La plataforma Netflix continúa dando grandes alegrías a los amantes de la buena animación japonesa con la incorporación de historias tanto clásicas como más actuales. Además de Samurai Champloo y el largometraje 5 Centímetros por Segundo, Netflix ha añadido a su catálogo un anime que para muchos es un must en toda regla. Se trata de la serie original Cowboy Bebop.
Una aventura espacial de las que marcan época
Después de un terrible suceso en la Tierra, convirtiéndola en un lugar desolado e inhabitable, los supervivientes tuvieron que arreglárselas como pudieron y emigrar a otros planetas del Sistema Solar. Este hecho dio lugar a la aparición de Cowboys, cazadores de recompensas que actúan fuera de la ley y que son perseguidos día y noche por el ISSP, una Policía del Sistema InterSolar.
En el año 2071 vive Spike Spiegel, un particular cazador de recompensas que hace todo lo que está en su mano para conseguir dinero. Junto a él viaja Jet Black, un hombre que parece que su único cometido es que Spike no se meta en muchos más líos que los de costumbre. Así pues, este dúo pronto se convierte en una pequeña familia de cazarrecompensas que, a bordo de la Cowboy Bebop, se irán conociendo a fondo, dejando salir a la luz secretos del pasado que parecían muy bien enterrados.
Tal y como hemos mencionado, Cowboy Bebop es una serie de animación original dirigida por Shinichirō Watanabe y producida por el estudio de animación Sunrise que se estrenó en Japón en abril del año 1998. Un año después la obra llegó a su fin tras la emisión del episodio veintiséis, logrando convertirse en una de las más aplaudidas tanto por crítica como por público gracias a un ritmo trepidante, una BSO a la altura y a una historia que engancha desde el primer instante. Así pues, no tardó en ver la luz la película Cowboy Bebop: Knockin’ on Heaven’s Door, también dirigida por Watanabe.
Un estilo único
El anime Cowboy Bebop tiene todos los ingredientes necesarios de una gran historia, de esas que siempre están en la lista de "series que ver sí o sí". Además, ahora que está disponible en Netflix es una muy buena oportunidad de conocerla y disfrutarla desde cero (aquellos que no hayan tenido la oportunidad de echarle un ojo) o bien para refrescar algunos momentos que se habían quedado olvidados. Da igual cómo, la trama siempre logra sorprender en algún punto al tratar asuntos que actualmente están en boca de todos, aparte de fusionarlos con géneros tan dispares como el wéstern y la ciencia ficción.
Uno de los puntos clave de Cowboy Bebop es el carismático plantel de personajes que aparecen, los cuales reflejan perfectamente pensamientos, dudas y sentimientos humanos, haciéndoles cercanos al espectador. Son los protagonistas quienes aportan realismo a la historia. Tanto es así, que si analizamos concienzudamente los veintiséis episodios, vemos cómo van evolucionando a medida que se desarrolla la trama, cómo encuentran su lugar y cómo se convierten en imprescindibles para la narración. A esto debemos sumarle el buen sentido del humor, el cual hace acto de presencia cuando menos lo esperamos, aportando aire fresco y restándole tensión a los instantes más tensos.
Mención aparte merece el apartado técnico de Cowboy Bebop. Si bien la animación es la clásica de la década, es capaz de sorprender para bien a día de hoy. Además, a lo largo de la obra se nota la incursión de nuevas técnicas de animación que le dan mucha más fluidez y realismo al desarrollo, como la alternancia entre los distintos puntos de vista de los protagonistas.
A esto último debemos añadirle una banda sonora soberbia, atrayente. La música es un elemento más de la narración, teniendo tanto o incluso más protagonismo que los personajes principales. Compuesta por Yōko Kanno, la banda sonora de Cowboy Bebop presenta temas para todas y cada una de las situaciones que se van sucediendo. En este punto tenemos que ensalzar la labor realizada por los actores y actrices de doblaje, pues sin ellos los personajes no tendrían el carisma que poseen.
En definitiva, Cowboy Bebop es un imprescindible tanto para aquellos que quieran disfrutar de buena animación como de aquellos otakus que quieran conocer una de las obras más famosas de los últimos años. Acción, humor, buena música y muchas sorpresas se encuentran condensadas en sólo veintiséis episodios.
VALORACIÓN:
Imprescindible serie de animación tanto para los otakus como para aquellos que busquen una historia completa, atrayente y con mil y un significados.LO MEJOR:
Los personajes, la animación, la espectacular banda sonora... Todo forma un conjunto único.LO PEOR:
En algunas ocasiones la narración peca de ser demasiado lenta, lo que puede desesperar a los más ansiosos.90
Excelente
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