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Análisis de Devil May Cry, la primera aventura de Dante para PS2

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Análisis de Devil May Cry para PS2
Refrescamos nuestro análisis de Devil May Cry, la primera entrega para PS2 de esta aclamada franquicia de acción. Hideki Kamiya firmó un hack n' slash que revolucionó por completo el género, y cuya influencia sigue siendo patente en la actualidad.

A principios de esta semana saltaban todas las alarmas tras publicarse en ResetEra (uno de los foros para aficionados a los videojuegos más populares) gran cantidad de supuestos datos filtrados de Devil May Cry 5, situándolo como uno de los anuncios que Capcom prepara para el E3 2018.

Y a pesar de ser tan solo un rumor, ha conseguido generar un gran revuelo tanto en la comunidad, que está ansiosa por una nueva entrega, como en personas directamente relacionadas con esta saga de acción (los actores de doblaje han incendiado las redes con mensajes, cuanto menos, interesantes). De hecho, los últimos rumores adelantan el anuncio a The Game Awards o PlayStation Experience, eventos que tendrán lugar la semana que viene.

Sea real o no el anuncio de Devil May Cry V, nosotros no hemos podido evitar rememorar los inicios de Dante, el carismático cazador de demonios que nos conquistó con su carácter chulesco y un par de pistolas. No en vano, el primer Devil May Cry para PS2, obra del siempre extravagante Hideki Kamiya, es uno de los juegos de acción más importantes de la historia, con unos pilares que sirvieron para construir el camino de los hack 'n slash en 3D. 

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¿Y qué se dijo en Hobby Consolas sobre semejante título? Viajamos hasta las páginas del número 123 de la revista, donde se publicó el análisis de Devil May Cry originalmente, para descubrirlo.

¡A espadazo limpio con el diablo!

2 meses, 60 días, 1.440 horas. Este es el tiempo que ha pasado desde que la demo del último "survival horror" de Capcom cayó en nuestras manos. 1.440 horas sin dejar de pensar en sus increíbles gráficos y su absorbente sistema de combates. pero la espera ha merecido la pena: estamos ante uno de los juegos del año.

Aunque después de la primera partida nadie lo diría, «Devil May Cry» iba a ser un nuevo «Resident Evil». Pero cuando Capcom se dio cuenta de la originalidad y la calidad de lo que tenía entre manos decidió hace un título totalmente independiente de su saga de terror.

Devil May Cry

Y es que este juego asombra desde las primeras imágenes. Capcom se ha decantado por recoger en esta aventura las últimas tendencias visuales y sonoras, y nada más empezar nos deja absolutamente "flipados" con una intro que parece sacada de "The Matrix", una película que, de una forma u otra, está presente durante todo el juego.

De dónde si no pueden haber salido la música súper cañera, los combates que mezclan la lucha tradicional con las más potentes armas de fuego, la indumentaria elegante-modernista del personaje principal (con guardapolvos incluido) o los saltos estratosféricos. Claro, que aquí todo esto aparece dentro de una trama oscura e infernal, en la que hasta el propio protagonista es una especie de demonio vengativo.

Acción sin límites

Porque esta vez Capcom ha cambiado las historias de zombies de su archiconocida saga, por una trama de venganza y criaturas del infierno. En el juego tomamos el control de Dante Sparda, el hijo de un demonio que 2.000 años atrás juró defender a los humanos y fue asesinado por las hordas del mal por esta traición. Dante decide mantener el juramento de su padre y, para vengarlo y de paso salvar a la humanidad, entra en la guarida de los demonios, un tenebroso castillo donde planean su definitivo ataque para conquistar el mundo.

Devil May Cry

Y es precisamente con la excusa de este argumento, que apuesta claramente por el enfrentamiento mientras que el de «Resident» invitaba más a la investigación, con la que se da pie al alucinante y espectacular desarrollo de esta aventura, que busca ante todo la acción sin límites. 

Capcom logra una nueva obra maestra con una revolucionaria  aventura que nos propone combates alucinantes.

Esto significa que todo queda supeditado a los enfrentamientos de Dante contra las criaturas del mal. Pero no penséis que se trata simplemente de tumbar monstruitos y seguir avanzando, sino que cada pelea de Dante es un monumento a la diversión, gracias a la espectacularidad de los combates, las versatilidad del protagonista a la hora de repartir "estopa", el diseño y la inteligencia de los enemigos y, cómo no, el alucinante entorno gráfico y sonoro que los acompaña.

Devil May Cry

De hecho, los únicos elementos de investigación se reducen a encontrar determinados objetos (llaves, amuletos) con los que abrir nuevos caminos para continuar avanzando por el castillo, aunque también es verdad que en ocasiones nos veremos obligados a probar la capacidad de salto de Dante, en niveles totalmente plataformeros. 

23 alucinantes misiones

Así pues, el juego está dividido en 23 misiones, y cada una de ellas, aunque cuentan con objetivos diferentes (hallar la salida de un laberinto, derrotar a un enemigo determinado...) tienen algo en común: los continuos combates a los que tenemos que hacer frente.

Devil May Cry

Todas las fases del juego están plagadas de enemigos de todo tipo, como marionetas, escorpiones de fuego, demonios o lagartos gigantes, contra los que debemos luchar. Y es en estos combates donde Dante se luce con las posibilidades del mejor luchador imaginable (más que el propio Neo en "The Matrix"): una espada que mueve a la velocidad del rayo, armas de fuego que maneja con las dos manos, espectaculares combos -que van desde lanzar nuestra espada a modo de boomerang hasta proyectar a nuestros enemigos al aire y rematarlos en la caída- e incluso ataques especiales convertido en demonio.

Además, al finalizar cada misión seremos recompensados con valiosos puntos, dependiendo del número de golpes que hayamos realizado consecutivamente, que podemos canjear por nuevas habilidades, items o ataques especiales.

El espectáculo gráfico y sonoro queda de manifiesto en cada secuencia, con decorados generados en tiempo real y una banda sonora impresionante.

Esto nos obliga a no rehuir de los enfrentamientos, pues si nos hemos escapado de la mayor parte de los combates, nos será imposible conseguir ataques más poderosos, imprescindibles para acabar con los enemigos finales que aguardan cada cierto tiempo.

Devil May Cry

Por supuesto, como os hemos dicho antes, en este juego hay algo más que espadazos y disparos, y esa capacidad de salto de Dante de la que os hemos hablado se traduce en unos cuantos niveles que tenemos que solventar al estilo plataformero. Si a esto le añadimos unas pocas misiones ocultas que se resuelven como si fueran minijuegos, el resultado son interminables horas de diversión.

Evidentemente, este novedoso estilo de juego pedía a gritos un sistema de control especial, y por ello en «Devil May Cry» nos topamos con unos movimientos y ataques muy fáciles de realizar. Para que os hagáis una idea, Dante apunta siempre automáticamente con sus armas de fuego, de forma que podemos movernos libremente, y saltar incluso, mientras apretamos el gatillo. Por otro lado, todos los combos se puede realizar usando un solo botón, y varían dependiendo de la cadencia de pulsaciones que hagamos.

Una maravilla técnica

Aunque este irresistible y revolucionario desarrollo no puede hacernos olvidar la impresionante realziación técnica del juego, que saca lo mejor de PS2 visto hasta la fecha (sólo con la excepción de «GT 3») tanto en su apartado gráfico como sonoro, y lo pone al servicio de la historia. Por un lado nos encontramos con un complejo mundo de escenarios 3D muy sólidos y llenos de detalle (tanto que se confunden con decorados 2D prerrenderizados...). totalmente generados en tiempo real, y en los que se despliegan efectos de cámara como travellings, zooms o contrapicados, todos ellos más propios de una película de cine que de cualquier juego.

Devil May Cry

Pero es que además tenemos una de las mejores bandas sonoras que hayan disfrutado nuestros oídos, supeditada como nunca al desarrollo de la historia, con sensacionales melodías de música clásica en los (pocos) momentos tranquilos y estruendosos riffs cañeros durante los combates.

A un ritmo de juego frenético hay que añadirle una duración muy por encima de los habitual en este tipo de juegos.

Desde luego, Capcom se ha salido con la realización de esta alucinante aventura, tanto en lo referente al apartado técnico como a su original y adictivo desarrollo. Pero más importante aún, es que se trata de uno de esos juegos a lo que una vez que se los coge por banda, ya no se les puede dejar, con el añadido de que «Devil May Cry» es mucho más largo y ofrece un ritmo más trepidante que cualquiera de los «Resident». ¿Se puede pedir más?

Gráficos: 96

El increíble motor gráfico del juego genera, en tiempo real, unos decorados superiores a los de «RE Code: Verónica», junto a unos personajes de una calidad igual de impresionante. todo ello a una velocidad endiablada.

Sonido: 93

Caña total en los combates, piezas para órgano en los momentos tranquilos y efectos de sonido que te meten de lleno en los combates.

Jugabilidad: 95

El control responde perfectamente tanto en los saltos como en los combates, siendo en ellos donde entusiasma la facilidad con la que realizamos todas las decenas de ataques que podemos hacer.

Diversión: 97

23 niveles repletos de acción, 12 misiones ocultas, impagables combates y ataques espectaculares que satisfacen al más exigente. Y todo ello a un ritmo trepidante y con una duración muy por encima de la media. Simplemente genial.

Opinión:

«Devil May Cry» es uno de sos títulos que primero entra por los ojos y oídos, gracias a un despliegue visual y sonoro realmente espectacular. Pero lejos de quedarse ahí, una vez metidos en faena nos encontramos con una de las aventuras más excitantes y absorbentes que hayan pasado por cualquier consola. Cada secuencia es una maravilla, el ritmo es trepidante y, encima, es largo como pocos. Vamos, que no sé a qué estáis esperando para haceros con él.

Ricardo del Olmo

VALORACIÓN:

«Devil May Cry» no sólo es un despliegue visual y sonoro realmente espectacular, sino que también es una de las aventuras más excitantes y absorbentes que hayan pasado por cualquier consola. Cada secuencia es una maravilla, el ritmo es trepidante y, encima, es largo como pocos. Una obra maestra de los juegos de acción.

LO MEJOR:

El apartado audiovisual. La acción frenética de los combates. La duración.

LO PEOR:

Las secciones en primera persona no están al nivel del resto del juego.

Plataformas:

Xbox 360,

Retro,

PS3

Versión comentada: PS2

Hobby

96

Obra maestra

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