Análisis de A Plague Tale: Innocence para PS4, Xbox One y PC

El análisis de A Plague Tale Innocence encierra muchas sorpresas. La primera de ella es el hecho de que un estudio independiente, como Asobo y una editora "pequeña", como Focus Home Interactive, nos hayan brindado una auténtico "triple A" (tanto en el sentido técnico, como en el cuidado que demuestra la creación de sus personajes y el argumento).

Efectivamente, echadle un vistazo a las pantallas que acompañan a nuestra review, o a los vídeos del juego y seguro que por momentos os parecerá estar ante una secuencia de Uncharted o Tomb Raider. En cierto modo es así; nos encontramos ante una versión medieval y realista de estas aventuras.

Si queréis un caso similar, nos podemos remontar a lo que consiguió Ninja Theory con el desarrollo de Hellblade Senua´s Sacrifice; un juego independiente con aspecto de superproducción, que ya se ha lanzado en formato físico en PS4 y Xbox One y acaba de llegar a Nintendo Switch. 

Análisis de Hellblade Senua´s Sacrifice

La primera sorpresa que nos ofrece A Plague Tale Innocence es su ambientación. Se trata de una apuesta medieval realista, sin llegar al extremo de Kingdom Come Deliverance, que nos coloca en Europa a mediados del S.XIV. Es un periodo salvaje, en que los señores feudales de Francia e Inglaterra estaban inmersos en la guerra de los 100 años, la inquisición sembraba el terror entre los "infieles" y una amenaza mucho más oscura, la peste negra, diezmaba a la población de pueblos y ciudades.

Es justo en ese momento cuando conocemos a Amicia de Rune, la protagonista del juego. Es una adolescente de familia noble, a la que las circunstancias convierten en una superviviente, y en la guardiana de su hermano Hugo (que sufre una extraña enfermedad). 

 Análisis de Shadow of the Tomb Raider

Amicia es testigo de cómo una plaga de ratas se mueve bajo tierra, y acaba con todo lo que encuentra a su paso, ya sea por las infecciones que portan los roedores, como sencillamente porque devoran las provisiones, el ganado... y a las personas. A lo largo de la aventura, Amicia de Rune, su hermano Hugo y un pequeño grupo formado por un joven aprendiz de alquimia llamado Lucas, el herrero Rodric y una pareja de ladrones, deben sortear a los soldados de uno y otro bando, a la inquisición y a las ratas, para conseguir curar la enfermedad de Hugo y vengar a sus padres. 

La verdad es que se trata de una historia convencional, pero está tratada con muy buen pulso. Primero, por el modo en que se desenvuelve la joven en un mundo hostil, o cómo se va estableciendo un vínculo con su hermano pequeño. Pero también por el retrato de los diferentes estamentos que nos encontramos; los aldeanos, frailes, inquisidores y caballeros, y por el reflejo de la vida en el año 1348.

Aventura medieval

Aunque hemos mencionado que A Plague Tale nos recuerda a juegos como Uncharted, el ritmo es diferente. No nos vamos a encontrar con partes de plataformas, y los enfrentamientos son muy escasos (mientras que son el núcleo de las aventuras de Lara Croft o Nathan Drake), y sin embargo, tenemos que resolver puzles, fases de exploración e infiltración. Todo el juego está muy "scriptado". Es decir, que son escenarios muy lineales, en que tenemos poca libertad para solventar cada situación, y sin embargo, nos ha resultado muy entretenido. 

Las mecánicas que incorpora son sencillas. Para navegar por los escenarios Amicia puede colaborar con otros personajes, mediante sencillas órdenes. Y los mecanismos de infiltración se basan en seguir el itinerario de los guardias para mantenernos lejos de su cono de visión. También podemos usar artificios, como lanzar rocas o jarrones para atraer su atención hacia determinados lugares, y en el caso más extremo, recurrir al combate. 

Análisis de Uncharted 4

Amicia va equipada con un arma poco convencional: una honda. Por lo general, rehusa el combate, pero los proyectiles tienen más usos. Podemos fabricar munición incendiaria para encender antorchas y pebeteros con ascuas, o a la inversa, para apagar el fuego. También se puede sintetizar una sustancia que corroe el acero, y obliga a los soldado a quitarse el yelmo, lo que nos permite abatirlos de una pedrada. Y cuando avanzamos en el juego, nuestras dotes de alquimia se extienden a cebos para ratas o explosivos. 

El sistema de disparo es rudimentario (tenemos que esperar un tiempo hasta que la honda coge fuerza) pero se puede mejorar. ¿Cómo? Pues recogiendo materiales de fabricación, como cordel, cuero o alcohol y acudiendo a los bancos de trabajo que hay repartidos por los escenarios. Es otro aspecto que le da un poco más de profundidad a A Plague Tale, al igual que la posibilidad de coleccionar reliquias y diferentes tipos de flores. Pero lo que destaca por encima de las mecánicas son sus protagonistas de cuatro patas. 

Las ratas

Las ratas de A Plague Tale Innocence aparecen por millares y se comportan como un fluido. Es como si todas las criaturas formasen una ola que lo arrasa todo a su paso, y que podemos controlar como el agua. Los redores temen a la luz y se sienten atraídos por  algunos químicos, y Amicia es capaz de aprovechar ese instinto para resolver un montón de puzles (bastante ingeniosos). Lo que en otros juegos se resuelve mediante pesos, bloques y palancas, aquí se ha sustituido por faroles, antorchas que se apagan o se encienden y fosos de los que la plaga no puede escapar.

Para justificar la presencia de las ratas a lo largo de todo el juego, visitamos unos escenarios llenos de misterio. Los subterráneos de una catedral o un monasterio contrastan con pueblos y haciendas abandonados, y junto a ellos, cuevas y fortalezas completan nuestro viaje al S.XIV. Pero nada recrea mejor la oscuridad de la edad media como un campo de batalla anegado de cadáveres o las granjas ardiendo. Aunque en los últimos niveles la plaga alcanza niveles sobrenaturales (las ratas se comportan con inteligencia e incluso apagan hogueras) la verdad es que su presencia está bien calculada, y tenemos esa sensación de amenaza durante gran parte del desarrollo. 

Técnica excepcional

Uno de los pilares en que se apoya A Plague Tale es en su estupenda ejecución técnica y artística. El juego está inspirado en los pueblos cátaros del sureste de Francia, cuyos castillos siguen todavía en pie, y es muy respetuoso con elementos históricos como los blasones, ropajes y armaduras. Estos niveles no son demasiado grandes (nos lo podemos terminar fácilmente en 10 horas, y hay pocos motivos para rejugarlo) pero resultan muy sólidos y reflejan una iluminación refinada.

Los rostros de los personajes -sobre todo Amicia y Hugo- son expresivos y las animaciones cumplen. Además, el auténtico prodigio está en la cantidad de ratas que aparecen simultáneamente en pantalla y cómo se mueven, evitando las fuentes de luz. El "truco" de que se comporten como una masa única funciona muy bien.

El único defecto que nos hemos encontrado es un excesivo screen tearing (las bandas horizontales que aparecen cuando hay un movimiento de cámara) y caídas de frames muy ocasionales, que podemos pasar por alto sin esfuerzo. 

Por otro lado, Asobo Studio se vanagloria del apartado sonoro (que está a un buen nivel), en que se han utilizado auténticos niños para doblar las voces de los personajes infantiles (en lugar de adultos haciendo de niño). Por una parte, esto consigue una verosimilitud extra, al igual que el hecho de imitar el acento francés. Sin embargo, lamentamos que el juego no llegue en castellano (sí cuenta con subtítulos). La banda sonora está interpretada con instrumentos tradicionales, y aunque no brilla, tampoco desmerece en absoluto.

Cuando vi A Plague Tale por primera vez, me picó la curiosidad. En mi primera partida, me llevé una agradable sorpresa, y ahora que lo he terminado me ha dado grandes momentos. Es un juego muy narrativo, que se puede superar sin dificultad en unas diez horas, pero que narra una historia interesante, e incluye el elemento de las ratas (como peligro y como pieza de los puzles) con acierto. 

Los personajes están bien construidos, y la ambientación medieval europea es excelente. Es una buena aventura que se coloca por detrás de "monstruos" como Uncharted o Tomb Raider, mucho más ambiciosos, pero que nos mantiene en tensión y nos deja estupendos momentos.