Crítica de The Boys temporada 2: ¿Mejor o peor que la primera entrega?

Suelen decir que la cosa no es como empieza, sino como acaba. Pero, sin embargo, en la temporada 2 de The Boys ha sido precisamente el viaje lo que menos nos ha llamado la atención. Los primeros episodios, que asentaban las bases de lo que iba a ser esta nueva season, nos alucinaron. Nos volaron la cabeza y nos recordaron por qué esta es la gran serie del momento para el público de masas. Y, paradójicamente, con el final de la serie de Amazon Prime Video nos ha pasado exactamente lo mismo. 

Las cosas como son: nada ha cambiado en The Boys para decir que la primera temporada es mejor que la segunda. Todo sigue igual. La violencia, la acción, el frenesí, el lenguaje cinematográfico, la dirección de fotografía, los diseños de producción, Patriota... Sin embargo, sí se nota un poquito mejor compactada la primera entrega que esta segunda, merced quizás a un par de arcos argumentales que en esta season 2 han quedado un tanto desdibujados. El interés estaba en otro sitio y esos arcos no parecían importar a los creadores. Pero eran importantes y fueron olvidados.

Con el cuerpo de esos ocho episodios todavía caliente en nuestra memoria y con la tristeza de saber que toca esperar para conocer el devenir de los acontecimientos, hoy toca hablar de la temporada 2 de The Boys. Una temporada repleta de grandes momentos, de escenas inolvidables, de un Patriota (Antony Starr) que se ha vuelto a robar el show como ha querido y, por qué no decirlo, de unos cuantos altibajos argumentales.

Cuando Stormfront manipuló el corazón de Estados Unidos

Hay una cosa que hay que reconocerle a esta serie y eso es que no se ha dejado llevar por la fama. Es decir, ha sido consciente de sí misma, ha reconocido que lo que le llevó a la fama era el tono tan rompedor en el género de superhéroes, la parte violenta, la sangre, los tacos, el enfoque puramente adulto en las formas... Ha sido consciente de todo esto, pero no se ha dejado llevar por la necesidad de hacerlo más grande, más loco, más violento, más sangriento y más de todo. No se ha dejado llevar por la locura de la firma y dar dos tazas de cada para los más necesitados.

Por el contrario, la serie ha seguido una construcción lógica de los hechos en materia narrativa. Puede que sí se haya dejado llevar por la fama en cuanto a Patriota, debido al éxito del personaje y a la increíble caracterización de Antony Starr, que ya ha hecho suyo el personaje y para siempre. Patriota se lleva casi todos los focos al principio, siendo el eje de la serie y convirtiéndose en protagonista. Todos los arcos argumentales giran en torno a él, desde lo que sucede en Vought International hasta su hijo bastardo y la relación con Stormfront.

Prueba Amazon Prime Video gratis durante un mes

El servicio de series y películas en streaming de Amazon te da la oportunidad de probarlo totalmente gratis durante 30 días.

Date de alta gratis

Si os dais cuenta, a excepción del arco argumental de Profundo, que sólo sirve de empuje para el de A-Train y acaba resultando un meme y uno de los dos arcos argumentales tirados a la basura, todo lo que tiene que ver con la trama principal está relacionado con Patriota. Y, si bien es cierto que en la primera temporada creíamos que Hughie era el protagonista, después pensamos que lo era el Carnicero y luego asimilamos que en la serie de Amazon Prime Video no hay protagonistas, en esta temporada 2 de The Boys el protagonismo se va para el personaje de Antony Starr.

Es curioso cómo los guionistas de la serie han empleado la trama y a los personajes no sólo para meterle un palo a todo lo que han pillado por en medio (el lío del Snyder Cut, la escena femenina de Vengadores: Endgame, la diversidad y la inclusión como estrategia de marketing), sino también a la política estadounidense. Sólo hay que ver a Patriota como un ser superpoderoso con una mente infantil al servicio de una nazi verdaderamente inteligente que lo manipula a conveniencia para comprobar cómo el país norteamericano desangra sus pocos ideales.

Si vemos a Patriota como el corazón de Estados Unidos en tanto en cuanto representación ideológica, Stormfront coge ese corazón y lo manipula, lo pervierte, con palabras dulces y una legión de bots detrás, seguidores capaces de hacer todo lo que ella diga en cuanto lo diga, poniendo con voz dulce palabras que llevan al odio, al racismo, a la xenofobia y al crimen. Una lección sobre lo fácil que es entregar la democracia al fascismo cuando todo lo que prometen es tan fácil de coger y sin darte cuenta de que lo verdaderamente difícil es mantener los valores que ya están establecidos cuando vienen mal dadas.

La temporada 2 de The Boys, en ese sentido, ha ido mucho más lejos que la primera. Sabía de la importancia que tenía la serie y del valor que mucha gente le había dado. Y no se ha dejado llevar por ninguna moda, ha golpeado a diestro y siniestro y se ha calzado a todo el que se ha puesto por delante con una seguridad pasmosa, usando las mismas armas que en su first season y regalándonos otro festival de violencia, sangre, mala baba y locura. Un festival que no queríamos que terminara, pero que ha dejado todo bien plantadito de cara a su tercera entrega.

Consigue tres meses gratis de Amazon Music Unlimited

Este servicio de música en streaming incluye millones de canciones que puedes escuchar en cualquier dispositivo. Lo puedes probar gratis durante cuatro meses.

Consíguelo aquí

Y, a pesar de toda esa locura y sangre que nos maravilló en la primera temporada y nos ha vuelto a maravillar en esta, lo cierto es que hay un arco argumental en concreto que nos ha dejado verdaderamente insatisfechos. Estamos hablando del arco argumental del compuesto V. El potencial que hay detrás del hecho de que exista un compuesto que provoque la transformación del humano en superhombre en un mundo donde los superhéroes son prácticamente estrellas del pop... No se puede desechar a las primeras de cambio. Y no se puede pasar por alto tan fácilmente.

Si asumimos que ser un superhombre te convierte en una súper estrella en el mundo de The Boys y que ahora existe una cosa que te convierte precisamente en eso (o te da la posibilidad), ¿por qué no vimos cuál fue la reacción de la sociedad? Habría sido muy interesante comprobar cómo el alma humana corrompe su propia naturaleza por un poquito de fama, éxito y dinero. De hecho, estaba cantado que iba a ser así... Pero no. A la serie sólo le interesaban sus protagonistas y eso es lo que nos dio. Ni malo ni bueno. Es su historia. Y es la historia que estamos viviendo.

Pero, a pesar de ello, nos duele un poquito no haber descubierto qué hay más allá de la revelación del compuesto. Más allá del juicio, por supuesto. Igual que sí comprobamos el resultado de Stormfront acusando a inmigrantes de los problemas de la sociedad estadounidense (qué mal cuerpo, de verdad), hubiera sido interesante ver que el compuesto V no se convertía solamente en un macguffin para la escena del juicio y así descubrir al final de la temporada 2 de The Boys lo que se nos viene por delante con la mujer revientacabezas. 

Ver galería

The Boys, temporada 2 - Pósteres (11 imágenes)

No obstante, la serie, a pesar de ello, sigue siendo magnífica. El nivel audiovisual de la misma es mayúsculo y el esfuerzo de todos los actores por construirse en un universo donde todo vale es irreprochable. Patriota y Antony Starr han vuelto a llevarse la serie, por supuesto, pero el final de la season abre la puerta a ver una evolución de este personaje que podría sorprendernos. Y lo mismo sucede con el equipo de Carnicero y compañía, que ahora podrían usar medios legales para luchar contra Vought International. Vamos... ¡Que se viene una temporada 3 de escándalo!

Y a ti, ¿qué te ha parecido la temporada 2 de The Boys?