Análisis Ganryu 2, la secuela de un juego de Neo Geo que se lanza 23 años después

Que un juego reciba una secuela 23 años después de su lanzamiento siempre es motivo de celebración, pero lo es más todavía cuando el juego en cuestión es relativamente desconocido.

Puede que hayáis oído hablar de Ganryu, un título de acción 2D con una jugabilidad similar a la de los míticos Shinobi o Strider que se lanzó en Neo Geo MVS allá por 1999. Hace tiempo repasamos los 20 mejores juegos de Neo Geo AES, por si os interesa.

Estaba inspirando en las aventuras de Miyamoto Musashi, el legendario espadachín, y nos llevaba a recorrer el Japón feudal para derrotar a Sasaki Kojiro (el gran rival de Musashi) y sus hordas de demonios.

Puede que hayáis oído hablar de él... o puede que no, porque como decimos Ganryu no es uno de los juegos más recordados de Neo Geo. Y no porque fuese malo, sino, quizás, porque no logró brillar tanto como otros títulos que suelen colarse entre "los mejores de Neo Geo".

Pero eso no ha impedido que hoy estemos ante su secuela, Ganryu 2: Hakuma Kojiro, que ha sido desarrollada por Storybird Studio, estudio francés especializado en juegos de acción retro y responsable también de Golden Force, Tanuki Justice y Wallachia: Reign of Dracula.

¿Habrán logrado estar a la altura del original? Os lo contamos en nuestro análisis de Ganryu 2 para PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC.

Ninjas de la vieja escuela

Lejos de crear algo acorde a los tiempos que corren, en Storybird Studio han preferido mantenerse fieles a la esencia del juego original. Con esto, lo que queremos decir es que Ganryu 2 es un juego "retro puro" en todos los aspectos: desde los gráficos hasta la jugabilidad o el apartado audiovisual. 

Casi se podría decir que, en lugar de un secuela que llega 23 años después, es la secuela perdida que se lanzó poco después del original.

Tras haber derrotado a su rival en el primer juego, Musashi disfruta de una merecida paz y tranquilidad... Pero no dura mucho: el espadachín empieza a escuchar la voz de Kojiro en su cabeza, advirtiéndole de que únicamente acabó con cuerpo físico y que su espíritu aún está libre.

Esta es la excusa para volver a recorrer el Japón feudal, enfrentándonos a todas clase de guerreros, demonios y otras criaturas infernales.

Como en el original, la jugabilidad de Ganryu 2 se asemeja a la de juegos como Shinobi o Strider. Es decir, que se trata de un título de scroll lateral en el que avanzamos liquidando a todos los enemigos que nos salen al paso y sorteando trampas y otros obstáculos.

A la hora de repartir "jarabe ninja", tenemos varias opciones: por un lado está la fiel katana de Mushashi, con la que podemos realizar un poderoso combo de tres golpes, así como ataques aéreos. Para suplir el escaso alcance de la espada contamos con un suministro limitado de kunais, aunque es relativamente fácil reponerlos.

También contamos con acceso a unas poderosas técnicas conocidas como "Kami": el fuego potente es un ataque ígneo que cubre toda la pantalla, el sol curativo repone la salud, la impregnación de truenos baña la katana con el poder del rayo y el viento protector nos protege de los ataques enemigos. 

Sólo se pueden usar cuando la barra de energía está completa, y rellenarla no es nada fácil (no sucede más de una o dos veces por nivel), así que es es recomendable reservar su uso par situaciones complicadas... Especialmente los enfrentamientos contra jefe.

Donde más brilla la jugabilidad de Ganryu 2 es en el desplazamiento, pues como buen ninja Musashi puede desplazarse a la velocidad del rayo. De hecho, pese a que por defecto camina a una velocidad muy lenta, en cuanto pulsamos dos veces en una dirección realiza una carrera ninja que, además, le permite atacar sin detenerse.

A esto hay que sumarle un util "dash" que puede noquear a los enemigos, el habitual doble salto o incluso la posibilidad de escalar rebotando contra las paredes. De esta forma, Ganryu 2 nos invita a permanecer siempre en movimiento, abriéndonos paso entre los enemigos como un cuchillo se abre paso a través de mantequilla. Es muy satisfactorio.

Ahora bien, Ganryu 2 mantiene el estilo retro tanto en lo bueno... como en lo malo. No es un juego muy largo, pues se compone de cinco fases diferentes, pero su duración se alarga debido a su dificultad. 

No se trata de un juego excesivamente difícil, pero es de esos títulos en los que, si no sabes de antemano por donde te va a venir el golpe, es prácticamente imposible esquivarlo (especialmente evidente al luchar contra jefes). Vamos, que requiere más conocimiento previo que habilidad pura y dura, lo que solemos llamar "prueba y error".

Para compensar su duración, Ganryu 2 es un juego sorprendentemente variado: además de las fases a pie, con la jugabilidad normal, también hay fases especiales sobre vehículos, como el clásico "nivel de mina" montados sobre una vagonet... sobre un barril, o una fase que es prácticamente un shoot'em up.

Por último, pero no por ello menos importante, tenemos el apartado audiovisual, que de nuevo es un ejercicio de "retroingeniería". Habrá quien piense que es fácil hacer algo así, pero crear un juego que capture el estilo de la época de forma tan exacta no es nada sencillo. Y eso no quita que nos deje escenas de gran belleza, como el nivel de los campos de trigo al atardecer. 

Con la banda sonora pasa exactamente lo mismo: tenemos melodías de estilo retro, de esas que nos transportan al pasado y se incrustan en nuestra cabeza durante horas tras haber terminado la sesión de juego.