Análisis de Star Trek Bridge Crew en realidad virtual

Cuaderno de bitácora. Fecha estelar 29.5.17, la llegada de nuestro análisis de Star Trek Bridge Crew. Un juego que replica la experiencia de ser uno de los oficiales del puente en la nave USS Aegis. Una experiencia que seguro os resultará familiar, si habéis disfrutado de cualquiera de las sagas Trekkies, desde la serie de TV, a las películas, Espacio profundo 9, La nueva generación... o el reboot a cargo de JJ. Abrams. 

Star Trek es todo un símbolo de la ciencia ficción. Los viajes de la USS Enterprise (que por cierto, también está en el juego) nos abrieron la imaginación a una galaxia de inteligencias superiores, razas guerreras, entes biomecánicos... y cada una de estas aventuras, tenía un punto de partida: el viaje estelar. 

Pues bien, Red Storm y Ubisoft nos brindan -un año después de lo prometido- la experiencia de ser parte de la tripulación de una de las naves de la Federación. Un auténtico privilegio, que no tendría el mismo encanto si no fuese por el uso de dispositivos de realidad virtual: PlayStation VR, Oculus y HTC VIVE. Porque en el juego nos limitamos a estar sentados en nuestro puesto (capitán, ingeniero, piloto o artillero) y maniobrar la Aegis para cumplir diferentes misiones. 

Cada uno de los puestos, tiene su propia interfaz, que se controla mucho mejor con los sensores de movimiento, en nuestro caso con PS Move. Y su propia misión: el piloto puede dirigir la USS Aegis y perseguir a los objetivos (con la mano izquierda se controla la nave y con la derecha, la potencia). El ingeniero, por su parte, controla la reparación, y redirige la potencia a los escudos, los motores o los phasers. Y el artillero, escanea objetivos y dispara rayos y torpedos (con puntería automática). Es crucial que todos ellos trabajen en equipo, y para eso, tenemos la figura del capitán, que se dedica a las órdenes, comunicaciones y mapas. 

Como podéis imaginar, en multijugadr online para cuatro (especialmente si tenemos tres amigos que sean Trekkies) esto puede ser una gozada -más aún si nos metemos en el papel, y utilizamos las expresiones que hemos visto en el cine-. Pero si jugamos con desconocidos, la experiencia pierde bastante. 

Por eso, tenemos la posibilidad de jugar en modo individual, y dar órdenes a nuestros tres lugartenientes, u ocupar su lugar en momentos determinados, ya que siempre encarnamos al capitán de la Aegis. Este capitán (al que podemos crear con un editor bastante limitado) es anónimo. Olvidáos de James T. Kirk y de Jean Luc Picard... y también de Scottie, de Worff, de Data, de Sulu... lamentablemente no están en el juego, lo que supone un bajón para cualquier fan.

Pero Star Trek Bridge Crew intenta brindarnos una experiencia en primera persona, y eso sí que lo consigue. Es cierto que durante toda la partida estamos sentados en el mismo puesto (como cabría esperar de una misión) y que estar constantemente manipulando un panel de control se aleja bastante de las experiencias virtuales terroríficas como Resident Evil 7 Biohazard o frenéticas como Farpoint, pero tiene su encanto. 

Se trata de una forma de jugar más estratégica, que se apoya sobre combates contra naves piratas y klingon, escaneo de anomalías, saltos en el hiperespacio y rescate de otras tripulaciones. El ritmo es más lento; cada misión nos puede llevar unos 20 minutos de juego (y son bastante sencillas) pero ponen a prueba nuestra velocidad de reacción y las decisiones "morales", como en el caso de la Kobayashi Maru -el entrenamiento en que no podemos evitar ser derrotados-. 

Para compensar una campaña corta, Star Trek Brigde Crew nos ofrece la posibilidad de participar en interminables Viajes en curso aleatorios, a bordo de la Aegis o la Enterprise (cada una de ellas tiene un interfaz propio)... y aquí se agotan sus posibilidades. Porque cuando empezamos a disfrutar del juego, se descubren todas sus carencias: no podemos teleportarnos a los planetas alienígenas, ni siquiera dar un paseo virtual por otras zonas de la nave. Tampoco se pilotan transbordadores, ni tenemos que hacer complicadas maniobras para atracar en las estaciones de  la Federación.  Y echamos de menos la inconfundible banda sonora (la original o la de Michael Giacchino). Hay tantas oportunidades desaprovechadas que parece que el juego hubiera salido incompleto... y más después de los retrasos sufridos. 

Técnicamente, Bridge Crew tampoco es ninguna maravilla. El motor Unity 3D ofrece unos modelos y escenarios sólidos, pero poco detallados, y sin efectos en las colisiones de las naves. El espacio carece de profundidad, y nuestra nave (que se puede observar desde una perspectiva exterior) tiene un diseño fiel, pero se aleja mucho de lo que vimos, por ejemplo en X Wing VR Mission, en Star Wars Battlefront.  

Las voces se mantienen en inglés -como el resto del juego- y pueden suponer una barrera para algunos jugadores. En general, parece un juego poco trabajado. Casi todas las experiencias que hemos probado en realidad virtual apostaban por algo más espectacular, pero en este caso, la fidelidad a los controles de la nave es el corazón del juego. 

Star Trek Bridge Crew es un juego que sólo van a disfrutar los fanáticos del universo creado por Gene Roddenberry. Si os encontráis entre ellos, seguramente os da la oportunidad de vivir un sueño: ser reclutados por la Federación para pilotar una de sus naves emblemáticas y alcanzar un alto rango entre sus filas. Pero si dejamos a un lado el "fan service",  su ritmo, la variedad de objetivos y la recreación del espacio profundo quedan por detrás de simuladores de combate en VR como EVE Valkyrie.  Una gran oportunidad desaprovechada... salvo que tengáis tres amigos con los que afrontar estos viajes estelares. 

Aquí podéis conocer os ofrecemos un reportaje especial con todos los juegos, unboxing y características de PlayStation VR.