Jugamos en directo a Silent Hill, con un gameplay de uno de los mejores juegos de terror de todos los tiempos. Para celebrar el 20 aniversario de este desarrollo de Konami para PSX, nos adentramos de nuevo en una ciudad sumida en la niebla, dispuestos a enfrentarnos a horribles criaturas para recuperar a nuestra hija Cheryl, desaparecida en la niebla.
20 años después de su lanzamiento original, Silent Hill es todavía uno de los mejores exponentes del survival horror, en que teníamos que evitar los enfrentamientos y ahorrar munición y víveres. Además, el juego dirigido por Keiichiro Toyama (con diseños de Masahiro Itto y una genial banda sonora de Akira Yamaoka) contiene alguno de los mejores puzles de toda la historia (y también sustos que cortan la respiración).
Si os atrevéis a acompañarnos en este directo os contaremos alguno de los detalles más curiosos sobre el diseño del juego, tanto la censura que sufrió en Europa y Japón, como las principales fuentes de inspiración que el estudio utilizó para conseguir que pasásemos miedo "de verdad" frente a nuestra consola.
Estábamos en 1999 y por aquel entonces, el sinónimo del terror en consolas era Resident Evil de Capcom. Otra compañía japonesa, Konami, se atrevió a dar un paso más allá, y nos invitó al pueblo maldito de Silent Hill; jugó con nuestros miedos más primitivos; la oscuridad, lo desconocido, la corrupción de los niños, y lo llenó de referencias clásicas, desde películas como Al final de la escalera, a las novelas de Stephen King o Dean R. Koontz.
El resultado fue una primera muestra de terror psicológico, aquel en que por encima de los monstruos o de la sangre, las sensaciones están generadas por lo que no se ve. Casi 15 años después, la serie se ha desvirtuado, pero todavía somos capaces de recordar cual fue el primer juego que nos metió el miedo en el cuerpo.
Descubre más sobre David Martínez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.