Esta cuarta entrega de El diario de Greg es una comedia dirigida por David Bowers (Ratónpolis, Astro Boy), que escribe el guión junto a Jeff Kinney (Diario de Greg 3: Días de perros), autor de los libros en los que se basa la saga.
El diario de Greg: carretera y manta es una cinta bienintencionada y bastante blanca en la que como mucho hay algo de humor escatológico y alguna moraleja acerca del consumismo tecnológico.
A nivel familiar es razonablemente simpática y se deja ver, aunque no será una película que le cambie la vida a los pequeños de la casa. Los adultos no tendrán mucho a lo que agarrarse, pero en cualquier caso sigue estando por encima del aprobado.
DIARIO DE GREG: CARRETERA Y MANTA | Tráiler
El caso es que si ya tienes hijos lo mismo te ves reflejado/a en las intenciones de los adultos y hasta te rías un poco de ti mismo/a, que siempre es muy saludable. ¿Quieres que coman de forma saludable? ¿Que no estén permanentemente enganchados a un periférico? ¿Que se relacionen y estén al aire libre? ¿Que valoren el tiempo en familia? ¿Y recuerdas qué poco te importaba a ti todo eso cuando eras un niño y no digamos un adolescente? Pues eso...
En El diario de Greg: carretera y manta el joven Greg se embarca en un viaje con su familia con el fin de visitar a su abuela, que está a punto de cumplir los 90 años.
Pero en realidad esto es solo una tapadera para ocultar su verdadero objetivo: participar en una convención de videojuegos que se celebra en la zona. Como era de esperar, las cosas no salen como el chico desea y la situación entre los Heffleys se descontrola, convirtiéndose en una aventura.
El diario de Greg: carretera y manta cuenta con un reparto formado por Alicia Silverstone (os hará sentir muy mayores ver a esta mujer haciendo de madre de familia, sigh!), Tom Everett Scott, Charlie Wright, Charlie Wright y Owen Asztalos, entre otros.
Sin embargo, el rey del show es, o debería ser, el joven Jason Drucker, que da vida al Greg cinematográfico en esta ocasión. Es probable que aún no os hayáis familiarizado con su rostro, habida cuenta de que solo ha participado en un largometraje previamente y que apenas acumula un puñado de apariciones en cortos, tv movies y series de televisión.
Puede que al personaje principal de El diario de Greg: carretera y manta le falte algo de carisma pero esto es algo producto del guión más que una deficiencia en el rodaje o en la dirección de actores. En esta ocasión, el viaje a la infancia nos lleva a bucear por la reputación digital, la facilidad con la que uno puede convertirse en un meme y la viralidad de los contenidos subidos a la red con mala leche.
Por lo demás, es una road movie de descubrimiento de los placeres de trabajar codo con codo con la familia para alcanzar un objetivo conjunto. Puede que el argumento esté ya más que manoseado y que su buenismo se le atragante a más de dos, pero teniendo en cuenta que el público objetivo es el infantil, no creo que haya que juzgar este hecho con excesiva dureza.
El diario de Greg: carretera y manta habría necesitado capturar con mayor destreza la esencia de los libros. Los momentos en los que animación y acción real convergen funcionan bien aunque dejan constancia del poco cuidado que se ha puesto en que haya siquiera coincidencias físicas entre los personajes.
Ahondando un poco en la crítica a la sociedad hipertecnológica y aligerando la carga de momentos en los que los gags no están pulidos podría ser mucho mejor, pero en cualquier caso, puede ser un buen plan familiar veraniego; eso sí, más pensado para los peques que para nosotros, aunque algo se pueda sacar.