Análisis Final Fantasy Pixel Remaster, la remasterización que estos clásicos merecían

Uno de los anuncios más destacados de la conferencia de Square Enix durante el pasado E3 2021 fue Final Fantasy Pixel Remaster, una nueva remasterización de las entregas 2D de la legendaria saga JRPG para PC y dispositivos móviles (nada de otras plataformas... al menos de momento).

En el pasado, algunos de estos juegos ya contaron con versiones mejoradas, destacando las que pudimos disfrutar en GBA o PSP. Más recientemente, algunas de estas entregas llegaron también a PC y dispositivos móviles, aunque lo hicieron acompañadas de polémica debido al drástico cambio que sufrieron los diseños de personajes, enemigos, entornos...

Motivados, quizás, por este traspiés, en Square Enix han decidido que ha llegado la hora de darle el tratamiento que se merece a algunas de las entregas más importantes de su saga estrella. 

Final Fantasy Pixel Remaster está disponible desde el pasado 28 de julio, aunque por el momento sólo se han puesto a la venta las tres primeras entregas: Final Fantasy, Final Fantasy II y Final Fantasy III (el resto llegarán en una fecha aún por concretar).

Tras aventurarnos en este viaje de nostalgia, en nuestro análisis de Final Fantasy Pixel Remaster tratamos de responder la pregunta que probablemente os estáis haciendo: ¿merecen la pena?

Preludio

Podríamos decir que Final Fantasy Pixel Remaster está pensado especialmente para puristas de la saga, y en concreto para quienes han tenido la oportunidad de disfrutar de estos tres juegos en su versión original (algo complicado por estos lares, dado que salvando el primero, el resto sólo se lanzaron para Famicom en Japón).

Lejos de poner sobre la mesa nuevo contenido o incluso recuperar algunas de las novedades que introdujeron las versiones de GBA y PSP (nuevas mazmorras), Final Fantasy Pixel Remaster presenta los tres juegos en su forma más "pura", pero con un apartado audiovisual renovado y algunos cambios que facilitan la experiencia. 

Es más, en ciertos aspectos los juegos han "sufrido una regresión" respecto a las últimas versiones, pues ahora, en lugar de los habituales PM (Puntos Mágicos), los hechizos vuelven a presentar un sistema basado en usos, que era el que utilizaban las versiones originales de Final Fantasy y Final Fantasy III (Final Fantasy II mantiene los PM).

Para que os hagáis una idea: si compramos el hechizo Cura podemos usarlo (de base) tres veces. Hecho esto, debemos descansar en una posada o consumir el objeto necesario si queremos ser capaces de volver a recuperar puntos de vida mediante magia.

Este quizás sea el cambio más drástico que presentan estas versiones a nivel jugable; no es algo malo, y de hecho es probable que los fans acérrimos lo agradezcan, pero para quienes ya estamos acostumbrados a los PM cuesta un poco hacerse a este "nuevo" sistema. 

Final Fantasy Pixel Remaster también incluye una serie de mejoras que facilitan bastante la experiencia: en lugar de cuatro direcciones de desplazamiento, ahora también podemos movernos en diagonal; en las ciudades podemos mantener presionado un botón para correr; en la esquina superior derecha se muestra en todo momento un minimapa que señala tiendas y localizaciones ya visitadas...

No son cambios que supongan un mundo de diferencia, pero se agradecen.

No vamos a meternos a analizar en profundidad los tres juegos, pero si queremos dejar varios apuntes que se nos han pasado por la cabeza mientras los jugábamos:

El primer Final Fantasy es el más icónico de los tres juegos, y sigue siendo uno de esos títulos que hay que conocer por su importancia en el medio... Pero también es el que peor ha envejecido y al que más se le notan las costuras. Los combates aleatorios son tan numerosos que alcanzan la extenuación, y el grindeo necesario para superar ciertos jefes desesperará a los jugadores menos pacientes.

Final Fantasy II supone una mejora importante respecto al primero: la faceta argumental tiene mucha mayor importancia, con personajes con un nombre por defecto que participan de forma activa en la trama. En lo jugable, ya se empezaba a atisbar algo ligeramente similar al sistema de trabajos a través de la maestría de armas, o curiosidades como el sistema de palabras clave.

Final Fantasy III fue el juego que introdujo el sistema de trabajos, algo que se ha convertido en una de las señas de identidad de la saga. Muchos lo conocimos a través del remake que se lanzó para Nintendo DS y, más tarde, PSP, así que poder disfrutar de una versión más cercana a la original es todo un puntazo.

Hemos dejado lo mejor de Final Fantasy Pixel Remaster para el final: el apartado audiovisual. Con esta remasterización, en Square Enix han acertado de lleno en lo que se refiere a los gráficos de los tres juegos, que lucen un estilo pixel-art muy respetuoso con el de las versiones originales y, al mismo tiempo, goza de un mayor nivel de detalle. Da gusto verlos en movimiento.

Y si queréis disfrutar de una auténtica experiencia retro, en las opciones podemos activar un modo de visualización analógico que le confiere a la imagen un estilo que imita el efecto de las pantallas de televisión CRT.

El único pero, en este aspecto, es que el screen tearing es habitual en los tres juegos, afeando bastante la imagen. Y no, no es posible activar la sincronización vertical para evitarlo. 

Por otro lado, y aunque no es un problema grave, parece que hay algún error a la hora de recordar correctamente el modo de visualización seleccionado, pues tras cada partida, y pese a seleccionar "pantalla completa" en las opciones, nos hemos encontrado con que, al empezar, los juegos se muestran en modo ventana.

Y no podemos más que deshacernos en halagos con el tratamiento que ha recibido la banda sonora: las fantásticas melodías de Nobuo Uematsu han sido sido orquestadas, dejando atrás el sonido MIDI y dando paso a instrumentos de viento, cuerda y percusión. 

En el pasado hemos visto que más no siempre es sinónimo de mejor, pero en el caso de Final Fantasy Pixel Remaster la orquestación se ha hecho con tal gusto, que es imposible no preferir estas nuevas melodías respecto a las originales. Las seguiréis escuchando después de completar los juegos, os lo garantizamos.

En Square Enix deben de saberlo, pues todos los juegos de Final Fantasy Pixel Remaster incluyen reproductor musical, galería y bestiario (muy chulo este último, por cierto). Como detalle final, todos los juegos cuentan con traducción al español.