Análisis de MonsterBag

Aunque Killzone Mercenary ha sido el plato fuerte de PS Plus en abril para Vita, la portátil de Sony también ha sumado otro título exclusivo a su colección de juegos al instante de este mes, eso sí, de corte mucho más "independiente".

MonsterBag es obra de IguanaBee, un pequeño estudio con sede en Santiago de Chile que se ha lanzado por primera vez a explotar las capacidades de PS Vta después de haber desarrollado algunos juegos para smartphone y navegador web, como Ciclania o Mr. Deadline.

Esta trayectoria se deja notar de forma clara en MonsterBag, ya que desde el primer momento descubrimos que estamos ante un juego muy sencillo y que, perfectamente, podría haber sido desarrollado para dispositivos móviles. 

Ojo, esto no es necesariamente algo malo, pero desde luego es innegable que existen otras propuestas mucho más profundas y que aprovechan mejor las capacidades técnicas de PS Vita.

Buscando a Nia

Haciendo honor a su título, en el juego asumimos el rol de un pequeño "monstruo cartera". Su misión: pasar lo más despercibido posible a través de una sucesión de escenarios, que siempre están poblados por una fila de personajes de lo más varipinto, para llegar hasta su dueña, Nia.

Así, y en situaciones tan mundanas como la cola del autobús, nuestro simpático monstruito solo puede desplazarse de izquierda a derecha, y siempre saltando de personaje en personaje.Para completar sus habilidades, el monstruo también puede interactuar con ciertos objetos, que se manipulan utilizando la pantalla táctil.

Con estas únicas premisas, el juego nos presenta una serie de breves fases en los que siempre tenemos que devanarnos los sesos para adivinar el siguiente paso, ya que muchos de los personajes no nos dejarán saltar sobre ellos a no ser que les proporcionemos un objeto en concreto o consigamos calmarles... si es que no queremos acabar hechos papilla.

Y es que, bajo su simpática apariencia, que parece sacada de algunas series de animación infantiles de la actualidad, MonsterBag esconde un retorcido humor negro y algunas dosis de crítica social bastante interesantes.

De hecho, perder la vida es una constante en todas y cada una de sus cerca de 20 fases, y muchas veces nos toca recurrir al clásico sistema de ensayo y error para adivinar, por ejemplo, cómo calmar a un personaje enfadado, ya que las pistas que tenemos son bastante escasas y, a veces, algo confusas.

Y ya que hablamos de confusión, no podemos pasar por alto el extravagante diseño e historia de MonsterBag, que -progesivamente- cambia las situaciones del "día a día" por ubicaciones cada vez más alocadas... hasta terminar llevándonos a un extraño mundo post apocalíptico repleto de monstruos y robots. Todo un puntazo.

Eso sí, pese a este inesperado giro, la mecánica de juego se mantiene inalterada durante toda la aventura, lo que sumado a la escasa duración (unas 2 horas) y a unas casi inexistentes posibilidades de "rejugabilidad" (no hay apenas extras y las fases solo pueden ser superadas de una única manera), hace que MonsterBag sea un título muy correcto, pero cuya mayor baza es tener la posibilidad de jugarlo sin coste gracias a la suscripción de PS Plus.