Análisis Superhot Mind Control Delete para PS4, Xbox One y PC
Superhot nació hace 7 años, cuando un pequeño grupo de desarrollo polaco participó en una game jam de FPS. Y en cierto modo hicieron "trampa" porque bajo el aspecto de un juego de disparo en primera persona, ocultaban un desarrollo de puzles temporales; en que esquivar, desarmar y aniquilar a centenares de enemigos.
El juego de Piotr Iwanicki nos sorprendió en su lanzamiento, y nos gustó todavía más en realidad virtual, porque añadía un componente inmersivo a su estética minimalista y a las espectaculares maniobras de disparo y fintas. Uno de los pocos defectos que le encontramos era su escasa duración, y poca variedad en el desarrollo.
Para corregir estos problemas, llega Superhot Mind Control Delete, que conserva el desarrollo, y añade nuevas posibilidades y una duración mucho mayor. Y lo primero que hay que aclarar es que se trata de un juego completo e independiente, nada de DLCs ni de versiones VR... pero que todos aquellos que ya hubieran comprado el original podrán recibir completamente gratis. No es exactamente una secuela, porque no muestra apenas evolución... casi se podría considerar un pack de niveles, que si queremos podemos jugar de forma independiente, sin tener el primero.
Una vez que ha quedado claro, regresemos al comienzo ¿cuál es la propuesta de Superhot? Se trata de un metajuego, un "juego dentro de un juego" en que nosotros nos sumergimos en un entorno de realidad virtual, divido en pequeñas secciones. Tened en cuenta que se trata de un mundo "retro", lo que significa que el juego se carga en un diskette de 3,5" y que el aspecto no está muy refinado. Para reforzar esta sensación de estar frente a un viejo PC, vuelve el sistema operativo "a la imagen" de MS_DOS y las líneas de código.
Sin mediar palabra, los enemigos se lanzan sobre nosotros, y tenemos que esquivar sus proyectiles, desarmarlos y acabar con ellos, pero en lugar de hacerlo a un ritmo frenético, el tiempo está congelado y sólo se mueve cuando lo hacemos nosotros. La clave está en planificar cuidadosamente cada movimiento y ejecutarlo a nuestro ritmo... teniendo en cuenta dónde van a impactar las balas de nuestros enemigo o en qué dirección corren. Las repeticiones a velocidad normal -una vez que superamos cada sección- ya se encargan de que nos sintamos como John Wick o Neo en The Matrix.
Para saber todo lo que ofrece este desarrollo, lo mejor será que echéis un vistazo a nuestro análisis de Superhot o a la versión en realidad virtual, que analizamos en PS4 con PSVR.
Más allá de Superhot
La nueva entrega no se limita a una sucesión de puzles, sino que añade algunos elementos, como nuevos enemigos y la posibilidad de hackear el sistema para ganar habilidades extra (más vidas, más velocidad, munición adicional o el uso de objetos explosivos) que se van acumulando a medida que avanzamos. También aprendemos nuevos movimientos mediante la carga de núcleos. Y tenemos que hacer una mención especial a la narrativa.
"No hay explicación, sólo un sentimiento vacío de progreso y poder". Esto es una cita literal del juego, y con todo, Superhot consigue crear una especie de historia a través de los escuetos mensajes de la computadora. No es un argumento en el sentido tradicional, pero el nombre de los archivos y las líneas de código consiguen que nos creamos que esta simulación juega con nosotros. Poco a poco, el juego nos invita a que nos preguntemos de qué va todo esto, o nos desconcierta con archivos inconexos.
A esta sensación misteriosa contribuye una banda sonora electrónica (muy notable) que sólo suena en determinados niveles y un lenguaje frío: la I.A. de Superhot podría pensar igual que GlaDOS en Portal, pero su forma de comunicarse es mucho menos sofisticada. Y aún así nos cautiva igualmente.
Un juego único
Si el gameplay de Superhot Mind Control Delete y el modo de contar su historia son algo único, el apartado artístico no le va a la zaga. El código de colores es sencillo: los objetos negros (armas y decoración) permiten interacciones, los rojos son enemigos -en sus partes vulnerables- y el blanco se reserva para los escenarios. El hecho de que los objetos sean "de cristal" sólo estiliza la violencia. Desde el primer momento, Mind Control Delete deja claro que lo importante es jugar.
Y en este aspecto, Superhot sigue siendo desafiante y entretenido. El juego que nos ocupa es exactamente lo que estaban pidiendo los fans del original: más niveles, más poderes, más historia, pero sin tocar el "alma". Super... Hot.
VALORACIÓN:
Un puzle único con aspecto de FPS, que repite el esquema del juego original enriquecido con nuevos escenarios, enemigos más poderosos y hacks que alteran nuestras habilidades.LO MEJOR:
Más puzles temporales, que expanden el planteamiento del primer juego. Apartado artístico y narrativa.LO PEOR:
Añade niveles y elementos jugables, pero es una evolución pequeña respecto al original.Plataformas:
Nintendo Switch,
PC,
PS4,
Xbox One
Versión comentada: Xbox One
80
Muy buenoDescubre más sobre David Martínez, autor/a de este artículo.
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