Las comparaciones son odiosas, y aún lo tenemos más difícil si tratamos de comparar dos adaptaciones de The Witcher, la serie de Netflix y el videojuego, que a su vez están basadas en la serie de novelas de Andrzej Sapkowski (el autor polaco que durante mucho tiempo renegó de los juegos de CD Projekt Red). Sin embargo, hemos querido diseccionar al brujo Geralt de Rivia para ver cuál de las dos versiones nos gusta más.
Por supuesto, en este reportaje justificamos nuestras preferencias por The Witcher serie de Netflix o por The Witcher III Wild Hunt, el videojuego, pero como es una cuestión de gustos -no es lo mismo que escoger entre la espada de acero y la espada de plata- aceptaremos vuestras críticas y opiniones en los comentarios, al pie del reportaje. Ahora dejad que os traslademos a este mundo oscuro de espada y brujería, inspirado en el folclore centroeuropeo y con elementos tomados de los cuentos infantiles.
Si hemos comparado la serie de Netflix con el tercer juego (aunque parecería más justo hacerlo con el primero) es porque es el único título que se puede jugar en todos los sistemas actuales: PS4, Nintendo Switch, Xbox One y PC, es el mejor de la trilogía (por el momento) y conserva los elementos esenciales de la trama. Advertimos que el siguiente reportaje puede contener pequeños spoiler sobre la trama general.
¿Cuál es mejor? ¿La serie de TV o el juego de The Witcher?
Geralt de Rivia : Empate
Quizá el aspecto más importante en ambas adaptaciones, y el que mejor han conseguido replicar, cada uno a su modo. Geralt de Rivia, el carnicero de Blaviken, el Lobo blanco... en ambas obras está muy conseguido. Por una parte su aspecto físico: el pelo largo de color blanco, la presencia imponente, el gesto serio y los ojos que cambian de color cuando toma sus pociones... y por otra el carácter.
Consigue el colgante de Geralt de Rivia
Da la impresión de que el brujo de la serie de Netflix, interpretado por Henry Cavill, está tratado de un modo un poco más ligero. Pero hay que tener en cuenta que en The Witcher III Wild Hunt, Geralt es mucho mayor que en la serie, y que ya ha pasado muchas aventuras con Ciri, Yennefer y los demás, que esperamos ver en las próximas temporadas de la serie, así que es normal que esté un poco más serio.
En ambos casos la personalidad es sarcástica, la voz áspera y profunda, y la mirada insostenible. La elección del actor -sobre el que teníamos nuestras dudas en la fase de preproducción- nos ha parecido perfecta.
Tanto la serie como el videojuego respetan las dos espadas del brujo (la de acero para los hombres y la de plata para los monstruos), el medallón del lobo y por supuesto a sardinilla/ roach, que es su yegua y su confidente. También en ambos casos se ha recreado fielmente el rechazo que sufren los brujos en las ciudades, o su "credo" de matar monstruos por dinero.
Los combates: La serie
En el apartado del combate, hay que tener en cuenta que Geralt casi "baila" cuando empuña una espada, y que alterna el filo con hechizos que le ayudan a abatir grifos, striggas y hombres lobo. En el videojuego se resolvieron todas las habilidades del personaje, pero no resultaba muy fluido, y en los enfrentamientos contra grupos de enemigos, a veces nos encontrábamos con problemas en la cámara...
La serie de Netflix no es pródiga en las secuencias de lucha, pero hay una que marca la diferencia. Sucede al final del capítulo 1 de la primera temporada, cuando Geralt de Rivia se gana el apodo del carnicero de Blaviken. Después de leer los libros y haber jugado al desarrollo de CD Projekt Red, nos parece la mejor secuencia de combate que podíamos imaginar. Es rápida, es fluida, muestra las habilidades físicas y sobrenaturales del brujo y además es salvaje.
Se nota el tiempo transcurrido entre el juego y la serie, y la influencia de otras producciones de espada y brujería adulta, como Juego de tronos o Vkingos. En este apartado, una victoria clara para la serie en los enfrentamientos contra humanos. Sin embargo, los combates contra monstruos no nos han parecido tan bien resueltos, en parte porque a las secuencias CG se le ven "las costuras".
Yennefer de Vergenberg: La serie
Yennefer es el gran amor de Geralt, y un personaje que encierra sus propios dilemas. En el juego está bien retratado -en la tercera parte la relación entre ambos personajes ha evolucionado y han disfrutado del unicornio disecado- pero la serie es capaz de ofrecer un retrato más profundo. En muchos capítulos incluso le roba el protagonismo al brujo con su evolución (tanto física como en la personalidad).
Yennefer ha sido uno de los grandes descubrimientos en la primera temporada de la serie de Netflix, y a falta de profundizar en sus interacciones con Geralt y con Ciri, estamos seguros de que va a estar a la altura de lo que hemos leído en las novelas de Sapkowski. Tanto es así que supera su presencia en el videojuego.
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Triss Merigold: El juego
Tenemos que dejar muy claro nuestro parecer, ya que la actriz que interpreta a Triss en la serie, Anna Shaffer ha sufrido ataques en redes sociales por parte de la comunidad. En absoluto nos parece que lo haga mal, y tal y como se describe en los libros, Triss debe tener un pelo castaño con reflejos más claros -no es pelirroja-. Pero su papel en la serie es pequeño, casi accidental, y tampoco demuestra esa forma de comportarse -casi como de una adolescente- que hemos leído en las novelas de Sapkowski.
Por contra, en el juego, Triss Merigold tiene mucho más peso, tanto en el triángulo amoroso que forma con Geralt de Rivia y Yennefer como por sí misma. Pese a que el parecido físico no sea tan fiel, nos parece que se exprime mejor su personaje en la obra de CD Projekt Red.
Ciri: El juego
Ciri es un personaje muy relevante en el arco argumental de The Witcher. La "hija adoptiva" de Geralt y Yennefer juega un papel clave para el destino del mundo, y resulta muy interesante ver como una niña tiene que lidiar con su papel y sus poderes. Es la mejor encarnación del Destino, que es una de las claves alrededor de las que gira The Witcher. Pero quizá sea el personaje que más "sufre" por el montaje de la serie, los saltos temporales y el ritmo en general.
Por el contrario, el arranque del juego en Kaher Morhen (en que Ciri entrena junto a Geralt y Vesemir hasta que llega la Cacería salvaje) ya le da al personaje toda la importancia que merece. Más adelante, la posibilidad de controlar a Ciri en determinados tramos y ver hasta qué punto es poderosa le dan toda la relevancia que se merece. Con todo, en la serie podemos ver los orígenes del personaje y su vida en la corte antes de que iniciara un peligroso viaje.
Los monstruos: El juego
Puede que sea una cuestión de presupuesto, pero la recreación de los monstruos en la serie The Witcher nos ha parecido "irregular". Ya hemos hablado de los problemas de los efectos especiales en la serie (sin entrar en las comparaciones de los dragones en The Witcher con los de otras series de 2019), pero aquí se trata de un problema de variedad, ejecución y también de lo amenazadores que resultan.
Aunque la batalla entre el brujo y la striga es uno de los mejores momentos de la temporada, no se puede comparar con los enfrentamientos con el elenco de criaturas que aparecen en el videojuego, y la estupenda dirección artística que se aprecia en sus diseños.
La banda sonora: empate
Establezcamos una división. La banda sonora de The Witcher III, esto es, el "score" interpretado por el grupo Percival con instrumentos medievales nos encanta. No sólo eso, es una de las composiciones que mejor ambientan un RPG de estilo medieval fantástico, con elementos corales "tribales" y muchas influencias de la música tradicional polaca (que es el origen de todo aquello que rodea al brujo). Nos quedamos con estos temas sin dudarlo...
...si no fuera por la genial canción de Jaskier (Dandelion en otros país) "Toss a Coin to Your Witcher" que se ha convertido en todo un fenómeno. De hecho, puedes jugar la canción "Toss a coin to your witcher" en Beat Saber e incluso disfrutar de ella durante una secuencia del videojuego gracias a un mod. No es la única composición del bardo que nos ha conquistado, y el modo en que la serie de Netflix retrata al amigo y cronista de Geralt le hace merecedor de este empate en el apartado melódico.
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