad y las sensaciones que transmite a la hora de utilizarlo. Y que, además, se sitúa por debajo de la barrera de los 100 euros.
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De primeras, puede parecer un ratón muy sobrio, alejado de las formas, colorido y luminosidad de muchos accesorios "gaming" actuales. Si empezamos por la iluminación LED, las zonas con esta característica se han reducido a la mínima expresión (el clásico logo de la marca en la superficie, junto a dos estrechas bandas en la rueda).
Como en todos los modelos de la marca, el efecto luminoso se puede configurar con la aplicación Razer Synapse 3,ya sea para dejar un color fijo o que vaya rotando entre los 16,8 millones de tonos posibles, sin olvidar los distintos efectos (latidos, etc.).
Como decimos, desde el punto de vista estético es uno de los diseños más sobrios y menos "gaming" de todo su portfolio. Esto no es, ni por asomo, algo malo: es el ratón menos estridente de Razer, hasta el extremo de que podrías usarlo incluso para trabajar. Su superficie en negro mate, y la desaparición de las bandas Razer Chroma de los laterales, lo convierten en un ratón "menos cantoso".
Superado el contacto visual, llega el momento de cogerlo. Tras probarlo a fondo para nuestro análisis del Razer Mamba Wireless de 2018, podemos decir que es uno de los ratones más cómodos y ergonómicos de cuantos han pasado por nuestras manos en 2018... eso sí, si eres diestro.
Su tamaño y diseño es perfecto para reposar la mano sobre él, en lugar de adoptar la postura de "la garra", con la palma encorvada. Cuenta con laterales de goma rugosos, para facilitar un agarre óptimo, y dispone de tres superficies pulidas en la base para mejorar su deslizamiento sobre cualquier tipo de superficie.
En la parte inferior también es posible encontrar la tapa para guardar el receptor USB (ultracómodo, si vamos a transportar el ratón), junto al interruptor de encendido y un botón para cambiar de perfil. Es un ratón que cuida hasta el más mínimo detalle.
Estas buenas sensaciones se complementan con una ligereza atípica en la mayoría de ratones "gaming": sin cable, el Razer Mamba Wireless apenas pesa 106 gramos, un peso pluma que de primeras choca... pero que luego se revela como una de sus virtudes para que los desplazamientos sean aún más rápidos (hasta 450 pulgadas por segundo -o Inches Per Second- con una aceleración de 50G).
En el cuerpo del razón es posible encontrar un total de 7 botones Hyperesponse, contando el "clic" de la rueda, todos ellos de respuesta ultrarápida, con switches mecánicos de Razer y con una vida estimada de 50 millones de clicks.
Además, todos son programables a través del software de Razer, con el que además podemos crear un total de 5 perfiles (bien específicos de un juego, o de un usuario) que se almacenan en la memoria interna del ratón, para que no haya que volver a configurarlo en cada equipo que lo conectamos.
Si pasamos a su comportamiento, sólo se puede tildar de sobresaliente. El sensor óptico avanzado Razer 5G, con 16 000 DPI reales, es una bestia que te permitirá lograr una precisión y velocidad brutal, ya sea para jugar a shooters, o para juegos de estrategia. Puedes configurar los saltos de DPI, pero por defecto, los saltos de 4000 en 4000 DPI ya muestran de lo que es capaz.
Lo mejor de todo es que puedes jugar tanto de forma inalámbrica, como sin cable, y no notarás la diferencia, gracias a la tecnología de salto de frecuencia adaptable (o AFT), que consigue que la conexión entre el ratón y el receptor sea continua, sin lag, ni retardo, ni nada que afecte a su desempeño.
Si optas por jugar con cable, en el interior del "packaging" encontrarás un cable USB de más de 2 metros y un pequeño adaptador USB, que te permitirá conectar el receptor en el escritorio (pensado para aquellos cuya torre o equipo no tiene los puertos USB muy a mano, o los tiene muy escondidos).
Si, por el contrario, optas por jugar de forma inalámbrica, te alegrará saber que el Razer Mamba Wireless de 2018 cuenta con una IM-PRE-SIO-NAN-TE batería que le asegura 50 horas de autonomía, una barbaridad para un ratón de estas características, y más si en la ecuación metemos su reducido peso.
CONCLUSIONES
Sin duda, estamos ante uno de los mejores ratones gaming de 2018, tanto por características, como por funcionalidad y acabados. Sorprende lo preciso, ligero, y rápido que es, sin descuidar por el camino ningún detalle. Es cómodo, agradable al tacto y con una autonomía digna de elogio. Y más a su actual precio, unos ajustados 94,75 euros.
Si tuviéramos que destacar algo negativo, quizá las asideras laterales de goma le restan algo de atractivo, afeando un pelín el resultado final. Como otras superficies parecidas, son un imán para pequeñas motas... pero ni siquiera eso impide que sea un ratón que deja un gran sabor de boca. La conexión inalámbrica con 50 horas de autonomía y su diseño sobrio, pero repleto de opciones de personalización, culminan un ratón apto tanto para trabajar como para gaming, ofreciendo en ambos campos una respuesta de 10.
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