Los eventos que tuvieron lugar en Raccoon City durante los últimos días de septiembre de 1998 son parte de la historia de los videojuegos. En el transcurso de aquellos días tuvo lugar la infección del virus T, que hizo que un ejército de muertos vivientes caminase por la ciudad y han dado tanto de sí, que se narran a través de dos videojuegos (sin contar los spin-off, como Umbrella Chronicles, Operation Raccoon City o Umbrella Corps).
El año pasado Capcom consiguió un imposible: el remake de Resident Evil 2 era una actualización perfecta del género, que satisfizo tanto a los veteranos que habían jugado el original en 1998 como a los que se enfrentaban por primera vez al "survival horror". Partiendo de la historia original, se renovaron tanto los gráficos como el gameplay, y se adaptó la narrativa a los tiempos modernos. El resultado fue escogido por los lectores de Hobbyconsolas como mejor juego de 2019.
De modo que hubiera sido sencillo limitarse a repetir el esquema con el remake de Resident Evil 3, ¿verdad? De hecho, el equipo (encabezado por los productores Masachika Kawata y Peter Fabiano) sólo ha tenido un año para el desarrollo del juego. Pues os adelantamos que no se han conformado con eso. Resident Evil 3 es fiel al material original (visitamos los mismos escenarios y encontramos a los mismos personajes que en el juego de PlayStation de 1999), pero hace una interpretación mucho más sólida y profunda. De hecho, en nuestra opinión lo supera.
La ciudad maldita de Raccoon
Lo primero que nos ha volado la cabeza es el prólogo del juego. Es inevitable acordarse de aquella secuencia en la gasolinera que se incluyó en RE2, y que nos servía como tutorial y a la vez, establecía el tono aterrador de esta aventura. Pues bien, la nueva entrega es un juego de transición, que tiene elementos de terror como los anteriores, pero en la que ya se nota un giro hacia la acción, que la saga termina tomando con Resident Evil 4.
Y la secuencia introductoria lo ejemplifica perfectamente. No queremos hacer un spoiler, pero baste señalar que estos primeros minutos de juego incluyen un tramo en primera persona y son capaces de definir en qué situación se encuentra Jill Valentine (superviviente de la masacre de la mansión Spencer) y cómo aparece Nemesis, una pesadilla que nos persigue durante todo el juego.
Pues bien, esta manera de "rellenar los huecos" del argumento se extiende por todo el juego. La conexión de Resident Evil 3 con el anterior no se limita a un paseo por la comisaría, sino que se introducen un montón de referencias, en situaciones y personajes, que conectan ambos juegos de una forma orgánica. De hecho, ahora que estáis a tiempo (el juego se pone a la venta el viernes 3 de abril) lo mejor es jugar la aventura de Claire y Leon, y continuar inmediatamente con la de Jill para disfrutar de la historia por completo.
Cuando decimos que el juego se inclina hacia la acción no queremos que nadie se asuste. Como buen "survival horror" requiere gestión del inventario, uso de plantas y sprays para curarnos, y está salpicado de sencillos puzles y zonas de exploración. Pero también es cierto que coloca frente a nosotros muchos más enemigos (en número, y también por variedad) y desde el principio nos ofrece armas potentes y munición para que los hagamos frente sin miedo.
En un par de ocasiones, incluso nos suministra munición de sobra para que disfrutemos masacrando a oleadas de zombies en espacios cerrados.
Análisis de Resident Evil 2 Remake
Además los protagonistas, Jill y Carlos (a los que controlamos de forma alternativa a lo largo de una misma historia) tienen un movimiento especial que nos sacará de algún apuro. Valentine puede esquivar los ataques y Oliveira (un agente de UBCS, Umbrella Biohazard Countermeasure Service) es capaz de lanzar un ataque cuerpo a cuerpo que desequilibra a los zombies. Una vez que aprendemos el momento adecuado en que usar este movimiento, ganamos una enorme ventaja, que nos facilita mucho el avance por los escenarios: la ciudad de Raccoon, la comisaría, la torre del reloj, el hospital Spencer Memorial y los laboratorios NEST de Umbrella.
Nemesis
Nemesis es el arma biológica definitiva de Umbrella, una criatura enorme e implacable, cuya amenaza sentimos a lo largo de todo el juego, y que sufre diferentes transformaciones durante el desarrollo de Resident Evil 3. No es que sea el alma del juego, sino el músculo; es la criatura más destructiva e inteligente con la que nos topamos en toda la saga.
Podemos tener la tentación de comparar a Nemesis con Mr. X, el tyrant que perseguía a Claire y Leon en la segunda parte, pero las diferencias entre ambas creaciones de Umbrella son enormes. Nuestro enemigo en RE3 es muy ágil: salta para cortarnos el paso, lanza tentáculos para que perdamos el equilibrio y en algunas ocasiones utiliza elementos del escenario para tratar de acabar con nosotros.
Pero la mayor virtud de este monstruo está en la sensación de urgencia que consigue crear en el jugador. Después de unos minutos, y a lo largo de todo el juego, sentimos la amenaza de que aparezca en cualquier momento, repitiendo STAAAARS de forma obsesiva, y nunca nos sentimos seguros; el desarrollo de la aventura es una huída sin descanso.
Rejugabilidad y apartado técnico
Quizá el punto flaco de Resident Evil 3 Remake sea su duración. En una primera vuelta, sin conocer los escenarios ni tratar de conseguir una calificación alta podemos terminarlo por debajo de las 5 horas, aunque si queremos conseguir la puntuación S, hay que lograrlo en algo más de dos horas y media. Han desaparecido los caminos alternativos del juego de PlayStation y en este caso, tampoco tenemos la posibilidad de jugar con varios personajes.
Pero la aventura es rejugable gracias a un sistema de logros, que desbloquea contenidos extra, como nuevos trajes, modelos de las criaturas o bocetos de producción. Una vez que hemos terminado el juego, también tenemos acceso a una tienda en que se consiguen armas especiales y objetos únicos (con moneda que se consigue en el propio juego).
En cuanto al apartado técnico, es sencillamente impecable. No se trata sólo de retomar las virtudes del RE Engine (el motor que Capcom ya ha utilizado en Devil May Cry 5 y en Resdident Evil 7 Biohazard) sino de una dirección artística sobresaliente. Los modelos de Jill (y en especial Carlos, Nikolai y Tyrell Patrick) son de un realismo y una expresividad apabullantes, y los zombies, que muestran diferentes daños dependiendo de dónde les disparamos, son mucho más variados. También nos ha impresionado el diseño de los hunter, y nos quitamos el sombrero ante las transformaciones de Nemesis. Aunque el modelo del monstruo fue controvertido cuando el juego se mostró por primera vez, nosotros estamos muy satisfechos.
La cámara situada por encima del hombro, que regresa tras el remake de Resident Evil 2, es perfecta para enfrentamientos y exploración, y brilla especialmente cuando utilizamos la linterna en entornos oscuros. Y hablando de iluminación, nos parece un acierto el uso de neones para darle a todos los escenarios de Raccoon un tono más frío y aterrador.
La guinda de todo este despliegue está en el apartado sonoro, que combina un sensacional doblaje al castellano, con unos efectos que ponen los pelos de punta. ¿Lo mejor? Escuchar a Jill hablándole a Nemesis en una mezcla de frustración y furia.
RE Resistance. Un juego diferente
Ya os hemos adelantado que Resident Evil 3 no cuenta con modo mercenarios (al menos, no de lanzamiento) pero sí incluye un modo multijugador. Se trata de Resistance, y es un juego completamente independiente, que transcurre en nuevos escenarios y en que aparecen otros supervivientes que no están en la campaña. Se trata de un juego online de desarrollo asimétrico, que nos ha recordado al planteamiento inicial de los Outbreak de PS2. Es justo aclarar que no hemos jugado la versión definitiva, sino la beta y una versión de preview.
En este caso, hemos encontrado grandes diferencias dependiendo del papel que nos toca interpretar en la partida. Cuatro jugadores hacen las veces de supervivientes, divididos en tres clases (tanque, apoyo, daño y hacker). Estos héroes cuentan con habilidades únicas, y su objetivo es salir con vida de los distintos niveles. Para ello tienen que resolver puzles colaborativos y llegar a la salida antes de que termine una cuenta atrás.
En principio, se trata de una forma de jugar mucho más parecida a la historia, sorteando zombies, recogiendo objetos y echando una mano a los compañeros caídos. Pero al tratarse de un modo cooperativo, depende en gran medida de lo coordinados que estemos con el resto del equipo. Si somos capaces de repartirnos los objetivos y la exploración, es bastante entretenido, pero si cada uno va "por su lado" se vuelve algo caótico y frustrante. En general, la necesidad de actuar contrarreloj y de estar acompañados hace que se pierda por completo la sensación de terror. Y tampoco funciona del todo el haber introducido el combate cuerpo a cuerpo.
Pero la cosa cambia cuando nos toca ser el quinto jugador, que actúa como "cerebro". La idea de formar parte de Umbrella para acabar con los supervivientes es muy interesante, y el modo en que se ha ejecutado, también. Aquí nos encontramos con una nueva perspectiva: nos movemos por el mapa de los escenarios colocando trampas, criaturas y haciendo pequeñas "putadas" a los otros jugadores, como apagarles la luz o bloquear cerraduras. Pero dado que no estamos en el mapa físicamente, sólo podemos colocarnos donde haya cámaras de seguridad (siempre que nos las hayan hackeado los otros jugadores).
Nuestros recursos (representados como cartas) están limitados, así que se trata de un modo de juego más cercano a la estrategia. Y en cualquier momento podemos tomar el control de los monstruos que hayamos colocado previamente y enfrentarnos directamente a los otros jugadores. En este papel, la verdad es que nos hemos divertido mucho más, ya que se trata de un experimento social que nos permite romper la cooperación de nuestros rivales.
Y también es una manera de conocer mejor el papel de los "malos" de la saga, como la doctora Anette Birkin, Spencer (uno de los fundadores de la Corporación Umbrella y Albert Wesker, que irá ganando peso en posteriores entregas de esta serie).
Con todo, este modo de juego es un añadido, que suma contenido al modo principal, pero no funciona como ampliación de la historia como ocurría con 4th Survivor o con el DLC Ghost Survivors en Resident Evil 2. Resistance está al margen de Resident Evil 3, casi como un extra. En cuanto a variedad de niveles, progresión de los jugadores y contenido en general, Resistance funciona como un juego independiente, y promete bastantes horas de diversión online.
Conclusiones finales
Sólo un año después de dejarnos impresionados con el impecable remake de Resident Evil 2, Capcom consigue que la secuela nos vuelva a conquistar. Es inevitable que se hayan reciclado elementos de aquel, pero RE3 brilla con luz propia por los cambios en el planteamiento que ya estaban en el original (sobre todo la presencia de Nemesis y el mayor peso en los combates) y resulta una obra mucho más sólida y completa, que ha ganado en mecánicas, en retrato de los personajes y en la narrativa.
Después de un año, este remake todavía nos deja boquiabiertos por el nivel técnico que demuestra, y aunque no esté a la altura de la campaña, se agradece la inclusión de un modo multijugador online, con que entretenernos después de haber conseguido los extras en el modo principal. Es un remake perfecto, que supera al original de 1999 en todos los aspectos.
VALORACIÓN:
Un remake que consigue superar al original de 1999, tanto en el apartado técnico como en lo jugable, con una narrativa más sólida, momentos trepidantes y fiel al universo de este "survival horror". El multijugador Resistance no está a la altura de la campaña, pero es un buen añadido.LO MEJOR:
Las mejoras técnicas, en el gameplay, y la variedad de escenarios y elementos narrativos superan incluso al original de PSX.LO PEOR:
Es corto, y se puede superar en apenas cinco horas (en la primera ronda), pero es rejugable. El multijugador no está a la altura de la campaña.Plataformas:
PC,
PS4,
Xbox One
Versión comentada: PS4
92
Excelente
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