En vista de las reacciones generadas tras la noticia del cambio de identidad bajo la máscara de Spider-man, nos hemos decidido a relataros los acontecimientos que llevaron a este dramático y drástico final acaecido en pleno Marvel Now!
Pero antes de nada, como solemos deciros cuando hablamos de novedades estadounidenses… ¡Atención, esto va cargado de SPOILERS! Así que, si sois lectores habituales de la colección editada por Panini en España NO sigáis adelante y seguro que de este modo os ahorráis un disgusto de los de cortaros la digestión.
Crónica de una Muerte Planeada
La historia de Deathwish (Último Deseo), que así se llama este último arco argumental, debe buscarse en Amazing Spider-man 600 (2009) cuando Dan Slott fue puesto al frente de la colección. En ella, aparte de la boda de a la boda de tía May con el padre de J.J. Jameson (no preguntéis), asistíamos también a la noticia de que el Doctor Octopus estaba muriéndose a causa de las diferentes heridas que había recibido con los años durante sus enfrentamientos con Spider-man. A partir de entonces, Doc Ock cada vez iría más lejos intentando evitar la muerte, concluyendo sus esfuerzos en el arco de los Confines del Mundo (que ahora edita Panini). O eso creíamos nosotros. Porque todo responde a un maléfico plan para finalizar la serie tras su 50 Aniversario.
Así, tras un salto de más de 20 números, llegamos a Amazing Spider-man 698. Todo parece en orden, Spidey se dedica a salvar la ciudad de unos villanos, mientras compagina su vida como Peter Parker, cuidando de tía May, saliendo con Mary Jane y empezando proyectos científicos... Algo huele raro en Spideylandia... Sin embargo, a mitad de tebeo, llaman a nuestro héroe desde La Balsa, la prisión de supervillanos, porque Octopus está pidiendo verlo. Ambos se quedan a solas y entonces Spidey nos revela la verdad. Octavius, de una forma que aún no sabemos, ha intercambiado sus cuerpos. Peter está dentro del moribundo Octopus y el villano en el cuerpo del héroe. Más aún, ahora Doc Ock retiene todos los recuerdos de Spider-man, por lo que, aunque Peter lograra chivarse a sus amigos, éstos no lo creerían. Tras esta noticia, Parker sufre un ataque al corazón y lo damos por muerto...
…hasta Amazing Spider-man 699, en el que un equipo de médicos lo revive. Entonces, la acción se traslada a Peter, quien comienza a darse cuenta de que él también tiene los recuerdos de Octopus. Así descubre que durante una pelea reciente, el villano usó un Octobot Dorado (una mierdecilla dorada con 4 patas) para cambiar mentes. Lo ¿bueno? es que al saber lo mismo que su enemigo, tiene acceso a cientos de planes de huida. Finalmente ejecuta uno con la ayuda de Trapster, Hydro-man y el Escorpión. El cuarteto se fuga. Y entre medias, nos llevan al, en mi opinión, vergonzoso Amazing Spider-man 699.1, que sirve de prólogo a la colección de Morbius y por tanto es completamente prescindible para nuestro tema.
Y así llegamos a Amazing Spider-man 700, el último número de la colección. Agarraos, que vienen curvas.
Peter utiliza la ayuda de Trapster para ponerse los brazos de Doc Ock. Y vamos, más o menos pasa lo mismo que si le pides a tu cuñado el electricista que te monte un reactor nuclear. Peter sobrevive de milagro y, mientras, dirige en su enfrentamiento final a Escorpión y a Hydro-man contra su enemigo, en un desesperado intento de usar el mismo Octobot Dorado contra él y así recuperar su cuerpo.
Pero algo raro ha pasado. Mientras Peter comienza a reaccionar y a hablar como el propio Octopus, Octavius tiene momentos en los que se expresa como el verdadero Spider-man e incluso llega a sentir lo mismo que él, sobre todo cuando el Escorpión amenaza a Tía May. Lo que hace que algo en su cabeza le haga lanzarse contra el villano con todas sus fuerzas.
Y empieza el último asalto. Peter y Otto comienzan a luchar. Aunque parece que Peter va a conseguirlo, su cuerpo falla drásticamente en el peor momento. A la desesperada, trata de realizar el intercambio de cuerpo, pero Octavius ha blindado su cabeza con un casco bajo la máscara y se dispone a rematar a su enemigo, cuando algo pasa... algo asombroso y superior.
ATENCION SPOILERACO FINAL ADELANTE:
Dicen que la vida de una persona pasa por delante de sus ojos cuando se está muriendo. Y eso mismo le ocurre a Peter. Todas sus memorias comienzan a resurgir y, aunque el Octobot no ha logrado entrar en su cuerpo, si ha dejado un nexo abierto entre las dos mentes. ¿Qué significa eso?
Que Otto Octavius por primera vez en su vida sabe lo que se siente al ser Spider-man y ve la misma historia de su némesis a través de sus propios ojos: la muerte de tío Ben, el simbionte, el asesinato de Gwen e incluso cuando Spider-man lo ha salvado millones de veces... en definitiva y en palabras de Peter: “Querías ser Spider-man. Bien, adivina, qué. Significa algo más que los poderes […] Ten cuidado con lo que deseas”.
Peter descarga todo su ser de nuevo en la cabeza de Octavius, quien impotente asume toda esa carga como si se tratara de una epifanía y entonces, acunando a su moribundo enemigo, Otto repite la frase: Todo gran poder conlleva una gran responsabilidad. Compungido por toda esta revelación, Otto promete a Peter que honrará su legado, que jamás volverá a ser un monstruo y que por él será un Spider-man mejor de lo que Peter jamás fue, que será un Superior Spider-man.
Y ya está. O no, esperad: que falta la opinión de un servidor.
Opinión del crítico
Lo cierto es que en general los comentarios de nuestros lectores han sido si no duros, muy sentidos. Y eso, desde luego, creo que recoge un sentimiento que todos compartimos respecto de este episodio. Sin embargo, y a riesgo de ganarme vuestro odio, diré... ¿y por qué no?
A saber, En Marvel llevan 20 años torturando a Peter entre la Saga del Clon, lo del Totem Araña, Civil War y Un Día Más... Lo raro es que no mataran antes a Spider-man, teniendo en cuenta que casi todos los últimos arcos argumentales eran si no cada vez más delirantes, menos coherentes. Y ciertamente la serie necesitaba reinventarse sí o sí.
Quizá lo realmente lamentable es que hayan finalizado 50 años de cómic en tan sólo 3 números. Lo ideal, a este respecto, hubiera sido alargar el arco argumental final en algo más apoteósico, algo digno de película que dejara a los fans boquiabiertos, en lugar de finiquitarlo tan rápido. En cualquier caso, la “putada” que le hacen a Peter es relativa. En el cómic, al morir, se va con sus seres queridos al otro barrio (sí, hay una escena de eso) y deja todo el marrón a Otto para que se lo coma él solito con cucharilla de café. Pues como bien dice “¿Quieres sopa de ser Spider-man, Ock? ¡Pues tomas tres tazas!”.
¿O creéis que Octavius no lo va a tener chungo? En cuanto un telépata se cruce con él, va a olerse que algo no funciona y a ver qué excusa se inventa el Superior Spider-man. Y lo mismo pasará en cuanto los demás héroes vean que su “amigable vecino” no se comporta como siempre. ¡Hay tantas y tan divertidas posibilidades! Por ejemplo, Lobezno mosca con el empollón que ahora le responde, o los Cuatro Fantásticos cuando le pillen colándose en su casa sin invitación... O si no, mirad un avance de Daredevil nº 22 en el que se rumorea que el vigilante ciego podría descubrir algo raro con su "amigo".
No sé vosotros. Pero yo le daría una oportunidad. No digo que vayáis en masa a comprarlo, simplemente que no os lo toméis tan en serio, sino como lo que es al final, un cómic, un entretenimiento y no una biblia. Y además, si no os convence, tranquilos, que lo mismo en uno o dos años, se inventan alguna patochada para devolver a Peter a la vida. Lo cual le haría unirse al club de Goku, Superman y Ojo de Halcón. Por lo que aquí paz y después gloria.
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