Tactics Ogre Reborn es una nueva oportunidad para experimentar las mieles del rol táctico - Análisis del retorno de un clásico

Square Enix no para en este 2022 y pese a que acaba de lanzar Harvestella, otro gran estreno llega este mismo 11 de noviembre. Tactics Ogre Reborn trae de vuelta uno de los nombres más emblemáticos del género, por si os habíais quedado con ganas de más rol táctico.

La compañía sigue recuperando viejas glorias (en unos días hará lo propio con Front Mission),  mientras continúa alegrando el año a los fans de los SRPG, un género que está más en forma que nunca gracias al lanzamiento de un recomendadísimo Triangle Strategy y un sorpresivo The Diofield Chronicle, ambos de Square Enix.

Pues bien, ahora llega OTRO juego similar: Tactics Ogre Reborn, pero este ya sonará a los jugadores más veteranos, ya que se trata de una reedición para PS5, PS4, PC y Nintendo Switch de Tactics Ogre: Let Us Cling Together, el juego de PSP que, a su vez, era un remake del juego bajo el mismo nombre lanzado en 1995 en Super Famicom.

Para los novicios y novicias, Ogre Battle fue una de las grandes sagas de rol táctico en su momento (además de un temazo absoluto de Queen) y no son pocos los que aseguran que el gran Final Fantasy Tactics tomó muchas de sus ideas de este título. Sin embargo, desde hace años la franquicia permanece inactiva.

Tras esta breve lección de historia toca ponernos manos a la obra. ¿Qué nos propone este juego? Pues en nuestro análisis de Tactics Ogre Reborn para PS5, PS4, PC y Nintendo Switch os lo contamos todo. Empuñad vuestras espadas, pertrecharos con grimorios y pociones... ¡Vamos al lio!

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Regresando a Ogre Battle con uno de sus máximos exponentes

En Tactics Ogre Reborn encontramos una propuesta de rol táctico por turnos clásica con estilo pixel art 2'5D que deposita todo el peso en su gameplay, que pone el foco unos combates con unidades muy diferentes en una serie de escenarios donde el relieve y la distancia son un factor clave.

En cuanto a narrativa, los diálogos son sumamente abundantes y nos meten de lleno en la historia de guerra civil, intrigas políticas y toma de decisiones que nos traslada a la isla de Valeria, poniéndonos en la piel de un joven Denam Pavel, que deberá madurar mientras se convierte en el líder de una compañía de guerreros.

Si nunca jugasteis al original, esperad una trama de claro corte fantástico medieval con toques occidentalizados y cantidad de personajes y facciones, que si bien al principio pueden resultar un buen galimatías al estilo Juego de Tronos, con el paso del tiempo toma una dimensión mucho más adecuada.

El gran punto a favor para disfrutar de Tactics Ogre Reborn es que por primera vez llega con textos en castellano y voces en inglés y japonés, por lo que sus más de 40 horas de contenido (sin tener en cuenta el postgame, el Palacio de los Muertos), se os van a hacer mucho más amenas.

Como no queremos entrar en la senda de los spoilers, en este análisis de Tactics Ogre Reborn nos centraremos más en el puro gameplay, donde los "destripes" no son tan dolorosos. ¿Qué virtudes y defectos ostenta en esta parcela la puesta al día de este mítico título?

¡A las armas!

Como ya hemos comentado, este es un SRPG clásico en donde el sistema de combate y desplazamiento se apoya en la estructura de casillas y en el manejo de unidades con diferentes habilidades, poderes y utilidades.

Cada unidad puede desplazarse un determinado número de casillas por turno y atacar o realizar otra serie de acciones. 

Controlamos a cada una de ellas de forma individual, aunque es cierto que también se puede establecer su conducta de forma automática mediante una IA que ha sido mejorada (tanto unidades aliadas como enemigas) para que su comportamiento sea más "realista", aunque a veces se le siguen notando las costuras.

Magos, caballeros, sanadoras, clérigas, valquirias, berserkers, bestias... hay cantidad de tipos de unidades y todas ellas son altamente personalizables, ya que podremos equiparlas con armas, armaduras, habilidades, ejecuciones y hechizos a nuestro gusto para la batalla.

El factor rolero en este punto brilla con luz propia y es uno de los aspectos que más entusiasmará a los fans del género. Por supuesto, hay efectos elementales, mecánicas de pinza, contraataques y más acciones que amplían las oportunidades hasta conformar un abanico de opciones enormemente grande.

Si nuestros personajes son derrotados en batalla tendremos hasta tres turnos para revivirles, pero ojo, porque si se pasa este tiempo... ¡morirán de forma definitiva! Esta es una de las mejores mecánicas del juego, ya que nos hace pensarnos muy bien qué debemos hacer.

Lo mismo os han surgido algunas dudas sobre este apartado, ya que, digamos que el juego pone énfasis en el grupo, por lo que la individualización de los personajes en batalla es mucho menor que en títulos como Triangle Strategy.

Solamente si Denam cae tendremos que reiniciar la lucha, ya que mientras este sobreviva, siempre podremos reclutar nuevos miembros para nuestra compañía. ¿Afecta esto a la progresión? Sí, pero el farmeo de experiencia no es nada tedioso.

Tras haber tomado la decisión de que cada unidad tenga su propio nivel, quizás los nuevos reclutas tengan dificultades para afrontar combates avanzados. Para eso se han introducido maniobras de entrenamiento que nos permiten mejorarles más rápidamente sin ponerles en peligro.

Y pese a que podría parecer que las unidades que reclutemos son meros instrumentos para nuestros designios, lo cierto es que acabamos cogiendo cariño a todas y cada una de ellas y en más de una ocasión nos ha apenado sacrificarlas en combate o haberlas perdido en una valerosa lucha.

De casilla en casilla y lucho porque me toca

El juego se estructura en forma de capítulos plasmados en diferentes escenarios del mapa, por el que nos vamos moviendo como si de una maqueta se tratara. 

Tras la pertinente escena centrada en la historia (en la que los personajes tienen una alta carga emocional pese a ser sprites), se nos plantea una batalla, pero antes de afrontarla podremos equiparnos, comprar objetos, reclutar compañeros y más.

Al término de las diferentes batallas obtendremos experiencia con la que los personajes y la compañía subirán de nivel en un sistema clásico rolero que se ve intensificado con la presencia de desafíos adicionales en batalla para conseguir unos puntos de EXP extra.

El resultado, en términos generales, es muy satisfactorio y pese a que con el paso de las horas el juego pueda empezar a acusar algo de desgaste, su fórmula es sólida, tanto a nivel narrativo, como especialmente en lo jugable.

El ritmo en combate, aspecto prioritario a la hora de disfrutar de un SRPG, es ágil y apenas se siente ralentizado por su estructura por turnos, aunque sentimos que se podrían haber implementado algunos atajos en los controles para concluir los turnos de forma más rápida.

Visualmente independiente y leal a sus orígenes

Al pensar en Tactics Ogre Reborn no podemos evitar acordarnos del nuevo y resultón estilo gráfico HD 2D que Square Enix ha estado incorporando en muchos de sus RPG recientes y que, casualmente, no encontramos en el título al que dedicamos este análisis.

Lo que en primera instancia podría parecer una decisión inoportuna dada la gran acogida entre los fans o su utilización en otros clásicos de Super Famicom como el atípico Live A Live llevado ahora a Switch, tiene una razón de peso detrás.

Hiroaki Kato, productor del juego, ya comentó en su momento que para Tactics Ogre Reborn ni se llegó a plantear el estilo HD 2D debido a que se busca ser lo más fiel posible al pixel art del original. ¿Ha sido esta decisión la acertada?

Lo cierto es que el juego conserva un toque diferencial que podrías considerar hasta necesario para desvincularse de otras nostálgicas propuestas de la compañía y las mejoras visuales de alta resolución implementadas consiguen retocar los bellos artes y sprites que ya ostentaba el original.

Aunque entendemos que quizá a muchos les parezca insuficiente teniendo en cuenta que hablamos de la revisión de un remake. ¿Se podrían haber hecho más esfuerzos en esta materia?

El equipo creativo no se ha arriesgado demasiado y bien podríamos haber disfrutado más si al suavizado del pixel se le hubiesen añadido otros cambios como un remodelado de algunos sprites de unidades o la actualización de la paleta de colores, por ejemplo.

Tactics Ogre Reborn: el renacimiento de un clásico

No obstante, sí que se han introducido cambios. Han pasado 12 años desde aquella segunda visita a la isla de Valeria y ahora que vamos a por el tercer asalto toca ver qué mejoras ha implementado Square Enix con respecto a la célebre aventura de Yasumi Matsuno (diseñador de Vagrant Story, todo sea dicho).

Dado que se trata de una revisión de un remake lanzado hace más de una década las novedades son numerosas en lo que respecta a sistema de juego. Aunque ya os lo dejamos claro, no hay un giro de 180 grados en sus mecánicas, son más bien pequeños remiendos para tapar costuras que se han ido abriendo con el paso de los años.

El gran acierto del juego es que está pensado para brindar una experiencia que se sienta más accesible para los nuevos jugadores de la saga y que elimine algunos de los aspectos más irritantes e injustos del remake. ¿Cómo se ha conseguido esto?

Simplificación y accesibilidad

Tactics Ogre Reborn quiere acercarse tanto a veteranos como a no iniciados y por ello, el equipo creativo ha buscado eliminar algunas restricciones o elementos que podían hacer el juego demasiado enrevesado. Quizás este sea el punto más "polémico", pero entendemos la razón.

Esto lo vemos en cambios como la eliminación de requisitos específicos en armas, equipo y habilidades que antes impedían el acceso a ciertas builds si no se combinaban correctamente una serie de elementos, por ejemplo.

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Las ejecuciones ahora solamente requieren Puntos de Magia, por lo que son más sencillas de utilizar y se ha establecido un límite de nivel de equipo para hacer del juego algo más justo, que impide farmear niveles en exceso para hacer de los combates algo transitorio, logrando que sea accesible y también retador.

Otra mecánica que ayuda es El Carro, con la que podremos retroceder en el tiempo un determinado número de turnos con el fin de revertir acciones en las que hemos podido equivocarnos.

Muchos de los ajustes que ha introducido Square Enix tienen como objetivo eliminar algunos aspectos anquilosados que, décadas después del lanzamiento del juego original, se sentían bastante frustrantes.

De este modo, ya no encontraréis tediosos combates aleatorios cuando os desplacéis por el mapa, junto a cambios en la creación de armas y equipo mejorado, que ahora tendrá un 100% de éxito y no se desperdiciarán materiales en vano.

Profundidad y ventana de oportunidades

A los cambios mencionados se suman otras novedades importantes como los amuletos, que aumentan estadísticas al personaje y le hacen subir de nivel. Aunque más allá de la progresión también apreciamos cantidad de mejoras.

En el campo de batalla es donde más se nota. Por ejemplo, la nueva mecánica reconocimiento nos permite saber a qué nos enfrentaremos sin tener que jugarnos el cuello sin conocer las fuerzas enemigas.

Además, para hacer mucho más dinámicas las batallas aparecerán en plena liza cartas que mejoran las estadísticas como el ataque a melé, los críticos, la activación de habilidades, etc y creednos cuando os decimos que más os vale conseguirlas, porque son un factor diferencial.

¿Ha sido una buena táctica traernos Tactics Ogre Reborn?

Con todo esto en la mano queremos ofreceros una conclusión clara de cara a hacerse o no con Tactics Ogre Reborn en PS5, PS4, Nintendo Switch o PC. ¿Qué nos ha parecido?

Por lo tanto, si os apasionan los títulos de rol táctico y nunca habíais podido probar esta saga, el juego se establece como la mejor oportunidad para disfrutar de nuevo de todo un baluarte en el género.

Por si solo, Tactics Ogre Reborn es un gran título y todas sus novedades y ajustes refinan lo visto en sus dos anteriores versiones para hacer de él un producto adaptado a los tiempos actuales, sin perder por el camino su esencia clásica.

Análisis The Diofield Chronicle, el golpe de efecto de Square Enix que no esperabas dentro del rol táctico

Mención especial a la banda sonora orquestada y grabada de nuevo, con temas épicos que funcionan de fábula con los combates y la trama.

Y en el caso de que ya hayáis podido experimentar con la franquicia o bien deseéis disfrutar de una propuesta algo más diferenciada, puede que Tactics Ogre Reborn sea demasiado convencional en comparación con lo visto por parte de Square Enix dentro de los SRPG lanzados en 2022.

Al tratarse de una revisión de un remake, la sensación de haber visto todo lo que propone es inevitable, por lo que el componente de sorpresa se desvanece. Así que ya sabéis, de vosotros depende ahora darle una oportunidad a Tactics Ogre Reborn. Las decisiones se toman dentro y fuera del campo de batalla.