Crítica de Corten!: cine dentro el cine con zombis y una crítica a la industria

Con zombis puedes hacer cualquier tipo de película hoy día, da lo mismo que sea de terror, drama, ciencia ficción o hasta una comedia romántica. Estos personajes han sido tan asimilados por la cultura popular que ya no se asocian a un género concreto, encajan en en todos.

Ha pasado mucho tiempo desde los míticos zombis de George A. Romero y un aspecto que además se debe tener en cuenta actualmente es que el protagonista de una de estas películas tiene que identificar a un muerto viviente como tal, en caso contrario no sería creíble

Estos breves apuntes son esenciales a la hora de adentrarse en Corten!, una película de apariencia sencilla, nada exigente para el espectador y muy entretenida, pero cuya trama es algo complicada de resumir por la estructura en tres episodios de misma duración que tiene en sus 110 minutos.

Lo primero de todo es saber que se promociona como un remake de One Cut of The Dead, obra japonesa de 2017 que narra el ataque zombi real que sufren los protagonistas mientras están rodando una película de zombis. Este cine dentro del cine es llevado más allá en la comedia francesa Corten! de 2022.

Corten! empieza con el ataque zombi de más de media hora que se da en un edificio abandonado donde, casualmente, están rodando una película de este género. Desde el principio se notan las imágenes cutres, las malas interpretaciones y el sinsentido general. Pero tiene su porqué: es una película mala de zombis rodada así a propósito.

Al terminar esta media hora, la historia salta a lo ocurrido meses atrás, cuando una empresa japonesa contacta con un director francés poco conocido con la intención de rodar una película de zombis de media hora que se retransmitirá en directo a través de streaming. 

El proyecto nace de un largometraje que quieren emular, el mismo One Cut of The Dead, y tiene una enorme dificultad: emitir el ataque zombi en un plano secuencia en vivo, como si fuese teatro. El espectador se da cuenta al momento que el resultado de lo que va a ocurrir en lo que queda de película es la media hora vista al principio, y a la que se volverá después.

Hay una tercera parte que no detallaremos más, pero que es el punto fuerte de Corten! y donde se nota más que nos encontramos claramente ante una comedia. Una película sencilla y que divierte, aunque no sea nada del otro mundo.

Zombis y películas malas

Si eres aficionado al cine con zombis, es probable que hayas visto muchas películas malas, rodadas así a propósito o no, y proyectos como Corten! juegan con ese aspecto y las expectativas. El primer tercio es una película mala de muertos vivientes, pero el segundo es cómo se llega a eso y para hacerlo se analiza a la misma industria.

Un director de cine mediocre, actores amateurs junto a otros más conocidos que quieren imprimir profundidad a sus personajes, medios técnicos escasos, un decorado abandonado, la presión de los productores y, en definitiva, un sálvese quién pueda ordenando todos los elementos.

Lo cómico es el rasgo en el que más destaca Corten!, que además es autoconsciente del tipo de película que es y decide jugar con ello. Esto es, una broma con mensaje, pero que también provoca cierta fatiga al espectador.

La estructura episódica que tiene no llega a aburrir y, si en algún momento desconectas, no cuesta volver a la historia porque lo que cuenta es muy evidente. Además, con algunas bromas hasta roza la vulgaridad.

Pero claro, igual que a los telefilmes de sobremesa o a los navideños se les pide poco, solo distracción y un rato agradable, a las películas de zombis algo de sangre y, en este caso, también vale con una dosis de diversión.

No podemos acabar sin apuntar que Michel Hazanavicius es el mismo que dirigió en 2011 The Artist. Su carrera venida a menos no ha olvidado lo que se debe ofrecer al espectador, y en eso la película de zombis Corten! no falla.