Análisis de Aero Porter para 3DS

Hay simuladores de vuelos comerciales que intentan reproducir de la forma más fiel posible el pilotaje de un avión. También hay juegos casualones como Flight Control que nos meten en la piel de un controlador aéreo, pero cobrando menos; y, si no existe un Imagina ser azafata, no descarto que Ubisoft le ponga remedio más pronto que tarde. Pero hay un colectivo olvidado en los aeropuertos, uno que trabaja a la sombra, que también merece un juego para él solito: los tipos que manejan las cintas de las maletas. No, yo tampoco me creo lo que acabo de escribir. A ver si ahora cada oficio va a merecerse un juego propio. Como si todos fueran interesantes o divertidos. Nadie se acuerda del tipo que maneja las cintas de las maletas de los aeropuertos (en adelante me referiré a él como ETQMLCDLMDLA), a no ser que pierda tu equipaje. Ni falta que hace.

Tal vez por esta misma razón sorprende que Aero Porter, el primer videojuego de la historia sobre ETQMLCDLMDLA, sea un título divertidísimo. Este juego del paquete Guild01 dirigido por Yoot Saito (Seaman, SimTower, Odama) es un puzle frenético y agobiante que refleja lo intensa que puede llegar a ser la vida del ETQMLCDLMDLA. De ahí que muchos lo definan más como un simulador que como un juego de puzles. Las maletas de colores van cayendo desde la parte superior de la pantalla sobre una cinta circular. Debajo de esa cinta se colocan muchas otras bandas rotatorias en varios pisos. Cada piso es de un color y tenemos que colocar las maletas en la cinta que le corresponde y cargarlas en el avión antes de que despegue.

Caos en el aeropuerto

Para cambiar las maletas de cinta activamos unas rampas que las conectan con el piso de arriba o con el piso de abajo. Es decir, las maletas no pueden moverse con facilidad: solo pueden saltar las cintas de una en una cuando pasen por el lugar donde se coloca la rampa. Cuando hay tres o cuatro aviones esperando, Aero Porter es manejable. Cuando esa cantidad asciende, resulta complicadísimo mantener el control. Al conectar una rampa, todas las rampas que van en la misma dirección (hacia arriba o hacia abajo, vaya) se activan a la vez, así que es imprescindible ser sumamente preciso para no mover más maletas de las que queremos.

Y como la dificultad todavía no parecía suficiente, también hay que lidiar con la cantidad de energía de las máquinas, jugar con la velocidad de las cintas, dar un trato especial a las maletas VIP y lidiar con equipajes sospechosos en forma de bomba. En resumen: estrés, pánico, agobio, sudores fríos. Yoot Saito ha convertido algo tan aburrido a primera vista como la vida del ETQMLCDLMDLA en un juego entretenido y muy adictivo.