Análisis Samurai Shodown para Nintendo Switch: un buen port, aunque con aspectos mejorables

Ocho meses después de su lanzamiento en PS4, Xbox One y PC, Samurai Shodown llega en Nintendo Switch, con un port que apenas modifica el contenido y opciones del lanzamiento del año pasado en los sistemasmencionados. y mucho menos su estilo de juego, conservador y fiel a las raíces de la serie de SNK en Neo Geo.

En este análisis de Samurai Shodown para Nintendo Switch, como en otras reviews recientes de los últimos ports para la híbrida de Nintendo, como pueda ser Darksiders Genesis, no vamos a centrarnos demasiado en las características del juego, dado el contenido es el mismo, y esos datos los podéis consultar en el análisis de la versión para PS4 y Xbox One.   
 

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Dicho esto, Samurai Shodown ofrece un total de 17 luchadores, la mayoría viejas glorias de la saga, junto con algunas caras nuevas. El sistema de combate es el clásico de la saga, es decir, con cuatro botones de ataque, tres para dar tajos con distinta fuerza y uno para patadas. No faltan las técnicas especiales, las de desarme para quitar la espada o arma al rival, ataques ultra que quitan un 80% de la barra de vitalidad, esquivas...

Se introdujeron algunas novedades, como el llamado modo Ira o Rage, gracias al cual, podemos usar la barra de especiales para activar un estado especial, con el que cada ataque causa más daño (cambia el fondo). Un sistema que se regula en todo momento por un calculado sistema de riesgo-recompensa. Si nos bloquean un ataque fuerte, quedamos "vendidos" durante un breve tiempo... aunque siempre hay alguna opción para contrarrestarlo y nos invita a pensar antes de actuar.

No es un sistema que busque largos combos como en la serie Tekken, sino que es algo más en la línea de Street Fighter, directo y que cualquiera puede coger y tras unos minutos, poder "defenderse". Es un sistema sencillo, pero al mismo tiempo único, y que eleva la tensión en los duelos. Si has jugado antes a la saga, sabes a qué nos referimos...

Ahora bien, todo lo que envuelve a este sistema peca de ser un poco "añejo". El modo historia tiene la misma estructura que los modos historia de los juegos de lucha de hace 20 años años: secuencia de vídeo, mapa con el sitio donde combatimos, escena introductoria del combate, pelea y vuelta a empezar. Se podía haber aprovechado la ocasión para hacer algo más actualizado, en la línea de Mortal Kombat 11, algo que sin duda le hubiera dado más "vidilla".

Es algo que se puede extender al resto de modos, que son clásicos a más no poder, desde un modo entrenamiento a Batalla (que ofrece distintas opciones Versus, como supervivencia, contrarreloj...) o un modo Online que hoy, día de lanzamiento, está desierto y que, incluso ampliando la zona para buscar rivales no ha encontrado ninguno (en Asia lleva a la venta desde las pasadas navidades).

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El único que se sale un poco del patrón clásico es un modo Dojo, en el que nos enfrentamos a los "fantasmas" con los patrones y rutinas de jugadores reales, en el que, de nuevo, tampoco nos ha parecido nada del otro mundo, ni que no se haya visto antes. Completa la oferta una galería con vídeos, temas musicales o ilustraciones que vayamos desbloqueando. Como decimos, la oferta de modos de Samurai Shodown es bastante convencional.

Así, llegamos a lo que importará a la mayoría de los que estéis leyendo este análisis de Samurai Shodown para Nintendo Switch: ¿qué tal es su desempeño técnico? ¿Qué tal se mueve y se ve? ¿Funciona bien en modo portátil? ¿Diferencias notables respecto a jugar en modo dock? Vamos a verlo...

Vaya por delante que el juego que nos llega lo hace acompañado de la actualización 1.51. Es decir, el juego se ha pulido desde su lanzamiento en Asia en 2019 y, así, por ejemplo, ahora incluye duelos online clasificatorios (puntuados) que no estaban en el lanzamiento original. Estos parches también han permitido mejorar su rendimiento.

Así, Samurai Shodown se mueve a 60 fps en Nintendo Switch, tanto en modo portátil, como en el dock. Esto es una buena noticia, pero viene acompañada de otra no tan buena. No son constantes. Si bien jugando en la tele con el dock suele moverse entre los 50-60 fps (suele caer con algunos ataques), en modo portátil, oscila entre los 38-60 fps.

Estas caídas suelen producirse al liberar los ataques más bestias, con más efectos de partículas y, en definitiva, en los momentos más espectaculares. Con rapidez recupera los 60, pero es un detalle evidente, que afea el resultado final. Aun con este defecto es completamente jugable (salvo que juegues a nivel profesional), pero sin ninguna duda, es un fallo evidente que todavía tiene margen de mejora, sobre todo piensas jugar en una portátil como Nintendo Switch Lite.

Del mismo modo, quizá para mantener el nivel de fps lo más alto posible, los gráficos se notan un pelín menos detallados que en las otras versiones... aunque tampoco nada que cante en exceso. Quizá se pueda apreciar más en los fondos, donde en muchos casos reina un absoluto "inmovilismo", sin elementos que se muevan. Puede que veamos animales, pero si se mueven, es por casualidad o incluso con animaciones poco detalladas.

Desde el punto de vista visual, de nuevo, se aprecia algo más de definición y detalle jugando en modo dock, y un ligero bajón jugando en modo portátil. De nuevo, nada grave o que marque una diferencia abismal entre jugar de una manera u otra.... pero ahí está.

Pero, sin ningún tipo de dudas, los peores defectos de Samurai Shodown en Nintendo Switch son otros. El más grave son los tiempos de carga, que oscilan en torno a los 30 segundos entre combates. Añade algunas secuencias introductorias previas, como el mapa mundo que nos muestra donde se desarrolla el siguiente duelo y calcula los tiempos que tendrás que esperar hasta combatir. A la larga se hace tedioso.

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En el modo Versus los tiempos de carga también están presentes. Elige luchadores y escenario, y mientras no cambies de personajes y juegues revanchas, no tendrás que volver a cargar... pero en el momento que cambies, tendrás que volver a esperar los pertinentes 30 segundos para empezar la siguiente lucha.

El último lunar es un detalle que nos parece algo feo y es que, aunque el port de Nintendo Switch llega tarde respecto a las demás versiones, no se han incluido de serie todos los luchadores DLC que han ido llegando al juego hasta ahora, que son un total de cuatro. Es decir, si quieres todo el plantel de luchadores, aparte de comprar el juego tendrás que pasar por caja y pagar 6 euros por luchador o 19,99 euros por los cuatro.

El único bonus es que algunas ediciones del juego incluyen un código de Samurai Shodown 2 Pocket Fighting Series, la entrega de Neo Geo Pocket que, para muchos, fue el mejor juego de la serie en versión portátil. Pero, más allá de eso, no hay ningún incentivo o recompensa más para los compradores Samurai Shodown para Nintendo Switch, que han podido echarle el guante 8 meses más tarde.

Todo esto hace que Samurai Shodown en Nintendo Switch quede ligeramente por debajo del resto de versiones. No es nada grave, y se puede jugar perfectamente, pero entre los frames, los tiempos de carga y que gráficamente también está un pelín por debajo, el port queda por debajo de las versiones de PS4 y Xbox One... aunque a su favor tiene que podrás jugarlo en cualquier parte. ¿Qué pesa más para ti?