Logo Hobbyconsolas.com

Análisis de Hollow Knight para Nintendo Switch

Análisis de Hollow Knight para Nintendo Switch

Análisis de Hollow Knight para Nintendo Switch. Con estructura de 'metroidvania' y mucha inspiración de Dark Souls, Team Cherry lanzó en 2017 un juego que se convirtió en un clásico instantáneo de PC. Ahora llega a la consola híbrida de Nintendo, permitiendo que más Caballeros descubran los misterios y la melancolía del mundo de Hallownest.

ttps://www.dailymotion.com/video/k1C2833RxB3ZVLr91qs

Decía William Pelen, miembro de Team Cherry y uno de los principales responsables de Hollow Knight, en un reciente AMA de reddit, que juega todos los días por la mañana a Zelda 2 de principio a fin unas diez veces. Quizás eso explica cómo es posible que, con su primer videojuego, este pequeño estudio australiano haya creado una obra maestra. 

Hollow Knight para Nintendo Switch

Hollow Knight para Nintendo Switch

¡Desciende al mundo de Hollow Knight! La galardonada aventura de acción de insectos y héroes. Explora cavernas serpenteantes, antiguas ciudades y páramos mortales. Lucha contra criaturas mancilladas y haz nuevas amistades con extraños insectos. 

Cómpralo al mejor precio

Sí, obra maestra. Un juego al que le cascaría un diez (si en esta santa casa manejásemos esa clase de puntuaciones) sin que me temblase el pulso. Pero nos estamos adelantando a los acontecimientos, y antes de llegar a la nota hay mucho que contar. Ahí va el análisis de Hollow Knight.

Elegía para Hallownest

Hollow Knight no es nuevo. O, al menos, no lo es en PC, donde los jugadores y jugadoras llevan disfrutándolo más de un año -desde febrero de 2017-, período que le ha servido para alcanzar el estatus de juego de culto. Sorprende no haberlo visto en demasiadas listas de los mejores juegos de 2017. O quizás no, porque sé de buena tinta que mucha gente ha estado esperando a la versión de Switch (algún día deberíamos hablar de ese extraño efecto que hace que los juegos indie apetezcan más en la consola híbrida). Una espera que ha merecido la pena, porque tras poder, al fin, jugar a Hollow Knight en Nintendo Switch, queda la sensación de que están hechos el uno para el otro.

En primer lugar tenemos que responder la pregunta más básica: ¿qué es Hollow Knight? Es un juego de acción y plataformas 2D de estilo 'metroidvania', es decir, que hace uso de un mundo abierto, pero delimitado por obstáculos que no es posible superar hasta obtener la habilidad adecuada. Pero definirlo así sería hacerle a Hollow Knight un flaco favor, porque estamos hablando del juego que mejor representa este estilo; es el 'metroidvania' más 'metroidavnia' que se ha hecho jamás.

Hollow Knight

El problema que presentan muchos de los títulos que encajan dentro de este género es que a menudo es fácil ver sus costuras: comenzamos a explorar una región y de repente se abren dos caminos; en uno encontramos una barrera que nos impide continuar, mientras que por el otro podemos seguir avanzando. Una falsa ilusión de libertad en juegos que prometen exploración y aventuras, pero que bien podrían ser descritos como lineales. 

Hacer un buen 'metroidvania' requiere un mundo grande y complejo, que brille por su diseño de niveles; un mundo en el que sus creadores hayan tenido en cuenta todas las posibilidades que abre cada habilidad, sin importar el orden de adquisición; y un mundo que no exija recorrer un camino concreto para adaptarse a las exigencias del guión.

Hollow Knight tiene ese mundo y se llama Hallownest.

Hollow Knight

Poco después de empezar os encontraréis con el mismo dilema de los dos caminos, sólo que en lugar de un bloqueo, descubriréis que es posible seguir avanzando por ambos. Y que, lejos de detenerse, cada uno da acceso a una nueva zona. Después, en lugar de dos posibles rutas, tendréis tres. Y así continuamente. 

Hallownest es un mundo que no parece tener fin, no deja de crecer en ningún momento, y lo hace sin recurrir a artimañas como la generación procedimental. Esto provoca en el jugador una sensación (desgraciadamente) atípica que fácilmente se puede malinterpretar como negativa: se llama estar perdidos, y es algo a lo que cualquier juego de este estilo debería aspirar. 

Hollow Knight

Laberintos de caminos, pasadizos ocultos, atajos que conectan distintas zonas de formas sorprendentes y lógicas... La genialidad del diseño de niveles de Hallownest sólo es equiparable a la variedad temática que acompaña cada región: desde bosques de hongos hasta cuevas de cristal, pasando por ciudades melancólicas y túneles de oscuridad que pueden ser un auténtico problema si sufrís ansiedad o claustrofobia.

Pero además de con una buena estructura, esa sensación de libertad, de poder ir a cualquier sitio, en cualquier momento, y de que siempre hay algo nuevo que espera ser descubierto, sólo se logra con un mundo interesante, que tenga un trasfondo rico y que oculte tesoros, coleccionables, personajes y toda clase de secretos. A menudo se critica que en la prensa no seamos capaces de hablar de cualquier cosa sin mencionar Dark Souls, pero sería una irresponsabilidad enorme no mentar la joya de FromSoftware al analizar Hollow Knight.

Hollow Knight

Porque Team Cherry es, casi con total seguridad, el primer estudio que se ha dado cuenta de que lo que hace grande a Dark Souls no es su dificultad. No, lo que hace grande a Dark Souls -y a Hollow Knight- es su mundo, un mundo post-apocalíptico donde somos extraños que se sienten atraídos por la necesidad de descubrir qué sucedió, por qué estamos ahí y - sobre todo- quiénes somos en realidad.

Y esto lo logran con sutileza, contando o enseñando lo justo para que tengamos ganas de seguir explorando y descubriendo; generando interés. Un interés que con el paso del tiempo dota a personajes y acontecimientos de un cariz mitológico, como si realmente estuviésemos escuchando historias de viejas leyendas en un mundo olvidado. Por supuesto, y para los más atentos, tampoco faltan toques de narrativa ambiental.

Hollow Knight

Si os asusta el "no me he enterado de nada", os alegrará saber que la historia de Hollow Knight no resulta tan obtusa como la del juego de From. A pesar de lo sutil de su narración y de que sigue habiendo muchas piezas que es necesario encajar y/o interpretar (eso es lo bonito, en realidad), al finalizar la historia tendréis una idea bastante aproximada de lo que ha ocurrido. Y vaya historia, por cierto.

No dejéis que el hecho de que sea un juego protagonizado por insectos nuble vuestra percepción: estamos ante una historia de caballeros legendarios y reinos antaño gloriosos; de seres ancestrales, magia y amores imposibles; de los sueños más ocultos y de criaturas despreciables; una historia de sacrificio, vacío y profunda tristeza. 

Hollow Knight

Que tampoco os engañe el que sea un juego indie, porque Hollow Knight es largo como un día sin pan. Llegar al final puede llevar fácilmente 20 horas, y si pretendéis explorar cada rincón y alcanzar el 107%, la duración se multiplica. Lo bueno de haberse lanzado por sorpresa durante el E3 2018, y de que no se trate de un juego nuevo que haya que analizar con prisas, es que me ha permitido tomarme todo (o casi) el tiempo del mundo, lo que se traduce en que el contador marca, en este instante, 47 horas y 27 minutos. Y aún quedan cosas por hacer.

De bicho y bestia

Hollow Knight logra conquistar incluso antes de que nos sumerjamos en las profundidades de Hallownest. Basta una toma de contacto para darse cuenta de que es uno de esos títulos a los que da gusto jugar, gracias a unos controles finos como la seda que responden a la perfección. Algo muy necesario en una obra que valora y mucho la precisión, ya sea esquivando ataques, sorteando charcos de ácido o rebotando sobre enemigos a golpe de aguijón. Para que os hagáis una idea, hay partes en las que se transforma en un desafío plataformero al más puro estilo Super Meat Boy o Celeste

Hollow Knight

En ese sentido, Hollow Knight entraña un desafío bastante decente. Jamás llega a resultar imposible o desesperante (excepto en los desafíos plataformeros, pero son opcionales y están pensados para hacernos sufrir), y al morir -de nuevo con la vista fija en Dark Souls- se nos da una segunda oportunidad, pudiendo regresar al lugar donde caímos para tratar de recuperar nuestro geo (la moneda de Hallownest). Sin embargo, hay una pequeña trampa: lo que dejamos atrás, nuestros remordimientos, toman la forma de un espíritu oscuro que hay que derrotar, añadiendo un extra de tensión.

Hallownest está habitado por más de 140 tipos de enemigos distintos. Y no sólo sus números son impresionantes: todos, hasta el insecto más pequeño, cuentan con un patrón de ataque o comportamiento muy específico. En la mayoría de casos no deja de ser algo sencillito que se descubre a poco que prestemos atención, pero en el de los jefes requiere estudio y práctica. Dada la naturaleza abierta (de verdad) de Hollow Knight, si un jefe se nos atraganta tenemos dos opciones: La primera es volver más tarde, cuando hayamos obtenido nuevas habilidades y mejoras.

Hollow Knight

La segunda es tratar de derrotarlo con lo puesto. Esto puede dar lugar a algunos de los mejores momentos de la aventura, pues nos encontramos con batallas que requieren una precisión milimétrica. Cuando logramos dominarlas se convierten en un espectáculo digno de ver en movimiento, asemejándose más a un baile cuidadosamente coreografiado que a un enfrentamiento tradicional. Pero para tradicional, el último tramo: ¿recordáis aquella época en la que el final de un videojuego -jefe incluido- era el desafío definitivo? Pues os lo vais a pasar de fábula con lo que esconde Hollow Knight. La satisfacción al ver los créditos es inconmensurable.

¿Problemas de almacenamiento en Switch? Amplia su capacidad con estas tarjetas microSD

Hollow Knight no vive sólo de la inspiración, también se atreve a poner un par de ideas muy interesantes sobre la mesa, empezando por un inteligente sistema de magia donde el ALMA (maná), que se obtiene al golpear enemigos, se utiliza tanto para realizar hechizos como para curar. Esto se traduce en tener que valorar en mitad de situaciones complicadas cuándo merece la pena reservar y cuándo atacar con todo. Por otro lado tenemos una selección de más de 40 amuletos, cada uno con propiedades y efectos únicos, que pueden alterar la forma de jugar, añadiendo una capa de personalización.

Y todavía no hemos hablado del apartado visual. ¿Realmente hace falta? Porque las imágenes hablan por sí solas:

Hollow Knight
Hollow Knight
Hollow Knight

Sus puntos fuertes son sus personajes y escenarios dibujados a mano, con un estilo muy elegante, y un uso magnífico del color, tanto para identificar regiones como aspectos cruciales de Hallownest. Y el hecho de que sea un universo de bichos, lejos de caricaturizar a los personajes, logra que tengan una personalidad tremenda.

Pero ojo, Hollow Knight no sólo es bonito, también tiene infinidad de pequeños detalles asombrosos: la estela de polvo que persigue al Caballero cada vez que salta, la ingente cantidad de objetos en los escenarios que estallan en pedazos al golpearlos, los restos de sangre y máscaras que los enemigos dejan al morir, el movimiento de la maleza tras nuestro paso... Podría tirarme un día entero hablando sobre cada pequeño detalle visual; todos distintos, todos increíbles.

Hollow Knight

Y lo mejor de todo es que Team Cherry ha logrado encajar todo eso a 60fps en Nintendo Switch, tanto en modo portátil como en TV. Lo único que hemos notado es que, en ciertas ocasiones, se desactiva la sincronización vertical (sospecho que para ahorrar recursos cuando la consola se calienta) y se muestran en pantalla esas horribles franjas horizontales.

Quitando este pequeño detalle, se trata de un port fantástico que, por si fuera poco, incluye los tres contenidos descargables lanzados hasta el momento: Sueños Ocultos, la Compañía de Grimm y Saviavida. Quitando el segundo, que incluye unas cuantas cosas interesantes, el resto son un par de jefes opcionales y un buen número de mejoras y correcciones. Ahora bien, Team Cherry los lanzó de forma completamente gratuita, y ese será también el caso de Gods & Glory, último contenido planeado que llegará a lo largo de lo que queda de año a PC y Switch. Y por si fuera poco, también están trabajando en hacer a Hornet jugable.

Hollow Knight

Por último, pero no por ello menos importante, hay que hablar de la banda sonora... Porque es magnífica. Hay temas heroicos para acompañar batallas contra jefes; hay canciones animadas que se instalan en la cabeza y no desaparecen ni apagando la consola; y hay composiciones a piano que evocan la melancolía de una Ciudad de Lágrimas.

Y lo hacen, además, de forma dinámica, añadiendo nuevos instrumentos al tema que nos acompaña a medida que avanzamos a lo largo de un nivel, lo que aumenta enormemente la intensidad. Christopher Larkin, su compositor, se ha marcado una banda sonora de órdago, desde la primera hasta la última canción, y además se ha permitido alguna virguería en lo relativo al diseño de sonido, como asociar distintos gritos a los ataques de un jefe para advertirnos del movimiento que va a realizar.

Hollow Knight

Vacío

No me canso (ni me cansaré) de aplaudir lo que ha llevado a cabo un estudio tan pequeño con su primera obra. Estamos hablando de un juego que podrían vender a precio de lanzamiento AAA y no pasaría nada. Hollow Knight es una joya de la que estaremos hablando durante años, y sobre la que pondrá la mirada cualquier estudio que intente hacer un 'metroidvania' a partir de ahora.

VALORACIÓN:

Hollow Knight no deja un vacío; más bien lo contrario. Este pequeño 'metroidvania', probablemente el mejor ejemplo del género en más de 20 años, nos llena de una sensación que sólo está al alcance de unos pocos: la sensación de haber jugado a una verdadera obra maestra.

LO MEJOR:

La jugabilidad. El apartado artístico. La banda sonora. Hallownest y su trasfondo, personajes, diseño y envergadura. En fin, todo.

LO PEOR:

Que haya llegado tan tarde a Nintendo Switch; están hechos el uno para el otro.

Plataformas:

Nintendo Switch,

PC

Versión comentada: Nintendo Switch

Hobby

95

Excelente

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.