Crítica de Indiana Jones en busca del arca perdida - Especial cine de los 80
Si sois de la añada de los 70 o de los primeros años 80, Indiana Jones ha formado parte de vuestra infancia y probablemente de buena parte de vuestros sueños de juventud. Es el "efecto Spielberg": aunque muchos niños no sabíamos apenas ni pronunciar adecuadamente la palabra "arqueólogo" teníamos claro que queríamos aspirar a ese mundo de aventuras, conocimientos exclusivos y viajes lejanos que nos permitieran desentrañar los grandes misterios de la antigüedad. Ni que decir tiene que luego llegaron los dinosaurios a rematar la faena...
Pero veamos un poco cuál era el panorama cuando empezó a gestarse el personaje que estaba llamado a arrebatarnos el seso: en el 77 La guerra de las galaxias (que tan ocupados nos tiene ahora con el lanzamiento de su Episodio VII), estaba a punto de ver la luz y, tras la primera proyección de la película, George Lucas estaba convencido de que la cinta iba a ser un fiasco de taquilla. Mientras esperaba los datos, se encontró con Spielberg en Hawaii donde éste le confesó que siempre había querido hacer una suerte de Bond pero que no había tenido la oportunidad. Así fue como Lucas le propuso "algo mejor: un arqueólogo profesor y aventurero".
El héroe imperfecto... Jones... Indiana Jones
Por supuesto una de las mayores señas de identidad del personaje, al margen de su "doble vida" que se refleja en su atuendo que cambia como el de Clark Kent, es el de su sentido del humor. La fórmula del éxito radica sin lugar a dudas en la mezcla de géneros que sobre todo pretende revivir el esplendor de las cintas de aventuras de los años 30 y 40, consiguiendo con este cine de entretenimiento calar bien hondo en la cultura popular. Cuánto le debe En busca del arca perdida al mundo del cómics, las series y todas esas referencias que absorbió Lucas en su infancia...
De paso consigue mofarse sanamente de esos superagentes de doble vida que nunca fallan, porque aquí tenemos a nuestro Indy dando carpetazo a un asesino que le reta en duelo con un disparo de lo más pragmático (una de las aportaciones de Ford un tanto fortuita pero muy divertida) o con su gorro empapado mientras se escabulle a nado de una marabunta humana... Por no hablar de que se queda sopa cuando se supone que "tiene que dar la talla"...
Incluso a nivel de concepción de la historia, encontramos esa parodia bondiana: En busca del arca perdida arranca con una aventura a punto de concluir en la que conocemos a nuestro protagonista y a partir de ahí tendremos un periplo que nos llevará a viajar a lugares tan distantes como Nepal o El Cairo hasta la "resolución del caso" en un clímax en el que eclosionan los efectos especiales.
La misión... imposible
Un ritmo trepidante, divertidos puntazos de humor y una trama que te lleva de principio a fin casi sin pestañear hacen que esta película sea de las que mayoritariamente cualquiera señala como una de sus preferidas en el marco de cine de aventuras.
Además, conversa con otras como la escena que calca de Licencia para matar (la de la estudiante que pinta en sus ojos "I love you") o esa secuencia final que nos recuerda a la de Ciudadano Kane con esos secretos que quedan enterrados para siempre. Por no hablar de las referencias a La guerra de las galaxias: por ejemplo, los "hovitos" del principio de la película derivan del nombre de Obi-Wan y en el Pozo de las Almas se pueden ver jugazmente los jeroflíficos de C-3PO y R2-D2 en una de las columnas del Arca de la Alianza.
En cuanto al elenco, señalar como curiosidades que aunque Harrison Ford terminó portando el sombrero de corte australiano, la cazadora ajada y el látigo sonaron multitud de nombres para encarnar a Indiana (nombre por cierto inspirado en el perro de Lucas): desde Nick Nolte hasta Bill Murray, Chevy Chaseo Jack Nicholson, aunque Tom Selleck fue quien más se aproximó al papel. ¿Cuánto de Indiana se coló en Han Solo? No hay más que ver la evolución del personaje en El retorno del jedi para darse cuenta de que más de un gestillo se repite como esa sonrisa de medio lado...
Respecto al resto del reparto, a pesar de la increíble química con el protagonista, a Karen Allen ya no la recuperaríamos hasta El reino de la calavera de cristal, ese cuarto episodio de la saga del que algunos renegamos. La única cara repetida que encontraréis en las tres películas de la trilogía original es la de Pat Roach, y en tres roles diferentes: mecánico alemán, thuggee y agente de la Gestapo.
El reconocimiento de un trabajo muy bien hecho
Cinco Oscar para una película que no da tregua y que está hilvanada por el magnífico guión de Lawrence Kasdan basado en una historia original de George Lucas y Philip Kaufman incluyendo los de mejor sonido, efectos especiales, montaje y dirección artística.
Nadie como Spielberg sabe congujar la calidad con la comercialidad de sus trabajos y, de hecho, ese espíritu no ha sido nada sencillo de recuperar en posteriores cintas, aunque intentos ha habido como con las sagas de La momia o Piratas del Caribe.
Esa magnífica banda sonora de John Williams, esa silueta recortada que sellaba la creación de un personaje memorable (en parte me recuerda a la de Darth Vader que también es tan reconocible) y esa capacidad de rodar con una fluidez fabulosa apuntalan una película a la que se le perdona absolutamente todo: sus licencias históricas, su manifiesto maniqueísmo y hasta algún tropezoncillo en cuantos a las caracterizaciones de los extras. Da igual: es una peli al servicio del espectador y resulta tremendamente efectiva y satisfactoria. El paso del tiempo no le resta ún ápice de valor a los visionados y siguen despertando al niño que llevamos dentro y que sigue soñando con desvelar arcanos.
Seguimos a vueltas con esa posible Indiana Jones 5, por cierto, que no sabemos si llegará. ¡No os perdáis nuestro especial de cine de los años 80! Os dejo con el tráiler de la película:
VALORACIÓN:
Una de las mejores y más divertidas películas de aventuras de todos los tiempos que de paso inauguró la fiebre por la arqueología.LO MEJOR:
El nacimiento del personaje y el hecho de que nunca defrauda por más veces que la veas.LO PEOR:
Lo mal maquillados que están los extras de Nepal.85
Muy buenoDescubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.