Análisis de The House of the Dead Overkill para iOS y Android

Aunque ya disparábamos a la tele en los tiempos de NES y SNES con pistolas de luz como Zapper o Super Scope, los videojuegos "de disparos" vivieron una época dorada en la década de los 90 gracias a títulos como Virtua Cop, Time Crisis o Point Blank, que ponían a prueba nuestra puntería tanto en los salones recreativos como en casa, gracias a sus correspondientes versiones para PSX o Sega Saturn.

Uno de los juegos de este estilo que más éxito alcanzó, y de los pocos que ha logrado sobrevivir hasta nuestros días, fue The House of the Dead, un shooter sobre raíles que Sega lanzó en 1997 y en el que teníamos que despachar a cientos de mutantes (o zombis) a base disparos virtuales.

Su tétrica ambientación e historia le hicieron ganar bastantes adeptos y durante los últimos 15 años ha sido una saga de lo más prolífica con títulos continuistas como The House of the Dead 2, 3 y 4, 'Spin-offs' tan curiosos como el exclusivo en Japón The House of the Dead EX, en el que se "casualiza" la historia hasta convertir su desarrollo casi en un 'party game', curiosos giros de tuerca como The Typing of the Dead e -incluso- un par de películas, la primera de ellas destrozada (¡oh, sopresa!) por Uwe Boll (y cuya crítica podéis leer en nuestro especial del juego al cine), y la segunda estrenada directamente en la televisión por cable norteamericana.

Dejando a un lado las cuestionables pelis y los juegos 'alternativos' de la saga, se podría decir que su último representante hasta la fecha es The House of the Dead Overkill, otro shooter sobre raíles que se estrenó en 2009 y en el que medíamos nuestra puntería, esta vez, en unos escenarios inspirados en Planet Terror, de Robert Rodriguez. 

Así, y tras demostrar que el mando de Wii y el dispositivo Move de PS3 eran dos excelentes y precisas armas, The House of the Dead Overkill llega ahora a Android e iOS sacrificando la que es -en principio- su mayor gracia (apuntar a la pantalla con un periférico) y adaptando su mecánica a la pantalla táctil de estos dispositivos móviles. ¿Habrá aguantado el tipo con tan drástico cambio?

Disparando con la pistola de dedo

Seguramente, lo primero que os habréis preguntado al ver The House of the Dead Overkill the Lost Reels en Apple Store o Google Play es cómo leñe vamos a disparar a los enemigos si no existen pistolas de luz para iOS o Android. ¡Buena pregunta!

Para solventar la papeleta Sega ha optado por incluir 3 sistemas de control diferentes (estando sólo dos de ellos disponibles desde el principio): en el primero de ellos, quizá el más fiable, manejamos el punto de mira con un stick virtual y disparamos con un botón táctil, mientras que el segundo se vale del acelerómetro para apuntar, aunque el sistema no es del todo preciso y no nos permite configurar la dirección de los ejes. Por último, es posible acceder con posterioridad a 'locura táctil', un control basado en toques y gestos que tampoco aporta demasiada gracia al asunto.

El siguiente paso tras decidir el control que más se adapta a nuestros gustos es acudir a la pantalla de selección de modos y elegir entre las dos posibilidades: el modo Supervivencia, en el que debemos acabar con oleadas de mutantes de dificultad creciente, y el modo Historia, idéntico al de las versiones de PS3 o Wii, y que está dividido en 3 capítulos (o películas).

Al principio del juego sólo está abierto Papa's Palace of Pain (el primer episodio), que tras ser acabado nos permite el acceso al segunda capítulo, Ballistic Trauma. Para acceder al tercer y último nivel, Naked Terror, no nos queda otro remedio que desembolsar 1,79€ extra en una compra 'in-app', algo que nos parece una auténtica jugarreta por parte de Sega si tenemos en cuenta que el juego cuesta 4,49€ en iOS y 4,65€ en Android. 

Decidamos pasar el aro o no, todos los niveles de The House of the Dead Overkill the Lost Reels ofrecen el desarrollo clásico de la saga, o lo que es lo mismo: disparos sobre raíles a decenas de mutantes con diferente grado de resistencia y patrones de ataque, enfrentamientos con enemigos finales y algunas situaciones especiales, como salvar la vida a un civil, que nos aportan puntos y dinero extra.

El dinero obtenido tras cada nivel puede ser invertido en comprar o mejorar armas, obtener diferentes mejoras, como aumentar nuestra barra de vida, o adquirir nuevas ventajas, como potenciadores de combo o granadas.

El ya habitual sistema de logros, que nos reta a completar diferentes acciones a base de repetir una y otra vez las fases, trata de alargar un poco la vida a este shooter sobre raíles, que -además de ser corto- ha perdido gran parte de su encanto en su paso a la pantalla táctil.

Y es que aunque la adaptación The House of the Dead Overkill a iOS y Android, sobre todo el terreno técnico, donde luce bastante bien, es casi perfecta, la sustitución del periférico-pistola de turno por el control táctil ha repercutido en un bajón considerable en la diversión característica de esta saga, algo a lo que contribuye la total ausencia de novedades exclusivas para las versiones móviles.