Todo lo que debes saber sobre los cables HDMI y su influencia para jugar en PS4, Xbox o Switch
No todos los cables HDMI son iguales. Sí, lo sabemos, os acabamos de fastidiar un poquito la existencia si no sabíais esto, pero es la realidad. Cuando llegan nuevas tecnologías, necesitamos actualizar los cables HDMI o no disfrutaremos de todo lo que un nuevo sistema nos ofrece.
Cuando hablamos de cables HDMI para jugar, nos vamos a centrar en las consolas, ya que en PC hay una alternativa que, ciertamente, es superior en varios aspectos. Si tenéis un PC gaming y queréis aprovechar al máximo ese monitor de 144 Hz que os acabáis de comprar, deberíais ir a por un cable DisplayPort. No hay más.
Sin embargo, en consolas no tenemos DP y hay que "conformarse" con el HDMI. Por eso, a continuación, os vamos a contar todo lo que debéis saber sobre los cables HDMI y su influencia para jugar en PS4, Xbox o Switch con la mejor calidad.
Más caro no es igual a "mejor"
Lo primero que debéis saber sobre los HDMI es que podéis encontrar cables de 7 euros y de 70 euros, pero que funcionen de manera idéntica. Más caro no siempre es sinónimo de calidad, y aunque evidentemente en algunas ocasiones es directamente proporcional, en el caso de los HDMI... no.
Es decir, si encontramos cables con la misma certificación, velocidad, chapados en oro y todo, todo igual, pero con una diferencia de precio abismal, es que algo pasa y, definitivamente, el rendimiento va a ser el mismo, inapreciable para nuestro ojo.
El único motivo por el que dos cables iguales pueden tener una diferencia de precio elevada es la longitud. Para nuestras consolas, no solemos necesitar cables de más de metro y medio, pero si tenemos un proyector o una configuración personalizada, debemos ir a por cables de varios metros. Ahí sí se dispara el precio.
Por ejemplo, este de LinkinPerk de 36 euros HDMI 2.0, pero porque tiene 5 metros. Si no necesitáis esa longitud, vais a tener el mismo rendimiento que con este de 2 metros por 9 euros.
Los diferentes estándares y qué necesitas para las consolas a 4K
Ahora bien, lo más importante que debéis tener en cuenta es que el estándar del HDMI es vital para tener el mejor rendimiento en vuestra consola.
Y es que, los cables tienen estándares que hacen que sean compatibles con las diferentes tecnologías. Es decir, un cable que solo llega a 1.080p y 60 Hz, no nos va a servir para jugar en Xbox One X a 4K y HDR.
Cada tipo de cable HDMI soporta un ancho de banda que limita lo que podemos ver en una televisión de última generación. Para que lo veáis, estos son los estándares:
- HDMI 1.0 - Son los primeros, aparecieron en 2002 y, como máximo, transmiten señal FullHD y 60 Hz. Hay otras versiones como la 1.1 o 1.2, pero no tienen cambios sustanciales.
- HDMI 1.3 - Soportan Dolby TrueHD y resolución QHD a 60 Hz. Tampoco los vamos a ver hoy día.
- HDMI 1.4 - Empezamos a hablar de unos muy comunes y el mínimo para contenidos UHD, aunque no para jugar. Transmiten resolución 4K, pero solo a 24 Hz.
- HDMI 2.0 - Es el más extendido: 4K, 60 Hz y HDR dinámico. El ancho de banda es de 18 Gbps (y esto es importante).
- HDMI 2.1 - El último en llegar con hasta 8K y 120 Hz. Excesivo para jugar en estos momentos (quién sabe si lo necesitaremos en Xbox Series X y PS5...).
Además, hay diferentes tamaños. El más común, el estándar, es el tipo A, pero también tenemos el Mini (C) y el Micro (D).
El Micro no lo vais a usar en consolas y, básicamente, es para cámaras de fotos. El Mini se usa también en cámaras, pero curiosamente es el que lleva la placa de la NeoGeo Mini.
El HDMI que corrige dientes de sierra: mCable
Hay una excepción a eso de "no siempre lo más caro es lo mejor". Un cable HDMI, mientras cumpla un estándar, da igual que nos cueste 6 o 60 euros. Si el estándar es el mismo, puede tener más protecciones o menos, pero la calidad de imagen va a ser tan similar que resulte indistinguible.
Ahora bien, hay un cable de más de 100 euros que sí se nota. Nos referimos al mCable, y en HobbyConsolas ya os hemos hablado de él en alguna ocasión. Se trata de un cable que cuenta con un procesador interno y permite realizar un antialiasing en los juegos, algo especialmente útil cuando el juego tiene una resolución menor a 1.080p.
Vaya, que si seguís usando una PS3 o una Xbox 60, o jugáis muchísimo en el modo sobremesa de Switch conectada a un TV, puede que os interese gastar más de 130 euros en el mCable.
El oscuro secreto del HDMI
Hace unos párrafos decía que los 18 Gbps son importantes porque HDMI pensó que era buena idea (solo lo pensaron ellos, de hecho) eliminar la nomenclatura de sus cables hace unos años.
Aunque los fabricantes se saltan esto como quieren, no están obligados a poner en ningún sitio que su cable es 1.4, 2.0 o 2.1. Lo van a hacer por marketing, pero no tienen por qué.
Lo más importante que debes saber del HDMI para jugar en consolas es que debería ser 2.0 si tienes una PS4 Pro o Xbox One X, o 1.4 si tienes alguna otra consola. Eso sí, si queréis ir a por todas y comprar YA un 2.1, podéis hacerlo ya que son cables retrocompatibles. Y, para comprarlo, debéis prestar atención a los Gbps. Si tiene 18 Gbps o más, es el que debéis coger, auqnue no ponga que es 2.0.
Así que, ya tenéis todo lo que necesitáis saber del HDMI para jugar en las mejores condiciones en PS4, Xbox y Switch. Ahora, a esperar a ver qué pasa con las nuevas consolas y si necesitaremos sí o sí un cable 2.1.
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
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