Análisis de Zack Zero en PS3

PlayStation Store y la opción de publicar títulos descargables desde ella ha supuesto, para muchos estudios, una ventana perfecta desde la que poder dar a conocer sus proyectos, sin necesitar del costoso y tedioso proceso de encontrar un distribuidor que intermedie entre el público y ellos. Y Crocodrile, un grupo español de talento, ha sido uno de los que han aprovechado la oportunidad perfectamente.

Los que lleven algún tiempo en esto de los videojuegos recordarán como eran muchos de los juegos de las consolas de 8 y 16 bits de la época: arcades de desarrollo horizontal donde hay que centrarse en disparar contra todo lo que nos echen. En alguna ocasión, además, había que resolver acertijos de poca complejidad. Su sencilla mecánica daba como resultado juegos muy adictivos donde había que andar rápido con los botones y la cruceta. Basándose en aquellos títulos, Crocodrile ha completado este Zack Zero, un título de notable factura que recrea aquellas sensaciones, pero ampliándolas y actualizándolas a los tiempos que corren. La historia, también se ciñe a los guiones de entonces: la novia de Zack, nuestro héroe, es raptada por el jefe de una raza alienígena y no queda más remedio que viajar a su guarida y rescatarla.

Jugabilidad como la de siempre

Nuestro héroe, Zack, ha desarrollado un traje muy especial que le permite usar los poderes elementales: fuego, hielo y piedra. Siguiendo la premisa de un desarrollo 2D horizontal, tendremos que acabar con todos nuestros enemigos usando los poderes del traje y nuestra habilidad para el salto. Mientras la “barra de poder” esté llena, podremos usar las diferentes habilidades que que nuestro traje nos confiera. No sólo de forma ofensiva, sino también para resolver ciertos acertijos. Así, por ejemplo, podemos usar el fuego para lanzar ataques más demoledores, pero tambiñen para dejarnos llevar por las corrieneste de aire; con la piedra damos poderosos golpes, destrozamos partes del escenario y evitamos se arratrados por los vientos fuertes; el hielo congela a nuestros enemigos, pero también ralentiza el tiempo... Gracias a los pequeños puzzles que pueblan los escenarios el juego se convierte en algo más que simple arcade, ya que nuestro intelecto será puesto a prueba a menudo para poder seguir avanzando. Habrá que averiguar qué palanca hay que accionar, qué bloque arrastrar y qué poder usar en cada caso.

Según vayamos avanzando en la historia de Zack Zero iremos recolectando una serie de ítems (metidos en cajas o destruyendo enemigos), con los que ganaremos de forma automática nuevas habilidades elementales o potenciaremos las que ya tenemos. Y lo vamos a necesitar, porque si bien los enemigos “estándar” no suponen un problema, hay algunos jefes finales que se las traen. Vamos, que de arcade facilón, nada de nada.

Por supuesto, no pueden faltar las miles de plataformas móviles que le se suponen a un título como este, aderezadas con cuchillas, bloques aplastantes, corrientes de aire, láseres, etc. Por suerte, el juego salva automáticamente muy a menudo y nuestra muerte no supondrá repetir más que los últimos segundos de juego.

Colorista, largo, divertido y barato...

Y todo aderezado con un sencillo apartado gráfico que, si bien no deslumbra, resulta adecuado y colorista, con algunos detalles muy buenos. La música mantiene el mismo tono y las voces, como no podía ser de otra forma, están en perfecto castellano.

En definitiva, Zack Zero es un título muy entretenido, que mantiene el regusto de los clásicos arcades 2D de antaño pero que sabe ofrecer las distracciones suficientes (en forma de puzzles) como para mantenerte enganchado. Y no penséis que por su bajo coste, apenas 10 euros, la cosa es cuestión de 3-4 horas. La aventura dura lo suyo, y más si pretendes hacerte con todos los ítems ocultos, que también los hay. Y, por muy sencillo que parezca a primera vista, los niveles en muchos casos se terminan convirtiendo en pequeños laberintos y tras cada esquina se puede encontrar una nueva sorpresa. Diversión asegurada por muy poco dinero.