Análisis de The Walking Dead Ep. 2

Hace un par de meses os presentamos The Walking Dead, la incursión de la más que popular saga de zombis en este nuestro mundillo. Su esquema de juego ya ha dado muy buenos resultados. Os lo podemos resumir en tres palabras: aventura, conversaciones y decisiones. Aventura, porque descaradamente apuesta por un estilo pausado, donde investigar es fundamental para poder avanzar. Conversaciones, ya que son la columna vertebral del mismo, al “modelar” las relaciones que tenemos con otros personajes. Y decisiones, las cuales suelen tener consecuencias tan importantes como la supervivencia o muerte de nuestros acompañantes.

¿Violencia gratuita? No, gracias

El hecho de que la licencia haya dado lugar a un título así ha sorprendido a muchos, ya que una franquicia como esta parecía pedir a gritos un juego basado en la acción. Telltale Games fue el estudio elegido para su desarrollo, y nos presentó un producto que no sólo huye de la violencia porque sí, sino que profundiza en la historia y en el carácter de los personajes que van apareciendo en nuestro camino. Desde luego que hay casquería, haciendo de él un juego sólo para adultos, pero no da la sensación de ser gratuita y no se convierte en el eje de la aventura.

Este segundo episodio de The Walking Dead, titulado Starved for Help, presenta enormes similitudes con el primero. Como es de esperar, motor gráfico, controles, estética, etc. son los mismos, sirviendo de eje para el desarrollo de la historia. Esta transcurre tres meses después de lo vivido en la entrega anterior, en un momento en el que el hambre comienza a acechar a los supervivientes y esto provoca disputas y enfrentamientos entre ellos. Volvemos a ver a Lee, a Clementine y al resto de personajes que conocimos, siempre que sobrevivieran al final del episodio previo, claro está. Las decisiones que tomamos y las conversaciones que mantuvimos han moldeado nuestras relaciones con cada uno de ellos, y estas se van a mantener aquí.

Los no muertos no matan

Podríais deducir, por lo que os hemos contado hasta ahora, que estamos ante una entrega continuista, pero no es así. La historia es mucho más oscura que la anterior, con momentos muy duros y donde la toma de decisiones cobra aún más importancia. No sólo porque hemos de elegir qué hacer en un mayor número de ocasiones, sino por las consecuencias que tienen las mismas. Además, parece que los zombis se han tomado unas vacaciones, ya que los enfrentamientos con ellos escasean y tienen poca importancia. Los verdaderos protagonistas, y no os damos más datos para evitar arruinaros la aventura, son otros supervivientes. La situación que viven es desesperada y esto les obliga a hacer cosas que nunca imaginarían. Sin duda alguna, la intensidad del guión es lo más destacable de este episodio.

Algo negativo e inesperado son determinados errores técnicos que no apreciamos en la primera entrega de The Walking Dead. Tirones y fallos de sincronización hacen su aparición en ciertas escenas, lo cual no es grave pero sí molesto. Es importante reseñar que este episodio se presenta como contenido descargable del primero, por lo que no podemos jugarlo si no hemos descargado aquel previamente. En cuanto a la duración, podemos decir que se sitúa en torno a las tres horas, a lo que habría que sumar media hora más si sois de los que os gusta ir con calma.

Do you speak English?

Está claro que, si disfrutasteis con la primera, esta segunda entrega os encantará. Su duración ha subido un poco y el precio se mantiene (400 Microsoft Points o 4,99 euros, según plataforma), aunque creemos que dos meses es demasiado tiempo entre episodios y esperamos que Telltale Games nos traiga el próximo en un plazo de tiempo inferior. Eso sí, tened en cuenta que el principal “pero” sigue ahí, y es la ausencia total de traducción a nuestro idioma. Si el inglés no es vuestro enemigo y disfrutasteis con el inicio de la aventura, no vemos por qué no deberíais hacer lo mismo en esta ocasión.