Crítica del arranque de la temporada 2 de Ted Lasso, de estreno en Apple TV+ el 23 de julio

Si necesitáis una buena comedia que aúne diversión y mensajes positivos, tenéis una cita con Ted Lasso. La esperada segunda temporada de la serie se estrena por fin este viernes, 23 de julio, en exclusiva en Apple TV+. Constará de 12 episodios (dos más que la primera temporada), que se irán estrenando cada viernes y en los que recuperaremos a uno de los personajes más enérgicos, sinceros y simpáticos de la televisión.

Recordemos que el estreno de la primera temporada el año pasado fue un soplo de aire fresco en unos tiempos en los que, seamos sinceros, todo optimismo era poco. La serie dio en la diana con muchos de los valores que representaba el protagonista: altruismo, trabajo en equipo, compañerismo, lealtad y atención a los detalles. La buena noticia es que, a tenor de lo visto en el arranque, seguirá ofreciéndonos nuevos chutes de energía... Creednos, compis, cuando os decimos que ver a Jason Sudeikis dándolo todo como Ted Lasso os va a convertir en "creyentes" instantáneos en su modo de ver la vida.

La nueva temporada de Ted Lasso llega una semana después de que la serie arrasara en las nominaciones a los premios Emmy, convirtiéndose en la comedia más nominada del año, con un total de 20. Incluyen mejor serie de comedia, mejor actor protagonista de comedia (Jason Sudeikis), mejor actriz secundaria de comedia (Juno Temple y Hannah Waddingham), mejor actor secundario de comedia (Brett Goldstein, Brendan Hunt, Nick Mohammed y Jeremy Swift) y varias nominaciones a mejor guion y dirección.

Ya en el mes de marzo triunfó en los Critics Choice Awards 2021, obteniendo los premios a mejor serie de comedia, mejor actor en una serie de comedia para Jason Sudeikis y mejor actriz de reparto en una serie de comedia para Hannah Waddingham, barriendo en todas las categorías en las que estaba nominada. Y no es para menos, no solo por su trabajo personal sino también por la química que tienen en pantalla.

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Quienes necesitéis ubicaros un poco para saber de qué va, sabed que es una serie a medio camino entre la comedia y el drama deportivo. Jason Sudeikis interpreta a Ted Lasso, un entrenador de fútbol americano de Kansas que es contratado por un club de fútbol inglés llamado AFC Richmond a pesar de carecer de conocimientos sobre el deporte… Lo que incluye no saber ni siquiera las reglas más básicas de un partido. 

Pero Lasso suple todas sus carencias con grandes dosis de optimismo, determinación... y galletas. El choque cultural es constante: de primeras ni sus jugadores, ni la afición, ni mucho menos la prensa deportiva lo acogen con los brazos abiertos, lo que hará que tenga que ir ganándoselos poco a poco.

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Tras el contundente episodio final de la primera temporada, con el descenso del equipo derivado de un partido de final de liga demencial, la serie regresa con una mayor carga emocional, pero también con más humor y enredo, derivado en gran parte de las crisis existenciales que atravesarán algunos jugadores e incluso la propia dueña del club.

En realidad, el arranque amplifica el alcance de la serie, de la cual los creadores ya han dicho que solo veremos tres temporadas. Una verdadera lástima, porque de mantenerse el nivel, estaríamos encantados de "engancharnos" a estos personajes durante mucho más tiempo.

Al excelente reparto de la primera temporada se une ahora Sarah Niles (Podría destruirte) dando vida a Sharon, una psicóloga deportiva que empieza a trabajar en el AFC Richmond y que se convertirá en el nuevo hueso duro de roer para un Ted Lasso que nunca se da por vencido. No obstante ahora que Ted, Beard y Nate ya se han asentado en sus roles dentro del club el protagonismo se reparte más entre los integrantes del equipo, que desarrollan numerosas subtramas suculentas y apropiadas para darles a cada uno de ellos sus merecidos momentos de gloria.

En resumidas cuentas, es imposible no caer rendidos ante los encantos del "método Ted Lasso": su habilidad como coach y su capacidad para extender a su alrededor una beneficiosa inteligencia emocional hace que el visionado de esta serie sea obligatorio, dado que estamos ante una de las mejores comedias de la televisión sin lugar a dudas.

Puede sonar pretencioso decir que es una serie que tiene la capacidad de hacer de los espectadores mejores personas, pero en un mundo tan individualista como éste en el que nos ha tocado vivir que nos recuerden lo que supone empatizar con los demás, relacionarnos con personas muy distintas entre sí dándoles a cada una su espacio y el respeto que merecen e incluso aprender a encajar los golpes midiendo los éxitos por los avances y no tanto por los resultados, es un regalo. Encima en clave de humor, no se puede pedir más.