Análisis de Super Mario Maker 2 para Switch: juega, crea y comparte al estilo Nintendo

Hemos tenido que esperar casi 4 años desde que Super Mario Maker debutó en Wii U, haciendo realidad una atractiva y original propuesta que nos permitía convertirnos en un "Shigeru Miyamoto o Takashi Tekuza de andar por casa", o lo que es lo mismo, en unos genios capaces de crear niveles dignos de un juego de Mario 2D.

Cuatro años en los que Mario ha seguido sus aventuras y desventuras en Nintendo Switch y 3DS, donde ha dejado titulazos como Super Mario Odyssey, New Super Mario Bros. Deluxe, Mario Tennis Aces o el que por ahora es su último título en 3DS, el remake del juego de GBA Mario & Luigi: Viaje al Centro de Bowser. Pero seguía faltando algo, y ese algo era Super Mario Maker 2.

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Hace apenas una semana os hablamos largo y tendido en nuestras impresiones finales de Super Mario Maker 2 de todo lo que ofrece la secuela del original título de Nintendo. Una pequeña maravilla que abraza el espíritu "hazlo tú mismo" y que no sólo ofrece una completa aventura plataformera de Mario, sino un completo editor para crear infinitos niveles.

Desde entonces hemos seguido jugando para completar este análisis de Super Mario Maker 2 para Nintendo Switch, en el que vamos a dar nuestra opinión sobre el juego, destacando todo lo bueno, pero sin olvidar los pequeños lunares que le impiden ser un auténtico imprescindible de la consola híbrida de Nintendo.

Como adelantamos la semana pasada Super Mario Maker 2 supone un importante paso hacia adelante respecto a su predecesor. Los añadidos son muy variados, y afectan a todas la patas del juego. La primera y más importante novedad es el modo Historia, en el que debemos reconstruir el castillo de Peach desde los cimentos.

Pero, claro, necesitamos dinero para acometer semejante obra. El dinero lo conseguimos completando las tareas que nos proponen los niveles de este modo: salir de una casa encantada, conseguir una determinada cantidad de monedas, llegar a la meta sin separar los pies del suelo, acabando con X enemigos de un tipo concreto, conduciendo un vehículo o portando un adoquín hasta la meta. Completar cada tarea tiene una recompensa en monedas, a la que se añaden las monedas que acumulemos dentro del nivel.

A medida que ganamos el dinero necesario, podemos iniciar la reparación de distintas partes del castillo (cimientos, torres...), cada una con un coste en monedas y, además, con un requerimiento extra: para terminar su construcción tenemos que completar un número de tareas (entre 3 y 5 de media).

Este sistema se retroalimienta y una vez completada una parte del castillo, se desbloquean nuevas tareas... así, hasta que completemos el castillo y hayamos desbloqueado todo, sin contar con que otros personajes nos irán encargando tareas entre medias, como rescatar a los obreros o despertar a uno de ellos de su siesta.

Sobra decir que la traducción de estos diálogos con otros personajes, o incluso la descripción previa de las tareas es, sencillamente, genial. Un derroche de simpatía con unas pinceladas de chaladura que sólo podemos tildar de divertidas y simpáticas. Cuando veáis a cierto personaje bailar, hablamos...

Por motivos de embargo no podemos contaros algunos de los mejores momentos de la campaña ni desvelaros el número exacto de niveles, pero entre las tareas "numeradas" que vamos desbloqueando, y las que nos encargan los personajes secundarios que pululan por la obra podemos confirmaros que superan holgadamente el centenar (con contenido adicional tras ver los títulos de crédito). En este sentido, ofrece una duración más que respetable, y verlo todo puede llevar bastante más de 10 horas fácilmente.

Pero ojo, que cuando decimos "verlo todo" nos estamos refiriendo a pasarnos todos y cada uno de los niveles. Cada uno de estos niveles cuenta con una dificultad predefinida (de 1 a 4 estrellas, siendo estos últimos los más difíciles). Como cualquier juego de Mario, algunos de estos niveles son un verdadero reto, que en algunos casos se te atragantarán. Además, sólo tenemos 5 vidas por nivel, y si las pierdes todas, tendrás que repetirlo desde el principio.

Como decíamos, eso si lo quieres ver todo... aunque Nintendo ha añadido una opción más para suavizar la frustración que pueda suponer completar el juego al 100%: si perdemos todas las vidas, Super Mario Maker 2 nos da la posibilidad de cederle el testigo a Luigi, quien completará el nivel por nosotros (pero sin ver cómo lo "juega").

Si abusas de esta opción, te perderás parte de la gracia del juego, y sólo ganarás la recompensa del nivel, sin posibilidad de añadir las monedas extra que puedes recoger en el nivel. Del mismo modo, no es menos cierto que existe una opción "intermedia", que nos permite pausar el nivel, y utilizar un editor "limitado" (el que aparece en la imagen de arriba) para añadir aquello que nos pueda ayudar, desde colocar hasta 99 bloques para alcanzar una zona elevada o meter un power up que nos ayude en el nivel.

Pero, el modo historia, como vamos a ver en esta reseña de Super Mario Maker 2, no es su único atractivo. Bien al arrancar el juego, o bien desde cualquier modo de juego y momento, pulsando + accedemos a un menú desplegable que nos permite acceder al resto de opciones del juego, como Niveles Mundiales.

Este modo nos permite acceder a todo el contenido creado por los usuarios y que ellos mismos han compartido. Hoy por hoy hay ya decenas de niveles, aún sin haberse lanzado el juego y con una comunidad muy reducida (sólo las personas con acceso al código de review de todo el planeta y los desarrolladores). Gracias a las herramientas hay una gran variedad de niveles, desde carreras con vehículos a misiones que debemos cumplir antes de llegar a la meta (recoger X monedas, acabar con X enemigos... etc.).

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El interfaz de este modo es sencillo, y gracias a un sistema de pestañas, las creaciones se clasifican por distintos criterios, como populares o novedades, aunque también podemos utilizar la herramienta de búsqueda y cribar con distintos filtros (desde la plantilla gráfica que utiliza - Mario de NES, Mario de 3D World...- a el tipo de nivel o la dificultad). De este modo, en todo momento podemos discriminar aquello que nos apetece jugar, si es que existe...

Además, podemos descargar los niveles al almacenamiento de Nintendo Switch, para jugarlos offline en cualquier otro momento. También incluye un sistema de valoración de los niveles, muy completo, que nos permite decir si mola o no mola, y dejar algún tipo de comentario al creador, que puede ser desde un mensaje de texto redactado por nosotros, a un garabato al estilo del recordado Miiverse o un sello con una imagen y palabras predefinidas que el autor leerá en su idioma. Lógicamente, la pantalla táctil de Switch hace que todas estas acciones sean más naturales e intuitivas tocando la pantalla que manejado el interfaz con los botones físicos.

Lo cierto es que muchos de los niveles que hemos probado son divertidos, imaginativos y ofrecen retos de todo tipo (desde casas fantasmales con llaves que debemos reunir para abrir las puertas y salir) a laberintos de enemigos por los que tenemos que movernos casi a oscuras o debajo del sin tocarlos o niveles más orientados a la acción en los que debemos acabar con un tipo y número de enemigos).

Todos los días se suben niveles nuevos y el nivel de calidad de estas creaciones cada vez es más sorprendente. Sin duda, tras completar el modo Historia, es donde más tiempo pasaréis, porque siempre hay algo nuevo que echarse a la boca. Y, además, podréis disfrutar de estos niveles de otras muchas maneras.

Dentro de los Niveles Mundiales de Super Mario Maker 2 también es posible encontrar opciones para jugar los niveles online con otros tres jugadores, ya sea de modo cooperativo (al llegar un jugador a la meta, todos ganan) o competitivo (sólo gana el que llega primero). Incluso hay opciones para el juego local con otras tres consolas (la que crea la sala debe tener suscripción a Nintendo Switch Online).

En el caso del juego online, ya sea competitivo o cooperativo, lo cierto es que el matchmaking es un poco espartano y lento: no hay opciones para forzar o votar el inicio si somos dos o tres jugadores, ni podemos agregar o jugar con amigos (algo que llegará vía actualización). Los tiempos de espera hasta que comienza la partida son algo elevados, y podemos estar esperando dos minutos hasta que se forma el grupo (algo que volveremos a probar a partir del viernes, cuando se lance el juego).

Aquí es sin duda donde encontramos el mayor "pero" del juego: para disfrutar de todo lo que ofrece Niveles Mundiales es necesaria una cuenta de Nintendo Switch Online. No solo para jugar online, sino incluso para acceder a los niveles creados y probarlos jugando solos. Si no tienes Nintendo Switch Online, ni llegarás a ver el interfaz de este modo de juego, y sólo verás esta pantalla. Si cancelas, vuelves al menú principal.

En el fondo, no deja de ser una forma de dividir a la comunidad de jugadores, separando a los que tienen Nintendo Switch Online de los que no, y de marcar un antes y un después respecto al juego original de Wii U, donde todo el contenido estaba accesible a todos los poseedores del juego. Podría entender que Nintendo limitara el acceso a las partidas online... ¿pero no permitir siquiera acceder a los niveles y probarlos? Sinceramente, creo que es cerrar la puerta de una forma innecesaria a una parte importante del juego. Con haber restringido el juego cooperativo y competitivo online, hubiera bastado.

Además, si no tienes una suscripción a Nintendo Switch Online tampoco podrás acceder al último modo de juego que ofrece Niveles Mundiales: Mario sin fin. Similar a Mario 100 del primer Super Mario Maker, en Super Mario Maker 2 podemos elegir entre cuatro niveles de dificultad (fácil, normal, difícil y muy difícil) y, como su nombre indica, el reto es superar todos los niveles que podamos antes de quedarnos sin vidas.

Como podéis imaginar, vamos ganando vidas a medida que superamos los niveles, lo que hace que sea un reto  asequible, sobre todo cuanto más bajo es el nivel de dificultad. Los niveles, como no podía ser de otra manera, los elige el juego de forma aleatoria de entre todos los que estén disponibles en Niveles Mundiales y que se ciñan a la dificultad elegida.

Cuanto más progresemos, más subimos en el ranking y más objetos podemos desbloquear (gorros, prendas de vestir…) con lo que personalizamos a nuestro Mii, nuestro avatar en esta parte del juego, al que también podemos conseguirle prendas en otros modos de juego, como el modo Historia (al completarlo, por ejemplo, podemos conseguir varias prendas) y que además cuenta con un nivel (D, C, B, A...) y puntos de nivel que vamos ganando o perdiendo por jugar en este modo.

El problema, a día de hoy, es que los niveles de Mario sin fin se pueden acabar repitiendo relativamente rápido (hoy por hoy, pero cuando se lance el juego y haya más creadores y niveles disponibles el problema se disipará). Además, como en el propio modo historia con Luigi, podemos saltar los niveles que no nos gusten o que ya hayamos jugado, lo que hace que el reto sea aún menor.

Para terminar, está el modo Crear, que como ya contamos en nuestro último avance, incluye muchas más opciones (pendientes, niveles de noche...), herramientas, tipos de enemigo o nivel que el primer Super Mario Maker, además de contar con una opción para crear los niveles con la ayuda de un segundo jugador.

Las opciones, y el resultado, son mucho mejores: podemos crear niveles interconectados, de desarrollo vertical, con agua o lava que sube, con autoavance, con objetivos como los que hemos mencionado antes (vencer enemigos, coger monedas o llaves...) y todo, con un interfaz bastante intuitivo y directo, que es especialmente ágil usando la pantalla táctil (con los controles físicos te tendrás que acostumbrar a qué función realiza cada botón).

Podemos copiar, cortar y pegar bloques de nuestro nivel para crearlo más rápido, decidir cómo de largo queremos que sea, el fondo (a elegir entre muchas más opciones), la música (hay nuevos temas supervisados por Koji Kondo), los enemigos, el contenido de las cajas "?", los power ups disponibles, la plantilla gráfica que queremos usar (desde los Mario de NES a los de Wii U, es decir con sencillos gráficos pixelados a modelos 3D de Super Mario 3D World)... una maraña de opciones y menús que, de primeras, puede agobiar.

Por suerte, contamos con 45 lecciones en las que se explica absolutamente todo lo fundamental, y podemos consultarlas cuantas veces queramos. Como ya hemos dicho en el modo Historia, estos tutoriales dejan momentos tan descacharrantes como divertidos, gracias a los diálogos entre nuestros dos profesores, la paloma Yamamura y la joven aprendiz Nina.

Los resultados que se pueden conseguir con estas herramientas son prácticamente idénticos a los niveles del modo historia del juego. Es decir, con tiempo, paciencia, habilidad y buenas ideas puedes conseguir muy buenos resultados. Además, puedes guardar tu nivel y seguir editándolo en cualquier momento antes de compartirlo.

El problema es que dominar todas las herramientas y crear algo que mole es un ejercicio de ensayo y error, que sobre todo las primeras veces te llevará mucho tiempo. Si no eres paciente, o directamente esta faceta del juego no te atrae, te perderás una parte importante de la experiencia Super Mario Maker 2... aunque sigues teniendo el resto de modos y opciones para entretenerte. 

Todo esto deja una experiencia de juego muy rica, pulida, con muchas opciones, variada, visualmente muy atractiva y cuidada en lo sonoro, ... aunque, como hemos dicho, la obligatoriedad de tener una cuenta de Nintendo Switch Online deja fuera de la ecuación una parte importante del juego para quienes no estén suscritos. Del mismo modo, el juego online necesita una actualización urgente, dado que el matchmaking es algo lento y no poder jugar con amigos, en pleno siglo XXI, es algo incomprensible (aunque se solucionará vía actualización).

Pero por lo demás, a poco que te atraigan los juegos de plataformas 2D de Mario, aquí tienes contenido para aburrir, ya sea jugando la historia o probando los niveles creados por la comunidad, sin contar con el potentísimo editor de niveles. Un atractivo combinado de opciones y modos de juego al que sólo le podemos reprochar, una vez más, que no permita acceder a todo el contenido sin necesidad de tener Nintendo Switch Online, por muy barato que puedas conseguir el acceso al servicio y la suscripción anual o incluso aunque tengas gratis un año de Nintendo Switch Online con Twitch.