Análisis de Flashback remasterizado para Nintendo Switch

Celebramos el 25 aniversario de Flashback con esta edición para Nintendo Switch. No se trata del "remake" que apareció hace cinco años para PS3, PC y Xbox 360, sino del juego original con pequeñas mejoras en el apartado visual y el impresionante planteamiento cyberpunk que marcó época (y se llevó una portada en Hobby Consolas, nada menos). Después de que Another World nos demostrase que se podían realizar aventuras "adultas" para una consola, este "sucesor espiritual" mejoró la fórmula, sobre todo en lo jugable. 

Como en el clásico Desafío Total, nosotros controlábamos a un héroe en busca de su identidad. Aquí os hacemos un pequeño spoiler; Conrad (el protagonista) había sufrido un borrado de memoria, después de que sus investigaciones atrajesen el interés de grupos peligrosos. Escapaba en una moto voladora, y era derribado sobre la jungla de un planeta desconocido. A partir de entonces nuestra misión consistía en acompañarle de regreso a la Tierra para recuperar sus recuerdos.   

Análisis de Another World para Nintendo Switch

Buscar tu identidad

Flashback empezaba (y empieza) de un modo despiadado. El jugador está perdido en una jungla llena de trampas eléctricas, mutantes y caídas mortales, y a partir de entonces debe aprender a sobrevivir, en un desarrollo en 2D que consigue una curva perfecta de aprendizaje y dificultad. Las plataformas son muy exigentes, más adelante hablaremos del sistema de control, y los enfrentamientos ¡era la primera vez que veíamos casquillos saltando del arma! también resultan bastante duros. 

Análisis de Flashback HD, el remake

Cuando creemos que lo tenemos dominado, nos enfrentamos a un segundo nive mucho más complejo en que lo mismo hay que enfrentarse a fuerzas gubernamentales, traficar en el mercado negro o enfrentarse a la burocracia para conseguir papeles, y así competir en un programa de TV al más puro estilo Super Smash TV o la película Perseguido. Puros años noventa. Y a partir de ahí, a cosa no hace sino mejorar.

Flashback sabe combinar el argumento (con secuencias muy cinematográficas) y una ambientación sensacional. Los elementos de las novelas de Philip K. Dick aparecen salpicados en nuestras misiones, mientras recorremos nos niveles de alta tecnología decadente y, en un sentido más profundo, hasta deshumanizada (por el trato con los NPC). Era todo un logro en 1993 y a día de hoy nos sigue sorprendiendo.

Los añadidos de la versión de Switch

Podemos jugar Flashback tal y como apareció en PC, Sega Megadrive y Super Nintendo en 1993, y la verdad es que el juego ha aguantado muy bien el paso de los años -una de las virtudes del píxel-. Pero la nueva versión nos permite aplicar cambios tanto en el sonido como el apartado gráfico y jugable. 

En cuanto al aspecto visual, podemos aplicar un filtro que simula un monitor CRT (con unas bandas horizontales que resultan bastante molestas), así como escoger las bandas laterales, porque seguimos jugando en un área de la pantalla equivalente a los 4:3 de un viejo televisor. La verdad es que las bandas negras nos despistan menos, así que tampoco es un gran añadido. Lo que sí se nota es la posibilidad de aplicar antialiasing y efecto bloom (más luminosidad), que suavizan mucho más los contornos tanto de los personajes como del fondo. 

Los mejores juegos retro para Nintendo Switch

En cualquier caso, no es como en Another World, ya que no se trata de un nuevo apartado visual, sino del original con mejoras. El cartucho de Switch permite escoger entre dos pistas de sonido; remasterizada, que suena de maravilla y una "retro" que se ha bautizado como estilo 8 bits, con menos matices, como es lógico. 

En cuanto al gameplay, el desarrollo se mantiene intacto (y a medida que vamos avanzando, nos acordamos de los pasos que había que seguir, pese a que ya han transcurrido 25 años de nuestra primera partida... Sin embargo se ha incluido la opción de rebobinar cuando nos eliminan, y eso lo hace mucho más asequible. Para un jugador actual, tener que buscar los postes de salvado sin esta ayuda se puede hacer cuesta arriba. 

Pero el auténtico reto de Flashback es dominar los controles. La inercia de Conrad al correr, las animaciones predefinidas y la complicación para recoger, activar o lanzar un objeto pueden hacernos perder unas cuantas vidas. 

El diseño laberíntico del mapeado tampoco nos lo pone fácil; nos obliga a memorizar cada trampa, volver sobre nuestros pasos y dominar los diferentes tipos de salto, voltereta y descenso. Se trata de un precursor de los metroidvania. Se puede superar en menos de dos horas, pero el ensayo y error hará que la primera partida nos dure bastante más.

El apartado gráfico  es perfecto para jugarlo en modo portátil en Switch, aunque puestos a hacer una remasterización, no hubiera estado de más incluir los vídeos de la versión que apareció para Mega CD, además de las secuencias del original. Con todo, las animaciones (por rotoscopia) siguen siendo de lo mejorcito y la ambientación cyberpunk es redonda. 

Si nunca lo habéis jugado, Switch es una plataforma perfecta para saldar esta "asignatura pendiente", y si ya lo habéis hecho, seguro que os trae estupendos recuerdos. Y aquí hacemos un inciso para recomendar la edición en formato físico, que incluye una caja metálica imitando los cartuchos de SNES, manual de instrucciones al estilo 1993 y la banda sonora descargable, y seguro que os trae buenos recuerdos.