Análisis de Hakuoki: Memories of the Shinsengumi

El género de las novelas visuales tiene un hueco consolidado en el mercado japonés, pero muy pocos de esos juegos llegan a occidente. Y más raro aún es ver en nuestras tierras un juego otome, nombre por el que se conocen estos títulos dirigidos principalmente a la audiencia femenina que incluyen elementos de romance. El juego que nos ocupa reúne ambos conceptos, ya que se trata de una novela visual otome.

Hakuoki: Memories of the Shinsengumi es la adaptación para 3DS de un título que los japoneses ya pudieron disfrutar en PS2, PSP y DS. Además, Hakuoki ha generado muchos otros juegos en multitud de consolas, e incluso series y películas anime.

Rising Star Games editó Hakouki: Memories of the Shinsengumi hace unos meses en la eShop europea de 3DS. Sin embargo, a partir del 28 de febrero podremos disfrutar también en nuestro país de una edición física gracias a BadLand Games. Además, llegará en una edición especial coleccionista que incluye un CD con la banda sonora y dos tarjetas lenticulares. Eso sí, parece que esta edición física se venderá exclusivamente en la cadena de tiendas Game.

Vale la pena recordar también que, si no sois alérgicos a las ediciones descargables, tenéis el juego a mitad de precio en la eShop hasta el 6 de marzo.

Un libro en una consola

Jugar a Hakuoki: Memories of the Shinsengumi es básicamente como leer un libro (en inglés), pero acompañado en todo momento de música, de las imágenes de escenarios y personajes, y de sus voces (en japonés). Todo en el juego consiste en seguir los textos que narran el argumento, nosotros no movemos al personaje ni resolvemos ningún puzle.

Eso sí, hay un buen grado de interacción, ya que el juego nos propone constantemente ciertas decisiones que debemos elegir, y que afectan directamente al desarrollo de la historia, que incluye un buen puñado de rutas alternativas y finales diferentes. Por lo tanto, podríamos decir que es como leer un libro de la clásica serie Elige tu propia aventura, ya que nuestras decisiones alteran el porvenir de la trama y en ello está la gracia. Cada partida es única y puede acabar de manera distinta, lo cual lo convierte en una experiencia muy personalizable y rejugable. La pega, como habréis podido intuir, es que los textos están en inglés, por lo que sólo seréis capaces de disfrutarlo si domináis la lengua de Shakespeare.

Una jovencita rodeada de caballeros

El juego nos pone en la piel de Chizuru Yakimura, una joven que vive en la tumultuosa época final del periodo Edo y que narra la aventura en primera persona. La chica llega a Kioto en busca de su desaparecido padre, pero pronto presencia algo que no debe y no le queda otra que comenzar a vivir recluida en la guarida del Shinsengumi, un cuerpo especial de policía al servicio del shogunato Tokugawa. Sin embargo, Chizuru pronto estrecha lazos con los miembros del Shinsengumi, y algunos de ellos se convierten en sus protectores y pretendientes.

Dependiendo de las decisiones que toméis en la historia, Chizuru se irá acercando más a unos o a otros. De esta manera, cuando lleguéis a la parte final de la aventura tomaréis una ruta argumental relacionada con el personaje con el que mayor nivel de romance hayáis alcanzado de entre vuestros cinco pretendientes del Shinsengumi. Si llegados a tal punto no habéis alcanzado un nivel considerable de romance con ninguno, tomaréis otra ruta con un sexto pretendiente que no pertenece a dicha organización.

Pero seducir al caballero que más os haga suspirar no es tan fácil como podáis pensar. Aunque en un primer momento parezca que muchas de vuestras decisiones no tienen nada que ver con su amor, por unos motivos u otros pueden haceros ganar puntos con alguno de ellos.

El Shinsengumi y estos personajes existieron realmente, y el juego mezcla realidad y ficción para contar su historia. Junto a la imagen idealizada de estos guerreros y del conflicto en que participaron, veréis aparecer elementos de fantasía que van ganando más peso a medida que avanza la trama.

Hay partes del juego un poco lentas, y a la historia le cuesta arrancar durante las primeras horas, pero también cuenta con giros sorprendentes y un buen elenco de personajes carismáticos.

Aspectos visual y sonoro

Visualmente el juego podría haber apuntado algo más alto. Los textos vienen acompañados de imágenes estáticas de los personajes, y de fondos de escenario muy simples y poco variados. Hubiera sido de agradecer la inclusión de elementos como animaciones y modelados tridimensionales de los personajes, y una mayor variedad y complejidad en los escenarios. Sin embargo, los gráficos no dejan de ser un acompañamiento de los textos, que son la gran columna vertebral del juego, y de todos modos podemos decir a su favor que los personajes están diseñados con una estética manga de muy buen gusto. Y el efecto 3D embellece un poco los sosos escenarios.

Las melodías son agradables de escuchar, aunque poco variadas. El juego incluye un doblaje completo en japonés que os ayudará a sumergiros aún más en el Japón del siglo XIX.

Conclusiones

Un juego recomendable si domináis el inglés y os apasiona la lectura, la cultura japonesa y el manga, especialmente si sois chicas. Pero si sois chicos y cumplís los demás requisitos, también puede ser una opción a tener en cuenta.

Una partida a Hakuoki: Memories of the Shinsengumi dura más de 10 horas, y lo mejor es que cada partida es diferente. Cada uno de sus capítulos puede desarrollarse de manera distinta según las decisiones que toméis, y la recta final se divide en seis rutas totalmente diferentes dependiendo del pretendiente por el que se decanten vuestros actos.

Es un placer ver que llegan a nuestro país propuestas tan diferentes de lo habitual, y además en una cuidada edición coleccionista. Lástima que no esté traducido a nuestro idioma, pero sin duda es mejor que nada. Ojalá sigamos viendo más novelas visuales próximamente.