Análisis de MediEvil para PS4, el remake de Sir Daniel Fortesque

En cuestión de poco más de dos años, hemos asistido al renacimiento de los mayores iconos de la primera PlayStation: Crash Bandicoot abrió la veda con la N. Sane Trilogy, recopilación de los tres primeros juegos del marsupial, seguido muy de cerca por Sypro y su Reignited Trilogy, también recopilando las primeras aventuras protagonizadas por el dragón morado. Y en 2019, le llega la hora a otro de los personajes más queridos de la primera consola de Sony, y cuyo regreso los fans han pedido con vehemencia: Sir Daniel Fortesque, protagonista de la saga de acción, aventura y plataformeo MediEvil.

En este caso estamos ante un remake de MediEvil para PS4 desarrollado por Other Ocean Emeryville (responsables de Rick and Morty Virtual Rick-Ality, la versión para Nintendo 3DS de Minecraft y la versión para PS4 de Thimbleweed Park) que mantiene la jugabilidad -realizando ajustes aquí y allá- y renueva por completo el apartado gráfico.

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Lo cierto es que no es la primera vez que se realiza un remake de MediEvil: en 2005 se lanzó para PSP MediEvil: Resurrection, juego que reimaginaba la primera entrega, pero cuya acogida fue un tanto tibia por alterar (o eliminar) niveles y personajes del original, y por apostar por un estilo más infantil y humorístico.

¿Qué tal le habrá sentado a Dani levantarse de entre los muertos... otra vez? Lo descubrimos en nuestro análisis de MediEvil para PS4.

Análisis en vídeo del remake de MediEvil para PS4

Un héroe en los huesos

La estructura de MediEvil no ha variado respecto al original: estamos ante una aventura dividida en niveles, todos ellos de carácter lineal. En algunos puntos es posible elegir qué nivel acometemos a continuación, pero es un título con un desarrollo muy clásico. El diseño de los propios niveles tampoco ha cambiado, y por lo general en todos nos topamos con puertas que requieren runas para avanzar. Las situaciones tampoco han cambiado, de modo que si recordáis la localización de los objetos del pueblo encantado o cómo sortear los puzles del laberinto, no vais a tener problemas. 

Esto también quiere decir que MediEvil para PS4 ofrece una sorprendente variedad de situaciones, mezclando combates, puzles, plataformeo, huidas contrarreloj, enfrentamientos contra jefes... Los niveles no brillan por su diseño, pero todos ocultan algún secreto que hace que merezca la pena explorar o, en ocasiones, volver atrás. Sólo se da en una ocasión, pero también hay un nivel al que debemos volver cuando nos hacemos con el objeto requerido para avanzar. La verdad es que nos habría gustado que se hubiera explorado más este aspecto, ya que da la sensación de que en original fue algo que no elaboraron por falta de tiempo/recursos.

También se ha mantenido la mecánica del caliz de almas: si eliminamos a un determinado número de enemigos en un nivel, podemos recoger el caliz (si lo encontramos, claro) que nos da acceso a la galería de héroes. En su interior, los verdaderos héroes de Gallowmere le otorgan a Sir Daniel Fortesque mejoras para su aventura como armas, escudos y ataques mágicos, pero también pociones que aumentan la salud y oro.

Como veis, en lo jugable MediEvil no ha cambiado demasiado respecto a la entrega original... Y eso es al mismo tiempo una bendición y una maldición. Porque pese a que sigue siendo un juego realmente entretenido y sorprendentemente variado, aspectos como la acción no han envejecido tan bien. Inicialmente, Dani tiene acceso a una espada y un escudo (también puede usar su propio brazo para atacar, pero esto sólo es recomendable en situaciones desesperadas), pero a medida que progresa la aventura y visita la Galería de Héroes, obtiene acceso a martillos, arcos, hachas, mejores escudos...

Pese a que el arsenal es interesante, el combate no lo es tanto. Sin duda, este era el apartado que más necesitaba una revisión... Y desgraciadamente no ha sido así. De hecho, nos atreveríamos a decir que ha... ¿empeorado? El el original, al golpear a los enemigos, eran empujados ligeramente hacia atrás; había sensación de impacto. Esto ha desaparecido en el remake de MediEvil, así que la mayoría de veces el combate se resume en movernos mientras machacamos el botón de ataque (o mantenemos pulsado el botón de ataque secundario). Los controles no son el culmen de la precisión, precisamente, y si a eso le sumamos que los enemigos golpean fuerte, a veces nos topamos con situaciones que pueden resultar un tanto injustas.

Pero no todo se ha mantenido exactamente igual que en el MediEvil original, también hay una serie de pequeños cambios: por ejemplo, en MediEvil para PS4 es posible equipar dos armas en lugar de una, pudiendo alternar entre ellas con una pulsación del botón triángulo. No soluciona los problemas de base del combate, pero al menos nos ahorra unas cuantas visitas al menú de equipo. Tanto el escudo como el ataque en carrera están ahora asignados a R1.

Dentro de este menú encontramos otra novedad: un libro en el que podemos consultar descripciones de personajes principales, enemigos y jefes. Las descripciones están muy logradas, en línea con el sentido del humor del juego, y también es posible escuchar una versión narrada de todas ellas.

Otra aspecto que ha sido renovado es la cámara: para empezar, ahora es posible controlarla con el joystick derecho (en lugar de con L2/R2), resultando infinitamente más ágil y manejable que la del original. Sin embargo, esto no evita que en bastantes ocasiones se quede atascada y pueda complicarnos ciertos combates... Pero sobre todo las secciones de plataformeo.

La cámara que se coloca tras Sir Daniel, activada pulsando el botón L2, ahora también nos permite jugar usando esa perspectiva, mucho más cercana. La idea es buena, pero la cámara por defecto ya muestra de forma clara todo lo que necesitamos ver, así que al final nos hemos olvidado de que esta nueva característica existía.

Otro cambio interesante es que, cerca del final del juego, se desbloquea un nuevo tipo de coleccionable, un ítem que aparece en todas las localizaciones del juego. Vamos, que no deja de ser una excusa para que volvamos a completar todos los niveles, con los ojos bien abiertos para dar con su ubicación. Aunque sea algo completamente opcional, habríamos preferido que fuese más elaborado para justificar esta "segunda vuelta".

Pero lo que más ha cambiado (con diferencia) es el apartado gráfico de MediEvil para PS4. No se puede negar que el salto respecto al juego de PlayStation (y MediEvil: Resurrection) es muy notable, con infinidad de nuevos efectos (iluminación, partículas...), mayor detalle en personajes y escenarios... Pero eso no quita que estemos ante un apartado gráfico simplemente correcto en el que no hay nada destacable.

Además, si lo comparamos con el trabajo realizado en los regresos de Crash y Spyro, el estilo visual de MediEvil es mucho más plano y falto de carisma. Creemos que algo que se asemejase a la animación stop-motion de Pesadilla Antes de Navidad, además de apropiado, le habría sentado de fábula. También nos hemos topado con algunas ralentizaciones puntuales, que aunque no estropean la experiencia, empañan el apartado técnico.

Por suerte, el apartado sonoro raya a un gran nivel, con nuevas versiones de las melodías originales, más elaboradas, con mayor número de instrumentos y ominosos coros, que enfatizan la faceta gótica y le dan un toque más actual. Muchas de las canciones son además dinámicas, así que a lo largo del nivel escuchamos cómo evolucionan a medida que progresamos.

Y por supuesto no falta el doblaje al español: el original ya lo incluía, pero en este remake de MediEvil se han grabado nuevos diálogos y se han mantenido otros. Los nuevos (principalmente para la narración y los libros de pistas) están bastante bien, pero a algunas de las voces antiguas se les nota el paso de los año en su constante sobreactuación. Por suerte, no es algo que desentone con el estilo desenfadado de MediEvil; los héroes con acentos españoles siguen teniendo su gracia.

En definitiva, los nostálgicos tienen aquí una oportunidad de oro para revivir la primera aventura de Sir Daniel, con un título extremadamente fiel al original que está muy por encima del remake de PSP, y un juego perfecto para celebrar Halloween.