Crítica de 12 valientes, con Chris Hemsworth y Michael Shannon

Para ser su segunda película, hay que decir que Nicolai Fuglsig apunta alto. El director danés filma con notable acierto 12 valientes (12 Strong) contando como material con el guión coescrito por Ted Tally (el ganador del Oscar por El silencio de los corderos) y Peter Craig (Sinsajo) basado en el libro "Horse Soldiers" de Doug Stanton. 

Descubre la novela en la que se basa la película

La película, que distribuye en nuestro país eOne Films, nos lleva cronológicamente hasta 2001, al momento posterior a los atentados en 11 de septiembre contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Mitch Nelson (Chris Hemsworth) es un soldado de élite de las Fuerzas Especiales que está listo para dejar el cuerpo hasta que comprende que debe liderar de nuevo a sus hombres para, en colaboración con la CIA y las fuerzas aéreas, derrotar a los talibanes y cerrarles el paso de camino a lugares clave de Afganistán. Esto implica llevar a cabo una complejísima misión de la que no hay precedente alguno que debe completar además en tiempo récord.

El argumento de 12 valientes nos cuenta que, después de conseguir introducirse en secreto en el país con un selecto grupo de operativos, deberá convencer al general Dostum (Navid Negahban) para combatir junto a él contra los talibanes y Al-Qaeda, dejando incluso de lado las rivalidades con grupos tribales que en principio no son sus aliados sino una competencia directa. 

12 valienteses más o menos lo que tendréis en la cabeza al ver el cartel y echar un ojo al tráiler: una película bélica en la que se desarrolla la clásica hazaña que sirve para que los estadounidenses se den golpes en el pecho por defender el mundo libre, aunque añade también al cocinado algunas especias interesantes. Por un lado, al discurso patriotero le han espolvoreado algo de comprensión multiétnica que suele brillar por su ausencia en este tipo de películas. De esta forma, el guión desarrolla al personaje del general Dostum, actual vicepresidente de Afganistán, al que da vida un magnífico Navid Negahban, que seguramente os resulte familiar por haber interpretado el rol de Abu Nazir en la serie Homeland y a quien habéis podido ver más recientemente en American Assassin y en la serie Legión.

Esto se ha cuidado también en la banda sonora de la película, que incluye canciones árabes tradicionales como "Al Adhan", interpretada por Youssef El Mejjad, o "Azan" interpretada por Jamal Farraki.

El personaje de Negahban y el de Chris Hemsworth, que defiende honrosamente su papel, entablan una relación dialéctica que guía el nudo narrativo, manteniendo el interés en todo momento.

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Por otra parte, hay que reconocer a Fuglsig una impresionante capacidad para enganchar con sus imágenes, especialmente en las secuencias de lucha de 12 valientes y con mención honorífica a la última batalla, en la que coreografía los recorridos de tanques y jinetes-soldado en un espectacular clímax.

Viendo su trayectoria al margen del cine, se encuentra rápidamente la razón: es un talentoso fotoperiodista que ha obtenido diversos premios, los cuales avalan una trayectoria de lo más interesante. Ha conseguido galardones como el World Press Photo, el Premio Kodak para menores de 30 años y un Infinity Award del Centro Internacional de Fotografía. Todo eso lo lleva a la pantalla en esta película, a la que es imposible no concederle la virtud de tener una planificación de rodaje y fotografía excelente, por más que ideológicamente se le vea tanto el plumero.

Es inevitable achacar a la historia un enfoque en exceso infantil, habida cuenta de que, por grande que fuera la proeza militar y el acuerdo entre facciones afganas de forma puntual, el conflicto no hizo más que desangrar a una nación que a día de hoy sigue en proceso de cicatrización... Pero lo que quieren contarnos, en cualquier caso, nos lo cuentan bien, que ya es algo.

Más doloroso resulta tener a intérpretes del valor de Michael Shannon relegados a un segundo plano en el que apenas tienen margen de maniobra para que los veamos desplegar su talento... Por fortuna, estamos a puntito de verlo en Fahrenheit 451 donde esperamos que hayan podido exprimirlo de veras. Shannon y Michael Peña (el tío se está especializando en esta temática), por cierto, ya habían coincidido antes en otra cinta sobre los atentados del 11-S: fue en 2006 en World Trade Center. En aras de conseguir una mayor verosimilitud encontranos en el reparto también a Rob Riggle que da vida al coronel Bowers y es marine en la vida real.

No podemos terminar esta crítica de 12 valientes sin señalar que no se queda atrás en la práctica habitual de mostrarnos a los protagonistas reales de esta historia añadiendo un epílogo con la fotografía de los soldados que se retratan en la película. Y que Elsa Pataki aparece dando vida a la esposa de Nelson, algo que hace la película un poco más redonda y solo por su naturalidad y belleza, un poco mejor.