Análisis de Dynasty Warriors 9 para PS4, Xbox One y PC

Al hablar de Dynasty Warriors, a todos nos vienen a la cabeza tres cosas: personajes barriendo ejércitos de un espadazo, el Romance de los Tres Reinos y el sonido de un botón siendo machacado. Bueno, al menos eso es lo que nos viene a nosotros a la cabeza, y en lo primero que pensamos cuando se anunció Dynasty Warriors 9 para PS4, Xbox One y PC, especialmente tras la escasa evolución entre Dynasty Warriors 7 y Dynasty Warriors 8. 

• Análisis de Dynasty Warriors 7
• Análisis de Dynasty Warrios 8 Xtrreme Legends

Pero en el tiempo transcurrido desde el lanzamiento de la octava entrega, Koei Tecmo y Omega Force han trabajado en otros juegos, también musou, pero que les han permitido explorar nuevas vías, como es el caso de Hyrule Warriors, Dragon Quest Heroes, Berserk and the Band of the Hawk o Fire Emblem Warriors. La sapiencia adquirida les ha servido para atreverse a introducir un buen puñado de novedades en su franquicia estrella, renovando la fórmula. El resultado, en nuestro análisis de Dynasty Wariors 9.

• Análisis de Hyrule Warriors
• Análisis de Dragon Quest Heroes
• Análisis de Berserk and the Band of the Hawk
• Análisis de Fire Emblem Warriors

El Romance de los Tres Reinos: edición sandbox

La historia vuelve a relatar los acontecimientos de El Romance de los Tres Reinos, una novela histórica que narra los últimos años de la Dinastía Han, caracterizados por ser un período de guerra en el que se libraron incontables batallas que han servido como combustible para prácticamente todas las entregas de la saga Dynasty Warriors y Empires, el spin-off con toques de estrategia.

En ese sentido no esperéis demasiados cambios; la historia es la que es, y no pretende sorprender a los veteranos de la saga. Dicho esto, El Romance de los Tres Reinos es una historia apasionante, cargada de conflictos, traiciones y personajes memorables (algo así como el Cantar del Mio Cid, pero a lo bestia), y da igual las veces que la revivamos, porque siempre resulta épica.

Donde sí encontramos cambios, y notables, es en el desarrollo de Dynasty Warriors 9. Como es probable que sepáis si estáis leyendo estas líneas, esta entrega se desarrolla en un mundo abierto, concretamente, en China. Hasta ahora, todos (o casi) los Dynasty Warriors se habían desarrollado por misiones que tenían lugar en un escenario relativamente grande y abierto, pero nada que ver con lo que nos ofrece Dynasty Warriors 9, que nos suelta en un mundo de dimensiones gigantescas... Tan gigantescas que recorrerlo a pie es una locura (si alguna vez habéis pensado que los caballos de los Dynasty Warriors no eran demasiado útiles, con Dynasty Warriors 9 cambiaréis de opinión).

Además, a medida que progresamos vamos desbloqueando nuevas regiones bastante variadas (junglas, desiertos zonas nevadas...), y por el mundo encontramos representaciones de ciudades de la época, campamentos, castillos y demás localizaciones que dan "vidilla". Como en muchos otros juegos del estilo, podemos acometer las misiones en distinto orden siguiendo el patrón clásico de: NPC nos encarga una misión > vamos hasta el lugar designado > cumplimos los objetivos > volvemos con el NPC para recoger la recompensa.

Todo esto se aplica a la fórmula Dynasty como anillo al dedo. Por ejemplo podemos afrontar misiones secundarias que afecten positivamente a las principales (las que hacen que avance la trama), por ejemplo, creando nuevas oportunidades estratégicas que nos faciliten la batalla. Porque a pesar de su fama de "machacabotones", Dynasty Warriors tiene un gran componente táctico, pudiendo escoger en algunos casos cómo afrontamos las misiones: atacando desde una posición elevada, infiltrándonos por la noche, lanzándonos "a lo bruto"...

Lo malo es que el salto al mundo abierto no se ha realzado todo lo bien que debería desde el unto de vista técnico, y en PS4 nos encontramos con ralentizaciones, sobre todo cuando se juntan muchos enemigos en pantalla (algo que sucede a menudo). Por otro lado, y a pesar de todos los cambios, sigue arrastrando el mismo problema de los anteriores Dynasty Warriors, y es que las misiones pueden llegar a hacerse excesivamente repetitivas.

Pero el mundo abierto no es la única novedad: Dynasty Warriors 9 tiene un componente RPG muy superior al del resto de entregas (hasta el punto de que sus creadores lo definen como un action RPG), pudiendo subir de nivel, mejorar armas y habilidades especiales... Y sin olvidarnos de que también es posible pescar o cazar animales (¡hay osos panda!), para luego intercambiar los recursos con los tenderos de las tiendas y puestos que hay repartidos por toda China.

En total, la historia está compuesta por 10 episodios. Y, por primera vez en mucho tiempo, el juego llega completamente traducido al castellano, así que no tendréis problemas para enteraros de qué se cuece en los Tres Reinos. Al progresar también vamos desbloqueando nuevos personajes seleccionables, que en esta ocasión alcanzan la mareante cifra de 83. En efecto: en Dynasty Warriors 9 hay un total de 83 personajes, todos visualmente distintos y con diferentes historias y sets de ataque.

¡Porque el sistema de combate también ha cambiado! Bueno, más o menos. Sigue siendo muy espectacular, y con un par de golpes barremos decenas de enemigos, pero ahora incluye muchas más combinaciones de ataque, que lo hacen todavía más espectacular y algo más elaborado. Contamos con tres estilos de combate distintos, entre los que podemos alternar en cada golpe para crear secuencias devastadoras.

Además, ahora es posible usar un gancho para llegar a lugares alejados, algo que usaremos a menudo para huir de situaciones peliagudas o llegar hasta catapultas que nos den apoyo en el combate. Pero no os preocupéis, porque a pesar de los cambios, el combate en Dynasty Warriors 9 sigue siendo muy simple y espectacular, y si os gusta machacar botones, tranquilos, que aquí los vais a machacar hasta la saciedad.