Probamos algunos de nuestros juegos favoritos de la primera Xbox, una auténtica bestia de casi 4 kilos con la que Microsoft empezó a plantar cara al dominio de los japoneses.
Siempre ha estado ahí, pero hasta ahora no habíamos hecho un vídeo con ella, posiblemente debido a sus generosas dimensiones y su peso de 3,86 kilos. Pero por fin llegó el momento de honrar a la primera generación de Xbox y recuperar unas cuantas joyas y curiosidades de su extenso catálogo.
En el siguiente vídeo podéis ver la consola y su mando original, apodado Duke, que tenía unas dimensiones tan generosas como las de la consola, lo que acabaría provocando su sustitución por un nuevo modelo más pequeño, inicialmente diseñado para los usuarios japoneses y que acabó siendo adoptado por el resto de mercados.
La primera consola de Microsoft debutó oficialmente en Europa en marzo de 2002, tras desembarcar en las tiendas de Estados Unidos en noviembre del año anterior. La expectación era máxima, y no solo por el músculo financiero y tecnológico que tenía Microsoft. Xbox desembarcaba en un mercado férreamente dominado por los japoneses desde la irrupción de la NES.
Todos los ojos de la industria estaban puestos en aquella robusta máquina, cuyo desarrollo había sido bautizado como “Midway”, en honor a la batalla que cambió el destino del frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. La elección del nombre no era casual: una vez más, el enemigo a batir era Japón, pero esta vez personificado en Sony y su nueva consola, PlayStation 2.
Xbox fue la primera consola en incorporar disco duro de salida y, además de contar con una impresionante potencia gráfica, acabaría marcando el devenir de la industria con la aparición del servicio Xbox Live, que arrancaría en noviembre de 2002. Pero en Microsoft eran muy conscientes de que, por encima de la tecnología, la clave para triunfar radicaba en el catálogo de juegos. Y entre los primeros lanzamientos hubo una Killer App que acabaría convirtiéndose en la bandera del sistema: Halo Combat Evolved.
Los usuarios de Macintosh (sí, yo fui uno de aquellos marcianos que tuvo un Mac desde mediados de los 90) ya conocíamos bien a Bungie gracias a su maravilloso Marathon, así que la calidad de Halo no nos pilló por sorpresa. Este espectacular FPS, que sería la carta de presentación del Jefe Maestro, era originalmente un proyecto diseñado para PC y Mac, pero Microsoft supo ver enseguida su potencial como abanderado de su primera consola de videojuegos.
Los fans de Xbox quizás se mosqueen un poco al comprobar que Halo no es el primer juego que probamos en el vídeo. Toda la culpa es mía, porque me pudo el ansía de jugar, una vez más, al extraordinario port de OutRun 2 que firmó Sumo Digital para Sega.
De hecho, la consola de Microsoft fue la única en disfrutar de una adaptación de la genial recreativa de AM2, ya que sus competidores tuvieron que esperar un par de años hasta el lanzamiento del no menos notable OutRun 2006: Coast 2 Coast.
Menos justificable es la elección de Futurama, el mediocre juego de SCI que adaptaba la serie de animación de Matt Groening, pero su doblaje al castellano (obra del mismo equipo de actores que ponían voz a la serie en España) nos enamoró en su día.
Algo que también sucedió con el magistral The Simpsons: Hit & Run, al que también rendimos honores en el vídeo. Y no es para menos, porque además de ser una delicia como juego, Vivendi España se pulió todo el presupuesto que tenían, incluyendo el de marketing, para localizar al castellano este particular “discípulo” de GTA por la que iban desfilando todos los habitantes de Springfield.
Xbox también contó con exclusivas realmente curiosas, como el primer videojuego protagonizado por Obi-Wan Kenobi, comercializado en pleno boom de la segunda trilogía de Star Wars, y Microsoft daría un sonoro campanazo al adquirir Rare, hasta entonces asociada a Nintendo. Aunque los ingleses siguieron lanzando juegos para GBA, llegaron a producir dos títulos para Xbox (Grabbed by the Ghoulies y un remake de Conker) antes de dar el salto a Xbox 360.
Cerramos el vídeo con otra de las grandes exclusivas de Xbox: Doom 3. La potencia de la consola de Microsoft le permitió disfrutar de la única adaptación para consola de la esperadísima secuela del clásico de id Software.
La primera Xbox tuvo un éxito bastante notable, sobre todo en Estados Unidos, colocando más de 24 millones de consolas en todo el mundo a lo largo de su vida comercial. Aun así, Microsoft no obtuvo los beneficios esperados debido al altísimo coste de producción de la máquina y la tremenda popularidad de PlayStation 2 (que llegó a superar los 100 millones de consolas vendidas).
Al igual que le sucedió a Atari en su día con la 2600, el público japonés seguía sin ser receptivo a una consola fabricada en occidente, y eso que Microsoft contó con third parties nipones de relumbrón como Sega y Capcom. Con la Xbox 360 volverían a intentarlo de nuevo, sin volver a calar excesivamente en el usuario japonés, y eso que la sucesora de la primera Xbox contó con un catálogo de matamarcianos realmente glorioso, pero esa es otra historia. Esperamos que os haya gustado el vídeo y nos volveremos a ver el próximo sábado. ¡Cuidaros mucho!
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