Análisis de Gal Gun 2 para Nintendo Switch y PS4

Puede que Inti Creates no sea uno de los estudios nipones más conocidos en occidente, a pesar de haber sido fundado por ex miembros de Capcom y haber creado, por ejemplo, los cuatro Mega Man Zero de Game Boy Advance o el más reciente (y criticado) Mighty no. 9 junto al estudio Comcept de Keiji Inafune.

Un estudio que también ha creado obras originales como las series Azure Striker Gunvolt o Gal Gun. Esta última comenzó en 2011 en PS3 y Xbox 360, y por su enfoque más subido de tono y el boca a boca, logró labrarse cierto nombre para acabar llegando en 2016 a Europa, con la entrega Gal Gun Double Peace. Ahora nos llega Gal Gun 2 para Nintendo Switch y PS4, que introduce un montón de novedades y cambios sobre la fórmula vista en el anterior juego.

Gal Gun 2 es ante todo un arcade de disparo sobre raíles al estilo Time Crisis o House of the Dead, pero con ideas propias que consiguen que la fórmula se adapte a los tiempos actuales (y con una duración propia de un juego de consola), gracias en parte a su historia de fondo y los toques de "dating sim" o simulador de citas.

La historia de Gal Gun 2, como buena "japonesada", nos pone en el papel de un estudiante normal y corriente que un buen día recibe un paquete con un visor especial de realidad aumentada, acompañado por una pistola que parece un secador. Como descubriremos pronto, este paquete es un obsequio de los ángeles, por ser el elegido para luchar contra los demonios.

El visor nos permite ver a Risu, un ángel que nos guiará y nos contará porqué hemos sido elegidos y qué debemos hacer. Básicamente, nuestro cometido es utilizar la pistola para disparar feromonas y expulsar a los juguetones demonios que se han metido en el cuerpo de las estudiantes y profesoras del instituto (que se sienten enormemente atraídas por nuestro personaje).

Sí amigos, como en el anterior Gal Gun, la historia es un "WTF" en toda regla... y esto es sólo el principio. A diferencia del primer Gal Gun, cuya historia era lineal (con bifurcaciones puntuales) y teníamos que ir superando las misiones una tras otra, aquí la historia se desarrolla de otra manera.

Para avanzar en la historia debemos consultar nuestro móvil y ver las misiones que hay disponibles cada día (sí, el juego tiene su propia estructura de días). Estas misiones suelen ser pequeños niveles de acción en los que apuntamos con el stick izquierdo, disparamos con A (podemos hacer zoom con X e Y), aspiramos demonios con LZ y con L y R y el stick derecho nos movemos levemente hacia los lados, arriba o abajo o nos agachamos y estiramos.

La jugabilidad de Gal Gun 2 es muy sencilla, y básicamente nos limitamos a disparar a las chicas (o a los gritos que nos lanzan si tardamos en dispararlas) y absorber los demonios y algún objeto extra. Tras limpiar una zona del nivel, elegimos a qué posición queremos movernos (si hay varias a elegir), y nos movemos automáticamente a la siguiente.

En ningún momento controlamos el movimiento del personaje como en, por ejemplo, DOOM: siempre estamos con los pies anclados al suelo, y lo único que podemos hacer es rotar 360 grados a nuestro alrededor para abatir a las chicas que se nos acercan.

Completar las misiones nos otorga puntos, que varían según los combos de chicas abatidas con feromonas y la cantidad de demonios que capturemos. Acumular estos puntos desbloquea nuevas misiones de la historia, así como nuevos paquetes con obsequios y extras, como mejoras para las gafas o la pistola, que encontramos en casa al terminar el día.

Ahora bien, llegados a cierto punto de la trama de Gal Gun 2, las opciones se van abriendo. Hay tres tipos de misiones que nos permitirán ganar puntos para desbloquear las misiones principales, como son las misiones "normales" (como la que hemos descrito antes, en las que sólo debemos disparar a las chicas), de búsqueda de objetos y de defensa de chicas asediadas por demonios.

Cada una tiene sus propias mecánicas, pero no se alejan mucho del esquema general. Completarlas, aparte de los puntos, puede traer consigo que ganemos objetos extra, como chocolatinas, piruletas y otras "chuches" (que podemos usar para ganarnos el corazón de las chicas) o su número de teléfono.

Desde nuestro móvil, podremos quedar con ellas en distintos lugares (como el almacén del gimnasio, la piscina...) y, aparte de inflarlas a golosinas o saber un poco más de su historia, podremos elegir que realicen determinadas acciones (que nos entreguen una carta de amor, nos den un beso...), o incluso "fantasear" con ellas, un minijuego en el que debemos extraer los demonios al tiempo que se quedan sin apenas ropa.

Este es, quizá, el tema más "polémico" del juego, y al mismo tiempo el más innecesario... pero a la vez el que ha hecho que Gal Gun sea la serie que es.. Habrá quien encuentre estas escenas sexy, quien las vea como una aberración, habrá quien vea que es un claro ejemplo de cosificación de la mujer... y todos tienen razón.

No hay una respuesta única y válida para todo el mundo. Dependiendo de tus gustos y de tu acercamiento al juego, Gal Gun 2 y, en concreto, las escenas picantes, te chirriarán más o menos. Es un juego que flirtea con el eroge japonés. Si estás familiarizado con él, no encontrarás nada raro. El resto, quizá no lo vea así.

A esto hay que añadir que también podemos flirtear con otros personajes, como la angelical Risu o nuestra vecina Chiru. En estos casos, también contamos con diálogos que ofrecen distintas respuestas, y en base a eso, también vamos moldeando nuestra relación con ellas, afectando directamente al final del juego que veremos (hay varios, según con quien intimemos).

Expuestas todas sus cartas, Gal Gun 2 es una extraña mezcla de géneros. Como shooter sobre raíles, consigue adaptar la fórmula clásica de una forma inteligente y amena, con variados niveles y mecánicas, aunque podría ofrecer más en cuanto a variedad de misiones. No es un juego como Time Crisis que en 20 minutos lo has despachado. Ofrece mucho contenido y es rejugable.

Como "simulador de citas", las opciones son más bien parcas y escuetas, y cede demasiado pronto todo el peso a la parte "erótica", de forma burda y simplona. Pero todo junto deja un título rejugable, distinto y con entidad propia. Una entidad que, todo sea dicho, no tiene porqué gustar a todo el mundo, sobre todo si lo tuyo no es el anime, ni el "eroge".

A esto hay que sumar que, por desgracia, el juego llega íntegramente en inglés, textos (con voces en japonés), un detalle que hará que muchos jugadores se pierdan parte de la gracia de los diálogos (que tratan temas como el fetichismo por los pies), aunque por suerte ha corregido muchos de los defectos del Double Peace, el anterior juego.

Los tiempos de carga son mucho más contenidos (quitando la primera, el resto no son tan largas), la tasa de frames es infinitamente más estable (1080p y 60 fps en modo "dock", 720p y 30 fps en modo portátil) y se han añadido funciones como control por movimiento (en modo portátil, por ejemplo, al hacer zoom podemos controlar el punto de mira moviendo la consola).

Gráficamente también supone un pequeño paso hacia delante respecto a Gal Gun: Double Peace, con personajes ligeramente mejor modelados y animados, y una variada selección de escenarios que recrean el típico instituto nipón (con elementos interactivos, gracias a la habilidad succionadora de nuestro arma). La música, aunque machacona por momentos, acompaña bien a la acción, aunque ningún tema destaca como para tararearlo mientras no estéis jugando.

Así pues, Gal Gun 2 es una propuesta diferente, con muchas papeletas para conquistar a un determinado nicho de público (amantes del anime y de las rarezas japonesas), aunque quizá el resto lo encuentren demasiado burdo y explícito, aparte de que, como juego de acción, tiene carencias como un desarrollo no excesivamente variado y, además, nos llega sin traducir.