Análisis de Granblue Fantasy: Versus para PS4 y PC

Aunque en Occidente no es tan popular, la franquicia Granblue Fantasy goza de bastante éxito al otro lado del charco. Todo surge de un juego de rol para móviles desarrollado por Cygames lanzado en Japón en 2014, que destaca por contar con la presencia de dos veteranos como Nobuo Uematsu y Hideo Minaba, quienes han colaborado juntos en juegazos de la talla de Final Fantasy VI o Lost Odyssey.

Tras el lanzamiento y su consiguiente éxito, vino lo de siempre: una serie animada, juguetes, más videojuegos... De hecho, si os suena, es probable que sea por Granblue Fantasy Relink, juego que dio bastante que hablar porque, además de tener muy buena pinta, estaba siendo desarrollado por PlatinumGames (estaba; dejaron el proyecto y ahora Cygames tiene control total).

Así que para, para nosotros, Granblue Fantasy: Versus, el juego que acaba de llegar a las tiendas, es nuestra primera toma de contacto con este universo de espada, brujería y aventuras en los cielos.

Se trata de un juego de lucha desarrollado por Arc System Works (Guilty Gear, BlazBlue, Dragon Ball FighterZ...), lo que ya nos sirve para hacernos una idea aproximada de lo que podemos esperar... aunque este título también presenta ideas que honran sus raíces roleras. Os lo contamos en nuestro análisis de Granblue Fantasy: Versus para PS4 y PC.

Un espectáculo de altos vuelos

Si os asusta la habitual complejidad de los títulos desarrollados por ASW, os alegrará saber que Granblue Fantasy: Versus es infinitamente más accesible. De hecho, es la clase de juego que pueda disfrutar todo el mundo, sin necesidad de preocuparse por complicadas combinaciones de botones, air cancels o el número de frames que tiene un movimiento.

El estilo de juego de Granblue Fantasy: Versus se acerca más al de un Street Fighter (por poner un ejemplo que entienda todo el mundo), con la particularidad de incluir las denominadas "habilidades". Se trata de ataques especiales, únicos para cada personaje, que se efectúan pulsando el botón R1. Cada personaje tiene cuatro (en parado, hacia delante, hacia abajo y hacia atrás), y todos ellos tienen un pequeño período de cooldown tras utilizarlos, así que conviene usarlos sabiamente... Es decir, intercalados con ataques normales para formar un combo. Por supuesto también tenemos un ataque especial, acompañado de una breve y espectacular secuencia, apodado "arcano".

Y aunque en teoría conociendo estos controles ya estáis listos para saltar a la acción, la práctica es muy distinta. Porque Arc System Works no decepciona, y en Granblue Fantasy: Versus cada personaje es un mundo. Como decimos, las (cuatro) habilidades son únicas para cada personaje y tienen efectos muy diferentes, lo que ya les da una seña de identidad. Pero además encontramos personajes ágiles, otros lentos pero muy fuertes, especializados en agarres, centrados en ataque a distancia... Hay de todo y para todos los gustos.

Vamos, que antes de poder usarlos en condiciones, conviene pasar un tiempo aprendiendo y acostumbrándonos a sus habilidades. Porque pese a que sea un juego de lucha accesible (más accesible que el resto de trabajos de Arc System Works), también tiene una buena capa de profundidad. Por ejemplo, las mentadas habilidades se pueden realizar en combinación con los botones Círculo o Triángulo para obtener diferentes efectos. En definitiva: Granblue Fantasy: Versus es la clase de juego fácil de entrada, pero difícil de dominar.

Pasando a los modos de juego, Granblue Fantasy: Versus incluye un modo historia, combate local, en solitario (desafíos consecutivos contra la IA), entrenamiento, entrenamiento táctico (una serie de desafíos para dominar los controles) y en línea. Como veis, nada fuera de lo habitual. De hecho, algún modo más no le habría sentado mal.

El que más destaca, y con mucha diferencia, es el modo historia, apodado "modo rol". Para que os hagáis una idea, en esta modalidad Granblue Fantasy Versus se convierte en un híbrido entre juego de lucha y beat'em up 2D con elementos RPG. La idea es buena, y hasta cierto punto funciona, pero hay aspectos mejorables.

La historia nos sitúa tras lo que podríamos considerar los acontecimientos principales de Granblue Fantasy (el juego para móviles), y aunque constantemente hay pequeños recordatorios de quién es quién, es muy habitual sentirse perdidos ante la constante mención de personajes o reinos que no conocemos. Por suerte, si os apetece indagar en el universo, Granblue Fantasy: Versus incluye el Diario de Lyria, una sección con una completa biblioteca, además de galería y repeticiones.

El modo rol de Granblue Fantasy: Versus está estructurado en misiones, siendo la mayoría de ellas una suerte de brawler donde debemos luchamos contra un buen número de enemigos "menores". En lugar de avanzar hasta llegar al final del nivel, como en los beat'em up 2D tradicionales, debemos derrotar a todos los enemigos de una localización para saltar a la siguiente.

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Podemos jugar acompañados por otro personaje (controlado por la IA o por otro jugador) para animar el asunto, y al avanzar se desbloquean nuevas opciones, como los desafíos de la torre de Bab-il, pero eso no evita que se vuelva repetitivo muy, muy pronto.

Este modo también incluye varias normas alteradas respecto a los combates tradicionales en forma de elementos RPG. Los personajes suben de nivel, tenemos dos espacios para buffs por personaje y podemos equipar una cantidad apabullante de armas con afinidades elementales. Sin embargo, esto último deja bastante que desear: pese a que la carta que representa cada arma muestra un objeto (espadas, arcos, varas, pistolas...), al equiparlas no se refleja ningún cambio visual o en el moveset del personaje.

Sirven para obtener una mejora de ataque y salud, así como cierta ventaja dependiendo del elemento que nos recomiende la misión. Todo este sistema bebe del estilo gacha, invitándonos a gastar boletos para conseguir packs con contenido aleatorio o a mejorar el rango (indicado por estrellas) usando armas del mismo tipo, recordándonos que Granblue Fantasy: Versus viene de un juego para móviles.

Al final, no deja de ser un sistema extremadamente sencillo, pero que aun así logra marearnos cuando nos encontramos con un inventario de cientos de armas distintas, la mayoría sin utilidad, por el que es bastante engorroso navegar. Y hablando de engorro: los tiempos de carga. Son muy numerosos, prácticamente hay uno para cada cambio de pantalla que tiene lugar. Molestan.

Para empeorar las cosas, Granblue Fantasy: Versus sigue la política habitual de los juegos de lucha, y desde la primera pulsación nos está invitando a pasar por caja para adquirir nuevos personajes. Esto sería hasta cierto punto tolerable, si no fuese porque, de base y tanto en número de personajes como de modos, ya es un título bastante escaso.

Pero no todo es malo en el modo rol: además de los combates yo-contra-el-barrio, algunas misiones son enfrentamientos contra jefes, que es donde volvemos al estilo "lucha 2D tradicional". Y hay que reconocer que estos enfrentamientos son fantásticos, especialmente cuando luchamos contra los Primordiales: seres antiguos y muy poderosos, resultando en batallas que son un espectáculo de luz y color tremendamente épico.

Y es que el apartado audiovisual es sin duda el punto fuerte de Granblue Fantasy: Versus. Arc System Works ya nos había dejado con la mandíbula por los suelos con sus últimos trabajos (todavía cuesta creer lo bien que se ve Dragon Ball FighterZ), y aquí han puesto su motor gráfico al servicio del universo Granblue con los mismos excepcionales resultados. La calidad de las animaciones de todos los personajes está por las nubes, y hay momentos en los que cuesta saber si estamos ante modelos 3D o una serie de anime. Incluso aunque no os vaya el estilo tan marcadamente japonés, es la clase de juego que da gusto ver en movimiento.

Y también hay que destacar la banda sonora: rápida y con guitarreo eléctrico en los momentos de acción, épica cuando la ocasión lo requiere e incluso con temas cantados que suenan de imprevisto durante algunos enfrentamientos para hacerlos aún más épicos. Muy, muy buena.