Aprovechamos la nueva adaptación de Andy Muschietti de It (Eso), la novela de 1986 del gran Stephen King, para hacer una reseña de la misma y valorarla.
"It (Eso)" está en boca de todos ahora que se ha estrenado la nueva adaptación de la novela de Stephen King. La recepción de la crítica ha sido muy buena y, por lo que se ve, el público ha respondido de forma muy positiva, así que ¡objetivo cumplido para Warner Bros! Han conseguido atrapar en las redes de Pennywise tanto al fan acérrimo del escritor como al público generalista ávido de reencontrarse, muy probablemente, con la nueva versión del payaso que protagonizó sus pesadillas infantiles gracias al telefilm de 1990.
Si nos basamos en las cifras puras y duras It, la película de Andy Muschietti, ha conseguido romper el récord en preventa de entradas, ha hecho unos números en taquilla impresionantes en su primer día de exhibición y ha conseguido recaudar en su primer fin de semana un total de 123 millones de recaudación solo en Estados Unidos, a lo que habría que sumar otros 66 del mercado internacional, según explica nuestro amigo Juanma González en su artículo, muy recomendable por cierto, en el que dice con gran acierto que King es "el mejor narrador vivo".
No olvidemos de que es además uno de los escritores más versionados en los últimos tiempos tanto en cine (La torre oscura) como en TV (La cúpula, Haven, Mr. Mercedes, 22/11/63, La niebla...). Ostenta el récord Guinness con al menos 230 adaptaciones de sus novelas, relatos breves y cuentos y eso a pesar de ser francamente difícil de trasladar a la pantalla tanto por el tono como por el contenido y la forma de sus trabajos. Esto significa dos cosas: que su nombre es un potentísimo reclamo comercial y que su prosa engancha de una manera espectacular siendo un caldo de cultivo riquísimo para su transposición audiovisual.
¿De qué trata la novela?
Todos sabemos leer la contracubierta de un libro pero si necesitáis un resumen rápido de "It", aquí lo tenéis: la novela transcurre en la ficticia ciudad de Derry (Maine) donde aparece "Eso", un ser amenazante y voraz que adopta diversas formas pero que se identifica habitualmente como el payaso Pennywise. La narración discurre en dos épocas distintas: finales de los 50 y mediados de los 80. El llamado "Club de los perdedores" compuesto por siete niños (Bill Denbrough, Ben Hanscom, Beverly Marsh, Richie Tozier, Eddie Kaspbrak, Mike Hanlon y Stan Uris) se enfrentará a Eso en los años 50, y posteriormente tendrán que volver a enfrentarse a él en los 80, ya como adultos cuando vuelva a aflorar una nueva tanda de homicidios y desapariciones misteriosas.
También hay capítulos a modo de interludio, en los que uno de los protagonistas narra distintos sucesos en Derry en los que ha muerto gente sin explicación aparente. Tras veintisiete años de tranquilidad y lejanía una antigua promesa infantil les hace volver al lugar en el que vivieron su infancia y juventud como una terrible pesadilla. Regresan a Derry para enfrentarse con su pasado y enterrar definitivamente la amenaza que los amargó durante su niñez. Saben que pueden morir, pero son conscientes de que no conocerán la paz hasta que aquella cosa sea destruida para siempre.
Finalizaba mi crítica de It comentándoos la importancia de volver a la fuente, porque siendo como es una película muy interesante, no consigue alcanzar a la novela en profundidad ni en resonancia: es muy difícil ser fiel a un libro de semejante extensión y con tal agudeza a la hora de retratar personajes. Además, King, que es un tipo con sentido del humor ha publicado este tweet:
Y como tiene más razón que un santo, pues apoyaré su aseveración porque por más que nos quedemos con la carcasa de "It", que es la historia de un grupo de niños enfrentándose a sus miedos para pasar de forma traumática a su adultez, la verdad es que hay enjundia en el trasfondo para dar y regalar.
No me refiero a la archiconocida y manoseada parte sexual del libro... Sobre ella ya ha hablado el propio escritor y no ha podido ser más explícito: "Para mí es fascinante que haya muchos comentarios sobre esa singular escena de sexo y muy pocos sobre los múltiples asesinatos de niños. Esto debe de significar algo, pero no estoy seguro del qué".
Si nos retrotraemos a sus declaraciones de 2013 puede que nos quede aún más claro: "No pensé realmente en su aspecto sexual. El libro trata sobre el paso de la infancia y la edad adulta. Los adultos no recuerdan su infancia. Ninguno de nosotros recuerda lo que hicimos cuando éramos niños, pensamos que lo recordamos, pero no recordamos lo que realmente pasó. Intuitivamente, los Perdedores sabían que tenían que estar juntos de nuevo. El acto sexual conecta la infancia con la edad adulta. Es otra versión del túnel de cristal que conecta la biblioteca de los niños con la de los adultos. Los tiempos han cambiado desde que escribí esa escena y ahora hay más sensibilidad ante esas ideas".
¿Queda bien claro, no? Tengo más en mente cuestiones como la homofobia, el bullying, la desigualdad social, el maltrato o el supremacismo blanco. Si me lo permitís, una de las capas más interesantes del libro es el retrato de una realidad muy incómoda, revestida de la fantástica aparición de un ente interdimensional como es Eso que forma parte del macrouniverso novelístico de King, por otra parte. Pennywise no es sino una excusa para reunir al grupo. Lo genial es cómo este hombre lo hila todo y te va llevando de unas cosas a otras, sin soltarte nunca y apenas sin permitirte parpadear cuando estás leyendo.
Y una de sus grandes fortalezas es su capacidad para construir personajes tremendamente reconocibles: todos hemos conocido a un gracioso-bocazas como Richie Tozier, todos hemos tenido un primer amor infantil, todos hemos sentido ese rayo de felicidad al hermanarnos con nuestros amigos y cada cual alberga un miedo visceral, involuntario e irracional a algo ya sean los fantasmas, las arañas, las alturas o la sangre. Todos tenemos nuestro detonador y King los ha explorado todos en sus novelas: hasta el miedo a sentarnos y que algo nos ataque desde la taza del wáter. Así es él, un subyugador cronista nato del terror más genuino.
No en vano, "It" ha sido siempre considerada como una de las mejores novelas de King. Lo tiene todo: suspense, drama, perspectiva social, morbo y ese "je ne sais quois" que le imprime al ritmo una velocidad endiablada. No puedes parar de leer: "necesitas" llegar al final. Y ese nivel de enganche, esa conexión emocional con personajes que nos resultan tan verosímiles que parecen caminar a nuestro lado, es lo que hace de este narrador un verdadero maestro.
¿Cuál es el secreto del éxito nueva versión de It?
La crítica internacional se ha desecho en elogios a la cinta; el mismísimo King ha dicho estar encantado con el resultado final y se está encargando de recuperar los derechos de algunas de sus novelas (agarraos que llegará en breve una nueva cascada de adaptaciones comenzando por El juego de Gerald el 29 de septiembre en Netflix, Hay que aguantar a los niños, 1922 o Castle Rock) y junto con American Horror Story: Cult ha despertado una ola de indignación en el colectivo de los payasos profesionales.
Esto último, he de decir que tras ver la película, me ha parecido un poco absurdo: no hay ninguna voluntad de hacer daño a quienes ejercen la profesión de clown y el cliché de terror del payaso terrorífico está ya asentado en el imaginario colectivo, de modo que estas protestas no han hecho sino publicitar aún más la película de forma gratuita. Para muestra, un botón, os dejo con los payasos más terroríficos del mundo del cine y con la invitación, una vez más, a que acudáis a un buen libro como "It" en el que refugiaros para evadiros del mundanal ruido y, de paso, incluso aprender algo de vosotros mismos y de quienes os rodean:
Descubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.