Análisis de Toki Retrocollector Edition para Nintendo Switch

Toki para Nintendo Switch es un guiño para los jugadores nostálgicos. Nosotros todavía recordamos la llegada del original a la sala de máquinas que había frente al colegio, y lo abrumador de su diseño. La máquina recreativa de TAD Corporation fue todo un fenómeno; para recuperar nuestra forma humana y rescatar a una damisela -bastante exuberante- en apuros, Toki se enfrentaba a infinidad de obstáculos y enemigos en un desarrollo horizontal de acción y plataformas.

Por aquel entonces, a finales de los años ochenta, era la tónica de los juegos como Ghost ´n Goblins de Capcom. Pero Toki tenía algo especial que ha conseguido que no lo olvidemos durante estos 30 años. 

Un clásico difícil

Lo mismo era una sección de plataformas, que un nivel subacuático o una máquina voladora... lo normal era que la primera vez que nuestro primate Toki se enfrentase a la situación muriese miserablemente, pero la posibilidad de memorizar estos obstáculos nos abría la opción de seguir avanzando, después de meter otra moneda en la máquina, claro. Lo que más nos atraía era esa sensación de descubrimiento, porque Toki ofrecía novedades a cada paso. 

Si lo miramos desde la perspectiva de hoy en día, parecía una máquina perfecta para recaudar. Era raro que un jugador aguantase más de cinco minutos en una partida, y el diseño era más bien simplón. Pero por algún motivo, nos encantaba controlar a un mono que escupía bolas de energía, visitaba entornos prehistóricos y además podía utilizar "power ups" tan simpáticos como un casco de fútbol americano o unas deportivas.  Así a través de 6 niveles salpicados de enemigos finales y unos sprites enormes.

Un toque de cualquier enemigo, y regresábamos al anterior "checkpoint"; no había segundas oportunidades.

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La idea de remasterizar aquel desarrollo no es nueva, pero después de rondar durante unos años, y cuando parecía finalmente descartada, Microids (y Meridiem Games en España) lo han recuperado para Nintendo Switch. Son nuevos gráficos (que parecen dibujados a mano), unas animaciones cuidadas y un nuevo apartado sonoro... pero el desarrollo es calcado. 

La misma dificultad, los mismos power ups, todos los "trucos" del original, para que los disfrute una nueva generación en Switch. ¿Lo malo? Pues que es igualmente difícil -nada de guardar partida-, y que si nos acordamos de cómo se pasaba el primer Toki, podemos repetir el esquema. Es un "remaster" en toda regla, y encantará a los veteranos que tengan un buen recuerdo del original. 

La mejor versión en una consola

Es la mejor versión que ha aparecido nunca en un sistema doméstico (Atari Lynx y Sega Megadrive tuvieron sus propias adaptaciones) y el control es estupendo, pero se queda corta en muchos aspectos. Los seis niveles se pueden superar en menos de una hora sin problemas y echamos de menos la posibilidad de jugar al original además de la versión remasterizada (como sí hemos visto en Another World o en Flashback para Nintendo Switch).

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Lo que sí nos ha encantado es su edición física, cargada de extras (y a un precio bastante ajustado). No es la primera vez que en esta página os hablamos de Toki Retrocollector Edition, y de los coleccionables que incluye; un pequeño cómic con la historia del hombre-mono, dos litografías con los nuevos diseños, una lámina con pegatinas de los personajes y, sobre todo, una réplica de una máquina recreativa (de madera) para que apoyemos nuestra consola mientras jugamos en modo tabletop.

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En definitiva, nos reencontramos con el Toki "de siempre". Un juego que adorábamos y que ha sido recuperado de un modo muy respetuoso. Sólo se le puede echar en cara la falta de contenido (no ofrece más que tres niveles de dificultad para el mismo desarrollo -que es corto-) y quizá que los nuevos gráficos en alguna ocasión nos juegan una mala pasada porque confundimos elementos del fondo con plataformas del juego (como en el uso de las sombras en el tercer nivel).