Cine de ciencia ficción: crítica de Matrix

ACTUALIZADO 5-6-2014: Refrescamos nuestra crítica de Matrix para respetar el orden alfabético de nuestro listado especial, en el que analizamos los clásicos de la ciencia ficción.

Han pasado 14 años desde que la apuesta cyberpunk de los hermanos Wachowski dejó a todo el personal boquiabierto, pero su influencia y atrevimiento siguen vivos hoy en día.

La realidad que atrapa a los humanos de la película es una suerte de videojuego del que no son conscientes, un Los Sims a lo bestia en el que todos pierden, porque no son conscientes de lo que están sacrificando: su energía y, sobre todo, su libre albedrío. El concepto de realidad virtual que nos planteaban películas previas como El cortador de césped o esa inclasificable Arcade se quedó en la prehistoria con la llegada de esta cinta: el mundo que Matrix pone ante los ojos de Neo (Keanu Reeves, dándolo todo) es aparentemente imposible de distinguir del real. ¡Es la pasadilla de Platón!

Bienvenido al desierto de lo real

Hay mucho, mucho de filosófico en Matrix. El ya citado Platón y su mito de la caverna se mezclan con Baudrillard, Kant o Nietzsche (¿en qué consiste la realidad? ¿cómo podemos estar seguros de que no vivimos un engaño y estamos durmiendo ahora mismo?), gracias a los discursos de ese gran personaje que es Morfeo. Sin embargo, a diferencia de su sucesora Matrix Reloaded, los diálogos se suceden de forma tan fluida y bien medida que resulta tremendamente satisfactorio para cualquier espectador, aunque piense que Descartes es un movimiento que se hace al jugar al póker. Y es que la película es todo un gazpacho de pensamientos abstractos, aliñado con la influencia de la imaginería manga (los Wachowski no tienen problema en reconocer que la fabulosa Ghost in the Shell supuso la "inspiración" para este film) y los acervos culturales de oriente y occidente. Si me permitís ponerme las gafas de pasta un momento, en mi opinión ésta es la película postmoderna definitiva.

Pero la mayoría de la gente no recuerda Matrix por romper sus esquemas existenciales, sino más bien los estéticos. La desinhibida mezcla de tiros y patadas de kung-fu supuso una dura prueba para los actores protagonistas, pero el resultado no puede ser más impactante. Coreografías tremendamente elegantes, saltos imposibles y planos ralentizados se suceden ante los ojos del espectador, que hoy en día está más acostumbrado a ello, pero que en 1999 flipó pepinillos. En la actualidad, tanto plano en slow motion se hace un poco pesado, pero aún así siguen sorprendiendo esos momentos en los que la acción se congela y la cámara cambia de posición. Verdadera artesania cinematográfica.

Y es que la acción en Matrix es puro storyboard. Hay ángulos y encuadres medidos al milímetro para impactar al espectador. Recuerdo que, cuando se mostró ese plano angular de Trinity en el que ella decía la mítica frase de "esquiva esto" y disparaba al agente a bocajarro, el cine se vino abajo. Hay mucho de homenaje, de pasional en la elaboración de la película (las influencias estéticas del cine negro al comienzo y de las pelis de artes marciales orientales son evidentes), pero también mucho cálculo y preparación en cada escena. Matrix no es molona por casualidad. Como diría el Merovingio, aquí hay causalidad.

¿Cómo te he ganado?

Tras el estreno de Matrix, montones de películas intentaron imitar su forma "cool" de enfocar la acción, pero ninguna llegó a igualar el resultado. Y ello se debe a que este film cuidó cada uno de sus aspectos, no simplemente los planos chulos a cámara lenta. ¿Quién no se flipó con la estética de gabardina de cuero+gafas de sol y se disfrazó "a lo Neo" alguna vez? ¿A que muchos de vosotros pensásteis en nicks tan referenciales y con gancho como el de Morfeo? ¿Y cuántos os hicísteis un fondo de escritorio con las katakana que "llovían" en el código de Matrix? Incluso los videojuegos se vieron arrastrados por la moda. Estoy seguro de que Max Payne no habría pegado esas acrobacias si los de Remedy no hubieran visto el film, el héroe de F.E.A.R. no habría disparado tanto a cámara lenta y, desde luego, Lara Croft no habría llevado ese traje de cuero en Tomb Raider Chronicles.

Matrix creó un universo propio, con sus normas, su trasfondo, sus héroes y su estética y contribuyó a demostrar hasta a los más escépticos (bueno, menos mi compi Borja Abadíe, el cual sigue sin creer en la peli) que la ciencia ficción más extrema y la acción tenían cabida dentro de una película de culto.

Antes de concluir, me gustaría opinar sobre la concepción que hay de que la primera película de Matrix es buena y las dos secuelas son una basura. No estoy en absoluto de acuerdo, como veremos en breve en la crítica de Reloaded. En mi opinión, esas dos películas estaban bastante por encima de la media del género (personajes como el Arquitecto me parecen tremendamente icónicos), pero repetían demasiado la fórmula original y, sobre todo, estaban descompensadas en la proporción peroratas-acción. Dicho de otro modo, no es que esas películas fueran malas, es que la primera era demasiado buena.

Yo solo puedo mostrarte la puerta...

Matrix es una película tan especial que la hemos incluido en dos de nuestros especiales. Por eso, os invitamos a que visitéis nuestro listado de Cine para gamers (con críticas de películas inspiradas en el concepto de los videojuegos) y nuestro especial de Cine de ciencia-ficción. Sabéis que tenéis ganas de leer nuestras críticas y deberíais hacerlo. Negar nuestros propios impulsos es negar precisamente lo que nos hace humanos.