Análisis de Lego City Undercover para Nintendo Switch

Si, en su día, jugaste a Lego City Undercover en Wii U, aquí poco nuevo vas a encontrar: es la misma aventura, con el mismo contenido y misiones. Así, encerrados en el cuerpo de plástico de Chase McCain, nos toca seguir la pista de Rex Fury, un peligroso y fuerte reo que se ha escapado de una prisión de máxima seguridad. La investigación fusila mil y un topicazos del cine carcelario y policial (por ejemplo, no faltan las referencias directas, en clave de humor, a películas como "Cadena Perpetua") y se divide en quince capítulos, con una duración de unas 10-15 horas para la historia, muchas más a poco que te entretengas haciendo todo lo opcional (como robar ciertos vehículos), consiguiendo los ladrillos amarillos (un total de 450) o desbloqueando todos los personajes y construcciones posibles.

El desarrollo es el típico de un juego LEGO actual: no faltan un mundo abierto desde el que accedemos a las "misiones" o niveles, los personajes con habilidades específicas que nos permiten interactuar con elementos del entorno, algo de plataformeo, conducción, acción... Quizá, la mayor novedad es que, aparte de los "studs" (o moneda básica de los juegos de LEGO), aquí también recogemos piezas, obligatorias para levantar las construcciones necesarias para progresar (como un puente o un dragón) o para completar el mundo, como unas plataformas desde las que solicitamos vehículos.

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Como hemos mencionado, todos los elementos de Lego City Undercover en Wii U permanecen intactos en la versión de Nintendo Switch, aunque algunos se han reorganizado, como, por ejemplo, todo lo relacionado con la segunda pantalla. Ahora, las videollamadas aparecen en la esquina inferior derecha (algo que tiene más sentido, todo sea dicho);  los sensores, tanto de superladrillos como de voz, se manejan con los sticks (y no moviendo el Gamepad como en Wii U) y el mapa aparece al pulsar el botón "-".

El único añadido nuevo "de verdad" en el juego de Switch es el modo cooperativo a pantalla partida, que introduce un segundo Chase McCain de otro color... y ya. No hay misiones exclusivas del cooperativo: simplemente es eso, un segundo personaje que contribuye a completar los objetivos y los coleccionables de la historia. Se puede jugar tanto en modo sobremesa como en modo TV, aunque, en ambos casos, hace falta un segundo mando completo (no se puede jugar compartiendo los Joy-Con; es necesario otro par de Joy-Con o un mando Pro).

Jugando en modo sobremesa, el juego se resiente en algunos momentos y petardea más que cuando jugamos solos, problemas que no están presentes en modo TV, con la consola en la base, que funciona sin estas ralentizaciones (y a resolución 1080p). 

Otro aspecto en el que ha mejorado City Undercover en Nintendo Switch son los tiempos de carga. Siguen siendo largos, pero ya no resultan tan desesperantes como en Wii U, ya sea para iniciar una misión o para salir de una y volver al mundo principal. Los más "largos" pueden durar unos 40 segundos, aunque tampoco son muy frecuentes. El consumo de la batería, por su parte, deja unas 4-5 horas de juego, dependiendo del brillo, el volumen...

Esta nueva versión de LEGO City Undercover está orientada, principalmente, a los que no jugaron en su día en Wii U. Ellos serán los que más disfruten todo, desde su cuidado y simpático doblaje hasta su tontorrón humor o las referencias cinematográficas. Es un GTA para todos los públicos, con una tonelada de desbloqueables y una simpatía a prueba de bombas. Un juego que, ahora, con el añadido del cooperativo, corrige una de las pocas fisuras que tenía el original. Siguen estando los tiempos de carga y algunas mecánicas repetitivas, pero, a poco que te llamen este estilo de juego y el cooperativo, deberías probarlo, ya sea en Switch, PS4, Xbox One o PC.