Media Molecule es un pequeño estudio situado en Guildford, en Inglaterra, que se caracteriza por la creatividad y la imaginación que imprime a todos sus lanzamientos. Es un equipo fundado por antiguos miembros de Lionhead (un estudio de Peter Molyneux) que llamó la atención de medio mundo con el lanzamiento de Little Big Planet para PS3. Y después de aquello, no ha dejado de sorprendernos con nuevas ideas que giran en torno a los mismos principios; permitir a los jugadores que hagan sus propias creaciones y las compartan con la comunidad.
Dreams para PS4 es el proyecto más ambicioso del estudio, y también el que más ha costado, ya que lleva en desarrollo desde 2013 (se anunció en 2015, durante la Paris Games Week). No es de extrañar, porque el juego se deshace de todas las ataduras -recordad que el motor de creación en Little Big Planet "imitaba" un juego de manualidades con piezas de cartón, resortes y cuerdas- para permitirnos elaborar cualquier cosa que se nos pase por la cabeza.
Un juego para crear juegos y compartirlos
Cuando decimos que Dreams permite hacer "cualquier cosa" no exageramos ni un ápice. Se trata de una herramienta semiprofesional, que cuenta con la posibilidad de editar dibujos, modelos en 3D, animaciones, música, películas y, finalmente, videojuegos. Cualquiera que haya trabajado con otros programas para la creación de juegos, desde elementos sencillos como GameSalad o GameMaker a otros más complejos como el motor Unity 3D, sabe que esta promesa encierra muchas... muchísimas horas de trabajo hasta dominarlo. Pero una vez que se consigue, los resultados son estupendos.
La parte de editor de videojuegos y de creación artística se completa con el Dreamiverso. No es ni más ni menos que una red social para que todos los usuarios de Dreams compartan sus creaciones. Puede que al principio esta plataforma online nos sirva para ver de qué es capaz otro usuario e inspiraros en sus trabajos. Incluso, si no somos demasiado mañosos, podemos limitarnos a jugar los proyectos de otros usuarios (tan sólo en la beta de creadores, ya hay un montón de proyectos que merecen muchísmo la pena).
Pero también es una forma de conseguir recursos para utilizar en nuestros juego o colaborar con otros jugadores para construir un proyecto común. La verdad es que el clima de cooperación que se ha mostrado hasta ahora en este Dreamiverso es genial y no nos extrañaría que fuese el caldo de cultivo para el nacimiento de estudios de desarrollo en un futuro.
Para animar el panorama de creadores, Media Molecule organiza game jams temáticas y además los "sueños" aparecen clasificados por número de "likes" de modo que es fácil encontrar los mejores. Sirva como apunte que la imaginación y el acabado de los proyectos que nos hemos encontrado nos han impresionado.
A grandes rasgos esta parte más creativa de Dreams es la que se lanzó en abril de 2019, como parte del acceso anticipado (acompañado de más de 12 horas de tutoriales para aprender a manejar todas las herramientas) y que nosotros ya analizamos en Hobbyconsolas. De aquel juego dijimos que no sabíamos hasta dónde podía llegar , pero todo lo que nos había traído hasta entonces nos había parecido sensacional. Una experiencia magnífica, sin precedentes, que prometía ser el editor definitivo de videojuegos.
Casi un año después, se ha puesto por fin el juego completo a la venta (para aquellos que compraron Dreams en early access, se actualiza de manera automática a la versión final). Y se trata del mismo contenido, depurado, además del prometido modo historia. La experiencia del editor no ha cambiado mucho; seguimos teniendo la misma sensación: es increíblemente potente, pero requiere práctica para dominar los controles. Por cierto, que es recomendable utilizar los mandos PS Move y PlayStation Camera para las creaciones 3D y para moverse por los menús de una forma más intuitiva.
En general, tanto el uso de las herramientas como el acceso a Dreamiverso es tal y como lo describimos en su lanzamiento, pero aún no se han implementado todas las opciones prometidas, como el soporte para crear en realidad virtual gracias a PSVR que llegará más adelante (con una fecha todavía por confirmar). Como nos queda poco que añadir en el aspecto "creativo" ahora nos centraremos en la historia.
El modo historia de Dreams
El objetivo del modo historia de Dreams es "picarnos" para que empecemos a crear. Es una manera de demostrar de qué es capaz el juego, como hicieron con Little Big Planet. ¿Y funciona? Pues la verdad es que como juego en sí no es tan redondo como los LBP, pero desde luego es una estupenda demostración que combina diferentes estilos de gameplay. Se llama el sueño de Art (es un juego de palabras con el sueño de los "artistas") y alterna niveles de plataformas 3D, puzles, minijuegos musicales, conducción o "twin stick shooter"...
Todo está enmarcado por una aventura gráfica de estilo "noir" en que recuperamos parte de los recuerdos de Art, un músico de una banda de jazz. Y está estupendamente narrado. A veces tendremos que controlar al propio Art o a sus juguetes de la infancia, y en otras ocasiones nos tocará controlar el "duende", que es el cursor único de Dreams.
Mientras jugamos esta historia, que aparece destacada en el Dreamiverso, no sólo nos hacemos con los controles -que serán esenciales para la creación- sino que recogemos burbujas (igual que en Little Big Planet) con nuevos sonidos u objetos que luego podemos reutilizar. Es una toma de contacto con el juego progresiva y con una inevitable vertiente artística que afecta tanto al apartado visual como al sonoro -y al propio argumento-.
Aunque apenas dura tres horas, es una estupenda experiencia y una forma de "sacar músculo" para mostrar lo que el talento puede dar de sí con Dreams.
Nuestra primera creación
Ahora bien, es mejor quitarse de la cabeza la posibilidad de hacer un juego como El sueño de Art de primeras, que para eso el equipo ha ganado varios premios BAFTA. Lo importante es cuánto tiempo tardamos en hacer un dibujo o una escultura 3D que después podamos integrar en nuestros juegos. La verdad es que no demasiado, si hemos estado en contacto con programas como 3D Studio o Blender... pero los novatos van a necesitar un poco más.
El principal inconveniente está en el sistema de control. Con un teclado y ratón sería mucha más precisa la creación de cualquier elemento, pero en Dreams tenemos la sensación de "dar brochazos" por el uso del sensor de movimientos del mando... es más artístico que técnico.
Con los tutoriales podemos aprender a movernos en el espacio, acercar y alejar las formas, aumentarlas... hasta conseguir nuestras primeras obras en algo menos de una hora (en el caso de dibujos y esculturas 3D).
Nuestra valoración final es que se trata de una herramienta increíble -como nunca habíamos visto en una consola- y que además se completa con un gran modo historia. Si Little Big Planet era un juego de plataformas con un editor "extra" en este caso es justo al contrario, Dreams es un "engine" para hacer juegos, música, esculturas... que se completa con una historia. Lo que vayamos a disfrutar (y aprovecharlo) depende de nuestro talento y aprendizaje.
VALORACIÓN:
Una impresionante herramienta de creación de videojuegos, con un modo historia que sirve como demostración de lo que es capaz de hacer. Sólo le reprochamos un control impreciso con el sensor de movimientos del Dualshock 4.LO MEJOR:
Posibilidades infinitas de creación con un resultado semiprofesional. Poder compartir y jugar las creaciones de otros usuarios en el Dreamiverso.LO PEOR:
El dominio de las herramientas requiere mucha práctica. El control, mejor con PS Move y PlayStation Camera, es complicado.Plataformas:
PS4
Versión comentada: PS4
88
Muy bueno
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