Análisis de Furi, acción frenética para Nintendo Switch

El año pasado, el estudio francés The Game Bakers cogió la idea detrás de los "boss rush" (nombre con el que se denomina a los modos que nos enfrentan a todos los jefes de un mismo juego, uno detrás de otro) y la convirtió en videojuego.

Después de aterrizar en PS4, Xbox One y PC, Furi desata ahora toda su furia en Nintendo Switch. ¿Conservará toda la velocidad y acción frenética en la consola híbrida de Nintendo? Vamos a descubrirlo en el análisis de Furi para Nintendo Switch.

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Furia en la carretera

Describir Furi únicamente como un boss rush sería quedarse excesivamente cortos. Tiene elementos del género "bullet hell", mostrando cientos de "balas" moviéndose al unísono en pantalla, y se juega como un "twin stick shooter", es decir, con el stick izquierdo movemos al personaje y con el derecho disparamos en cualquier dirección.

Pero Furi también cuenta con elementos hack n' slash, y buena parte de los combates giran en torno a repartir sablazos y realizar bloqueos que requieren precisión de cirujano. No en vano, entre sus inspiraciones, The Game Bakers citan a estudios como Treasure, Platinum Games o Grasshoper Manufactures, y a creativos como Shinji Mikami, Hideki Kamiya o Keiji Inafune.

Cada enfrentamiento contra jefe se divide en distintas fases, representadas por las barras de salud del enemigo. Y todos son únicos gracias a sus patrones de ataque, entre los que encontramos verdaderos derroches de originalidad que incluso llegan a cambiar la forma en que debemos afrontar la batalla. Algunos combates, por ejemplo, se centran en ataques a distancia, mientras que otros nos obligan a usar únicamente la katana. E incluso hay algunos toques de plataformeo...

También hay que destacar la originalidad que entrañan las barras de salud, y es que al eliminar por completo alguna del enemigo, recuperamos una de las nuestras... Algo que también sucede a la inversa. Así que incluso aunque un combate se nos dé fatal, siempre es posible remontar, lo cual resulta muy satisfactorio.

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Furi es un juego bastante desafiante, y no es raro toparse con la pantalla de fin de partida. Se apoya bastante en el prueba y error, obligándonos a memorizar patrones de ataque, esquivarlos con precisión y aprovechar aperturas de apenas unos segundos para responder. Así que no es un título apto para jugadores impacientes. Pero si os van los buenos desafíos, y la sensación que se obtiene al superar grandes retos tras un buen número de intentos, entonces os va a encantar.

También hay que señalar que, desde su lanzamiento, Furi ha recibido varios parches que han suavizado en gran medida la dificultad. Nosotros las pasamos canutas con los primeros jefes cuando llegó a PS4, y en Switch apenas nos han dado problemas. Pero eso no quita que el nivel de dificultad sea desafiante, y sigue habiendo unos cuantos jefes que os harán querer destrozar los Joy-Con (o el mando Pro).

En Nintendo Switch los controles de Furi responden a la perfección, algo esencial dada la velocidad y la precisión que requieren todos los combates. Como en las versiones de consolas y PC, el framerate está desbloqueado, así que las cifras cambian en función de la situación. Curiosamente, sólo hemos notado algún bajón durante los paseos que tienen lugar entre un combate y otro, pero se mantiene estable durante los propios enfrentamientos (donde más falta hace, vaya).

Estos paseos son el único punto negativo de Furi, y es que es inevitable sentir que se podrían haber aprovechado muchísimo más, por ejemplo, añadiendo toques de exploración. Aunque también hay que reconocer que tienen su punto, pues son momentos de tranquilidad, de calma antes de la tormenta, donde nos deleitamos con los preciosos escenarios (con unos ángulos de cámara que denotan un magnífico gusto cinematográfico) y de exposición narrativa, pues es donde descubrimos de qué va la historia y el trasfondo del jefe al que estamos a punto de enfrentarnos. Todo con un toque surrealista y onírico que le sienta de fábula.

El diseño de todos los personajes corre a cargo de Takashi Okazaki, padre del manganime Afro Samurai, lo que unido a la ambientación sci-fi en la que predominan los tonos neón, le da un aspecto muy llamativo. Además, algunos enemigos cambian de aspecto según avanza el combate, y hay transformaciones de lo más originales. Es posible desbloquear estos diseños dentro del juego, aunque para hacerlo hemos de obtener la puntuación más alta en los combates.

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La banda sonora la conforman temas compuestos por grupos muy presentes dentro de la escena electrónica, como Carpenter Brut, The Toxic Avenger o Danger. En los paseos el ritmo es más relajado, pero durante los combates disfrutamos de temas que casan a la perfección con el frenetismo de las batallas.