Análisis de Unravel Two para PS4, Xbox One y PC

Hace algo más de dos años me estaba deshaciendo en elogios en el análisis de Unravel para PS4, un juego que levantó bastantes expectactivas cuando se presentó en el E3 de 2015, tanto por su concepto, como por su protagonista, un muñeco de lana cuyo avance estaba limitado por la hebra de lana que formaba su cuerpo (se iba desmadejando).

Ahora, y casi por sorpresa, su secuela, bautizada con acierto Unravel Two, se ha puesto a la venta durante la feria E3, casi sin previo aviso, en sus versiones para PS4, Xbox One y PC (Switch descartada por el momento). Un juego con unas premisas muy parecidas, pero que no nos ha llegado a calar tanto como su precursor. ¿Las razones? Vamos a verlas. 

Si el primer Unravel era un canto a la vida, Unravel Two nos vuelve a contar una historia sin palabras, pero en esta ocasión de forma más "difusa" y libre a la interpretación, en la que nuestro papel, con dos Yarnys en esta ocasión, consiste en ejercer de Yin y Yan para neutralizar "un mal" en forma de criaturas grises y violentas.

Una mera excusa para recorrer siete nuevos niveles en los que vamos siguiendo la historia de lo que parecen ser dos adolescentes, que huyen de estos seres violentos, a los que nosotros espantamos al llegar a ciertas zonas de cada nivel, ejerciendo cada Yarny como un nodo para activar que pase algo y espante al mencionado mal.

Un desarrollo que, de nuevo, vuelve a apostar por las plataformas y, sobre todo, los puzles, que nos invitan a superar los escollos que surgen a nuestro paso y en los que, casi siempre, es imprescindible la cooperación de los dos Yarnys, que están unidos por la lana y, que a su vez, limita la distancia a la que se pueden separar. Y he aquí uno de los aciertos del juego; el cooperativo.

Podemos completar toda la aventura con un amigo, controlando cada uno a un Yarny, lo que nos obligará a coordinarnos a cada paso, al menos al principio, ya sea para sortear un abismo (uno de los dos jugadores puede hacer de "contrapeso" para que el otro se balanceé y pueda llegar a la zona alejada), crear un improvisado puente...

Hazte con la maravillosa banda sonora de Unravel

Los controles son muy parecidos a los del primer Unravel, y podemos lanzar una hebra de lana y engancharnos a puntos concretos del escenario con R2, trepar por la hebra presionando L2, saltar... La clave en Unravel Two sigue siendo pensar como usar el entorno y nuestras habilidades para llegar al lugar donde queremos llegar.

Pero, sin duda, lo mejor de todo es que los dos Yarnys están plenamente integrados en el diseño del juego, por lo que si juegas sólo, también tendrás que apañártelas con los dos. Pulsando triángulo cambiamos entre uno y otro, y presionándolo cuando están uno encima del otro, los fusionamos, avanzando así con los dos juntos a la vez. Una solución inteligente, que agiliza mucho las cosas cuando jugamos sólos. 

Eso sí: a pesar de su orientación al cooperativo, ni de lejos está tan integrado en su ADN como A Way Out, una aventura también editada por EA este mismo año en la que sí era imprescindible un segundo jugador para poder avanzar.

Estos que hemos citado no son los únicos cambios en Unravel Two, ya que otros aspectos se han revisado, como por ejemplo, poder nadar en el agua (antes suponía la muerte inmediata de Yarny), o la inclusión de unas "chispas" de fuego que tendremos que evitar para no quemarnos, momentos en los que tendremos que trepar por zonas como endedaderas o verjas del entorno...

Pero, aún con estos cambios, el desarrollo es tremendamente familiar y si jugaste al primero, Unravel Two contiene algunos fragmentos te parecerán un "dejá vù", algo que ya has experimentado anteriormente... y no sin razón.

Algunos parajes, como los boscosos, bien podrían ser del primer juego. Algunas situaciones, como huir de animales como un lucio en un estanque o una gallina gigantesca (para el tamaño de los Yarny), te evocará a las persecuciones del primer juego (y la mayoría de los siete niveles suele terminar con una de estas situaciones).

el mismo modo, los puzles se vuelven más "tramposos" y tiquismiquis cerca del final de juego, como si estuvieran diseñados para que fueran más difíciles jugando solos, lo que añade unas innecesarias dosis de frustración... aunque nada que no tuviera también el primer juego.

Pero, sin lugar a dudas, lo peor de todo es la duración: completar Unravel Two puede llevar 4-5 horas como mucho, si bien es cierto que luego te quedarán algunas cosas por hacer. Todos los niveles tienen coleccionables, y tres desafíos adicionales (completarlo en menos de X tiempo o sin morir).

Aparte, se han incluido 20 desafíos, puzles a los que accedemos fuera de la historia, y que ofrecen un nivel de desafío mayor, aunque como recompensa, obtendremos nuevos colores y opciones para personalizar a Yarny.

¿Aportan algo realmente? Pues la verdad es que, más allá de prolongar la duración algo más y provocar en algunos casos mayor frustración, no. Hubiéramos preferido más niveles para la historia principal, que siguen siendo lo mejor del juego pese a su brevedad.

Desde el punto de vista técnico, los gráficos siguen siendo más que notables, en especial el diseño de Yarny, sus animaciones y los escenarios, si bien estos últimos, aunque fotorrealistas en muchos momentos, pecan de transportarnos a lugares muy parecidos a los del primer juego.

La banda sonora, por su parte, sigue siendo uno de los platos fuertes del juego, con melodiías que volverán a transportarte a un mágico mundo, a través de temas relajados y, de nuevo, con influencias folk, que tan pronto ambientan como que nos meten la tensión en el cuerpo en los momentos más intensos.

Por todo, Unravel Two nos ha parecido un juego disfrutable, aunque de forma aséptica, y desde la distancia, resulta un juego inferior al original  en algunos sentidos. Se agradece que la jugabilidad se haya enriquecido con los elementos cooperativos, pero lo cierto es que es muy parecida a la del primer juego.

Del mismo modo, los parajes, las situaciones, el tipo de puzle, las persecuciones... todo remite al primer juego en gran medida, y para colmo de males, envuelto en una historia que ni toca tanto, ni atrapa con la misma fuerza. Y que se hace verdaderamente corta y, ni tan siquiera la inclusión de desafíos adicionales alivia esa sensación.

Puede sonar "destructivo", pero no lo es. Unravel Two te hará pasar un buen rato jugando con un amigo, y sigue siendo muy bonito. Sólo que, si has jugado al primero, quizá haya perdido parte del factor sorpresa.