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Análisis Trials of Mana, el remake de Seiken Densetsu 3 para PS4, Nintendo Switch y PC

Análisis Trials of Mana
Os traemos el análisis de Trials of Mana, el remake de Seiken Densetsu 3 para PS4, Nintendo Switch y PC. Más de 20 años después de su lanzamiento en Super Nintendo, la aventura renace en plataformas actuales y sigue conservando esa sensación mágica de los JRPG de la era dorada.

Trials of Mana fue durante mucho tiempo el eterno "juego que jamás salió de Japón". Los aficionados a los JRPG lamentamos que este título de Square (por aquel entonces sin Enix) para Super Nintendo no cruzase fronteras porque se trataba de la secuela del fantástico Secret of Mana, pero también porque era una auténtica joya: la clase de juego que cierra la vida de una consola y con el que sus responsables demuestran todo lo que han aprendido durante la generación.

Y teniendo en cuenta que hablamos de Super Nintendo, consola que nos dejó algunos de los mejores JRPG de la historia... Os podéis imaginar lo importante que era Seiken Densetsu 3 y el golpe que supuso no poder jugarlo. Estamos hablando de una obra que incluía ideas muy adelantadas a su época, y que de haberse lanzado en todo el mundo, hoy quizás sería uno de esos juegos que se cuela en las listas de "los mejores".

Bien está lo que bien acaba, por suerte. El año pasado, y gracias a la Collection of Mana, Seiken Densetsu 3 llegó a todo el mundo (¡traducción al español incluida!). Y ahora, tan solo un año después, nos enfrentamos nada más y nada menos que a Trials of Mana, una revisión con apartado audiovisual mejorado e infinidad de cambios y novedades. Un remake completo, vaya.

Pero, ¿qué tal le habrá sentado el paso del tiempo? ¿Siguen siendo esas mecánicas tan revolucionarias? ¿Se ha hecho justicia con el juego original? Os lo contamos en nuestro análisis de Trials of Mana para PS4, Nintendo Switch y PC.

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La joya del mana

Algo que se hace evidente tras tan solo unos minutos de juego es que Trials of Mana es un remake muy respetuoso y fiel al original. Hay novedades en todos los frentes y ciertos aspectos han sido alterados, pero siempre para adaptar mecánicas a los tiempos que corren (así que podéis estar tranquilos, porque no se convierte en un reboot pseudo-secuela a mitad de camino). Ser tan fiel, sin embargo, puede ser una espada de doble filo.

Lo primero que hacemos nada más empezar la partida es elegir a tres de los seis personajes protagonistas. Al contrario que muchos JRPG de la época (y actuales) en los que íbamos aumentando el tamaño del grupo a medida que avanzaba la historia, Seiken Densetsu 3/Trials of Mana nos permite formar el que será nuestro equipo durante el resto de la partida antes incluso de ver una cinemática.

Trials of Mana

Esta decisión es muy importante por dos motivos: el primero, y el más evidente, es que cada uno de los seis personajes es diferente y tienen estadísticas y habilidades que los acercan hacia un estilo de juego: tanque, mago, apoyo, DPS... Lo habitual. Lo bueno es que no hay un "equipo malo": todos los personajes son muy competentes y Trials of Mana nos ofrece un elevado grado de personalización sobre sus habilidades y estadísticas para que podamos "reorientarlos" en cualquier momento.

Aquí se encuentra uno de los añadidos más interesantes de Trials of Mana respecto al original: al subir de nivel y gastar puntos o al hablar con determinados NPCs, obtenemos las llamadas 'habilidades'; se trata de efectos pasivos que se clasifican según una de las cinco estadísticas y pueden alterar por completo el estilo de un personaje.

Trials of Mana

Por poner un ejemplo, nosotros siempre tenemos a Falco (el ladrón) con una habilidad que otorga un 30% de probabilidad de envenenar y otra que aumenta la de los golpes críticos. Inicialmente sólo podemos equipar dos por personaje, pero al avanzar y cambiar de clase desbloqueamos más espacios.

El cambio de clase es uno de los aspectos más recordados de Seiken Densetsu 3, y en Trials of Mana se ha implementado exactamente de la misma forma. Cada personaje empieza con una clase predeterminada, y al llegar a cierto nivel podemos cambiar de clase eligiendo entre dos opciones (luz y oscuridad). Y unos cuantos niveles después y mediante un objeto especial, podemos volver a cambiar de clase, de nuevo eligiendo entre dos posibilidades.

Trials of Mana

Esto significa que cada personaje tiene acceso a un total de seis clases diferentes (sin contar la inicial), todas ellas diferentes, con habilidades únicas y roles muy específicos dentro del combate (dos partidas con el mismo grupo de personajes pueden ser muy diferentes). En total, tenemos la friolera de 36 clases distintas... O esos eran los números originales, porque por si no fuera suficiente, Trials of Mana añade otras dos clases, completamente nuevas de este remake, que actúan como clase definitiva para cada personaje.

El segundo motivo por el que la elección de personaje es tan importante tiene que ver con la historia o, más bien, con la forma en al que esta se desarrolla: Trials of Mana tiene lo que podríamos considerar una "historia base", que es la principal y la misma independientemente de quién elijamos. 

Trials of Mana

Pero cada protagonista tiene también una trama propia, con personajes, localizaciones y situaciones únicas. Así que, aunque el grueso de la historia sea el mismo, los acontecimientos e incluso las interacciones entre personajes pueden ser muy diferentes dependiendo del grupo que elijamos. 

No es un sistema perfecto, ya que tras todas estas combinaciones se esconden "solo" tres historias diferentes: cada trama personal forma un binomio con la de otro de los seis personajes, así que si no escogemos al "grupo correcto", el argumento puede quedar cojo en algunas partes o producirse situaciones absurdas, como que un personaje principal (al que no hemos seleccionado) aparezca y desaparezca sin explicación. Además, el guion es bastante flojo; ninguno de los personajes ni sus tramas consiguen destacar, cayendo continuamente en tópicos del género. Rara vez consigue captar nuestra atención.

Trials of Mana

Pese a todo, resulta fascinante ver cómo un juego toma en consideración tres tramas diferentes para construir una historia con ellas, con resultados bastante competentes. En su día fue uno de los aspectos más revolucionarios de Seiken Densetsu 3, y aunque hoy en día no resulte tan impactante, sigue sorprendiendo la cantidad de combinaciones que podemos lograr. 

Todo lo relacionado con la selección del personaje tiene efecto sobre la rejugabilidad, que como ya habréis imaginado es gigante. Una partida completa puede llevarnos algo más de 20 horas, que puede parecer poco (para un JRPG), pero si queréis ver las tres tramas su duración no baja de las 60. Y eso sin contar el episodio adicional que se desbloquea tras ver los créditos, otra de las novedades de este remake que actúa como contenido post-juego.

Trials of Mana

En cuanto al sistema de combate de Trials of Mana, también encontramos numerosas novedades. Como en el original, se trata de un sistema de acción en tiempo real, que al dar el salto a un apartado gráfico 3D se ha actualizado: contamos con un botón de salto y otro de esquiva, así como ataques débiles y fuertes que se pueden combinar para obtener diferentes resultados.

La rueda de objetos, uno de los elementos característicos de la saga Mana, sigue estando presente, pero ahora disponemos de atajos a los que podemos asignar tanto objetos como técnicas para no tener que navegar continuamente por los menús, interrumpiendo el ritmo del combate constantemente (algo en lo que pecaba el original).

Estos cambios han traído consigo dos aspectos negativos: uno es la cámara, que aun usando la fijación de objetivo parece tener vida propia y hacer todo lo posible para perjudicarnos. Y el otro es que a los golpes de nuestros personajes les falta contundencia; los espadazos atraviesan a los enemigos como si estuviesen hechos de aire, falta sensación de impacto.

Trials of Mana

Pero no todo es malo: algo que nos ha gustado mucho es la velocidad con la que se resuelven todos los enfrentamientos: nunca suelen durar más de 30 o 40 segundos, con lo que se evita el tedio tan habitual en los juegos del género. De hecho, Trials of Mana nos recompensa con bonificaciones de experiencia por terminar rápido los enfrentamientos y hacerlo sin sufrir daño (entre otras cosas), invitándonos a finiquitarlos de una forma limpia y rápida. Nos parece una idea fantástica.

Otra pega que podemos ponerle es que en el nivel normal de dificultad y, por lo general, Trials of Mana es un juego excesivamente fácil. Solo los jefes que nos encontramos cerca del final de la aventura pueden dar algún problema... Pero el juego es tan generoso con los objetos de curación que difícilmente vais a ver la pantalla de Game Over.

Trials of Mana

En lo que al desarrollo se refiere, Trials of Mana también mantiene lo visto en Seiken Densetsu 3. Es decir, estamos ante un JRPG clásico con todo lo que eso conlleva: ciudades llenas de NPCs y tiendas, exploración de grandes escenarios con combates, mazmorras temáticas con algún que otro puzle y jefes finales, un "overworld" que podemos explorar por mar y aire...

Uno de los aspectos que más sorprendió en el original fue la inclusión de un ciclo día/noche, algo que aquí también sigue presente... Aunque no habría sido mala idea evolucionar en lugar de implementar tal cual. Es decir, el aviso del cambio de hora era necesario entonces por las limitaciones tecnológicas, pero aquí se ha convertido en una interrupción que se podía haber resuelto, por ejemplo, con una notificación en tiempo real.

Todo el desarrollo de Trials of Mana es muy... añejo. Quizás muchos hayan aborrecido este estilo tan tradicional, pero a nosotros volver a encontrarnos con un juego que grita a los cuatro vientos "RPG de Super Nintendo" nos ha parecido -irónicamente- un soplo de aire fresco entre tanto juego de rol que intenta innovar alejándose de sus raíces.

Trials of Mana

El apartado gráfico es la parte más pobre de todo el remake, con texturas y -sobre todo- animaciones de calidad muy baja, especialmente durante conversaciones y escenas de vídeo. El colorido estilo artístico logra ocultar por momentos algunas de estas imperfecciones, e incluso nos deja con algunos escenarios particularmente bellos, pero los problemas son demasiado evidentes y constantes.

Es interesante hablar del estilo artístico, porque la saga Mana siempre ha apostado por unos diseños de enemigos adorables que, o los amas o los odias. Personalmente, pensamos que es difícil sentirse amenazados cuando el enemigo más aterrador es un dragón cuqui... Pero entendemos que tenga su público. Ahora bien, esto no se aplica a los jefes, cuyos diseños sí que nos convencen (en particular el de los Benevodones).

En cuanto a la banda sonora, se han realizado arreglos de todos los temas. Quizás no sean las versiones más elaboradas del mundo, pero teniendo en cuenta que la banda sonora de Seiken Densetsu 3 ya era fantástica (y pegadiza), tampoco le podemos pedir más. Y en caso de que queráis disfrutar de una experiencia "full" nostalgia, es posible activar la banda sonora original en cualquier momento. Gran detalle.

VALORACIÓN:

Un remake muy fiel al original que nos transporta a la edad dorada de los JRPG. Puede que incluso demasiado fiel, pues algunos aspectos han quedado algo desfasados... Mientras que muchos otros siguen siendo tan vigentes hoy como lo eran entonces, demostrando que Trials of Mana/Seiken Densetsu 3 era y es una auténtica joya.

LO MEJOR:

La constante sensación de JRPG clásico. Los personajes, las clases y la enorme cantidad de posibles combinaciones, tanto jugables como argumentales.

LO PEOR:

Apartado técnicoflojo. El sistema de combate cumple, pero hay aspectos mejorables.

Plataformas:

Nintendo Switch,

PC,

PS4

Versión comentada: PS4

Hobby

80

Muy bueno

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