Ya hace un tiempo os hablamos del primer crossover de los nuevos cómics de Star Wars de Marvel, en el que se cruzarían la serie de Darth Vader y la, propiamiente llamada Star Wars en Star Wars: Vader Down. Esta historia, que en España se ha traducido como Vader Derribado, proponía qué ocurría con Darth Vader cuando su nave era derribada por las fuerzas de la Alianza Rebelde en un mundo inhóspito en el que la guerrilla terrorista tenía ubicada una base.
De este modo, la historia se narraba en diversos números (comprendidos en Star Wars Vader Derribado 1, Darth Vader 12-15 y Star Wars 13-14) exponiendo cómo Lord Darth Vader debía hacer frente a prácticamente el grueso de las fuerzas rebeldes en solitario, en tanto trataba de dar caza a Luke Skywalker, quien se encontraba en el mismo planeta desolado, el cual albergaba un antiguo y ruinoso templo Jedi.
A poco que hayáis visto El Imperio Contraataca ya podéis imaginaros cómo acaba esto. Y de ahí que tampoco importe un hipotético SPOILER si acabamos hablándoos de su desenlace. No obstante, de lo que os hablaremos será sobre este crossover en conjunto, que tiene bastantes puntos fuertes y otros puntos no tan fuertes, pasando por alto el cómo acaba.
"Impresionante, muy impresionante"
Uno de los principales valores de este cómic es, como viene siendo con todas las colecciones de Marvel de Star Wars, su apartado visual. Mike Deodato, Jr. y Salvador Larroca firman las ilustraciones de esta serie en los respectivos números de Star Wars y Darth Vader. No hace falta que nos extendamos hablando del alto grado de fidelidad a las películas y a sus actores que Deodato y Larroca alcanzan. Si habéis leído aunque sea un par de números de su trabajo en sendas series, ya sabréis que estamos ante lo más granado de la producción artística de Marvel en estos momentos.
De hecho, una vez más, los números de Salvador Larroca se revelan como la gran joyita de este crossover. Larroca merece ser considerado a día de hoy como uno de los mejores ilustradores de Marvel, pero además de los mejores que jamás hayan pasado por una colección de Star Wars. Su nivel de precisión para retratar a Darth Vader (personaje complejo donde los haya), es sencillamente magistral e inmejorable.
Paralelamente, su retrato de los demás personajes es también certero. Desgraciadamente, el colorista de la serie, Edgar Delgado, vuelve a hacer de las suyas, emborronando el resultado final y desluciendo el trabajo de Larroca. Huelga decir que no parece ser la elección idónea para trabajar con el dibujante, a pesar de la calidad del color y de llevar ya la tira de números en la serie (y seguramente le "suframos" hasta su conclusión). Aunque las gamas de color que utiliza son las justas y necesarias para sacarle partido a la historia, su aplicación sobre los personajes crea efectos raros en su expresión. Esto se percibe mucho más a poco que se contrasten los originales a tinta con las páginas coloreadas, pudiendo comprobarse la enorme diferencia entre la intención del dibujante y el resultado tras haber sido coloreado.
Tampoco hemos de perder de vista al portadista Mark Brooks, quien se encarga de todas las portadas del crossover. Cada una de las portadas en en sí una obra de arte, digna de poster o de carátula de película. Sencillamente por su trabajo, siendo víctima de la mitomanía, la adquisición de Vader Derribado está más que justificada.
"Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes"
Sin embargo, a nivel narrativo, tenemos un problemón. Debido a que todo el canon del Universo Expandido se ha desoficializado y ha pasado a formar parte del sello Legends (Leyendas), estos nuevos cómics (y novelas) vienen a suplir este vacío de narración más allá de las películas. Esto, traducido a un punto de vista editorial, implica que todo debe ser nuevo y original, pero que nada cambie demasiado respecto a las películas.
Dicho de otro modo, Vader Derribado propone una lucha brutal y cataclísmica, cuya premisa bien podría servir incluso para una película. Sin embargo, las apuestas suben mucho a medida que la narración avanza hacia su ecuador, momento en el que los guionistas, Kieron Gillen y Jason Aaron han de recular para no quemarse los dedos, manteniendo la continuidad existente entre la película original de Star Wars y El Imperio Contraataca. Esto implica que el final está casi cantado desde el primer momento.
Ahora bien, no por ello la propuesta narrativa es menos interesante. ¡Todo lo contrario! Vader derribado se desarrolla de manera trepidante, con montones de momentos épicos y cargados de acción y con mucho humor Star Wars en ciertos momentos (ojito a esa pareja de droides formada por Triple O y BT-1, son unos auténticos roba-escenas que llegan a comerse a R2 y a 3PO).
Además, el crossover tiene un valor que, de manera habitual, el viejo universo expandido se pasaba por el forro en favor de la creatividad del autor: la fidelidad a los personajes. En estos cómics Vader y los héroes son representandos con bastante fidelidad respecto a las películas. Esto es, el Lord Oscuro no es dado a soltar soliloquios, sino a hacer más que a hablar; Leia Organa tiene más pelotas que el caballo de Espartero (que, por cierto, era una yegua llamada María Jesús); Luke es un tolai con muchas ángeles de la guarda y Han y Chewie salen de sus embrollos por pura chiripa. Dicho de otro modo, no parece un fanfict sino una verdadera historia deribada de las películas.
En resumen, si queréis leer "un episodio perdido de Star Wars que revele el origen secreto del culebrón de los Skywalker" mal vais a ir con Vader Derribado. Pero si lo que queréis es disfrutar con una historia divertida, ágil y llena de acción (que además lleva el sello Star Wars) este es vuestro cómic.
Actualmente Star Wars, Darth Vader y el resto de cómics de Star Wars de Marvel están siendo editados por Planeta Comic en España. Si queréis saber más sobre su catálogo, podéis echar un ojo a su página web.
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