Crítica de The Night House: una vuelta de tuerca a las casas encantadas y los hombres invisibles
Crítica de The Night House, la cinta de terror que se estrena hoy 27 de octubre en DIsney+ dirigida por David Bruckner y protagonizada por Rebecca Hall.
¡Al fin podemos ver en España The Night House! Esta película de terror atmosférico, ideal para los días previos a Halloween, llega hoy mismo 27 de octubre de 2021 a la plataforma Disney+.
Motivo de alegría y tristeza a la vez: alegría de que pueda llegar a los hogares españoles una pieza muy notable; tristeza porque cuenta con una serie de juegos visuales que se disfrutarían mucho más en pantalla grande.
Y es que la película cuenta con dos grandísimas virtudes: una interpretación protagonista por parte de Rebecca Hall para quitarse el sombrero y toda una imaginería visual que hacen que la dirección sea puro deleite.
¿De qué trata The Night House? La historia arranca narrando el doloroso duelo de Beth, una mujer que acaba de enviudar y que decide pasar el trance en la casa del lago que su marido Owen construyó para ella.
Pronto comienza a tener una serie de visiones durante el sueño de carácter hiperrealista que la hacen dudar de su cordura y que terminan persuadiéndola de que la casa está habitada por fantasmas, lo que repercute en su vida personal y profesional.
La frecuencia e intensidad de esos momentos comienza a ser cada vez mayor hasta que se decide a hurgar entre los papeles y el móvil de Owen.
Al principio, sospecha que le era infiel, dado que encuentra una serie de enigmáticas y sospechosas fotografías pero poco a poco va tirando del hilo hasta descubrir algo mucho más turbio y desolador.
Lo primero que hay que decir de The Night House es que es una de esas películas que consigue atrapar la atención del espectador de principio a fin: al contrario de lo que sucede con muchas otras obras del género, la forma en la que lo sobrenatural se va abriendo paso en el drama es bastante hipnótica.
Eso se debe en gran parte al genial trabajo de dirección de David Bruckner (The Ritual) y los hallazgos de la puesta en escena que consigue engañarnos con perspectivas imposibles, duplicidades e ilusiones ópticas.
Todo ello tiene como finalidad confundir al espectador, que adopta el punto de vista de la protagonista y va realizando hallazgos con ella hasta llegar a comprender a un personaje ausente al que solo conocemos por medio de recuerdos, sombras y espejismos.
En este sentido, estamos ante una película de un gran valor artístico realmente original que remoza algunas ideas del subgénero de casas encantadas y hombres invisibles y las eleva para entregar un trabajo que resulta a partes iguales aterrador y emocionante.
The Night House queda abierta para que sea el espectador quien decida si prefiere quedarse con la vertiente sobrenatural o con la más prosaica y pegada a la realidad a la hora de hacer la lectura de lo que ha visto. Funcionan ambas, que no es poco: la primera como visión angustiante del más allá, la segunda como desoladora despedida del ser amado.
Lo hemos expresado al comienzo de la crítica pero es necesario remarcarlo: Rebecca Hall carga sobre sus hombros con la mayor parte del peso interpretativo de la película de forma magistral. Sin ella, la película se caería.
Su trabajo actoral nos lleva a una interpretación llena de matices en las que tiene que pasar rápidamente de la tristeza y el desamparo, de ahí al terror, al amor, al cinismo, a la pérdida de la razón... Unas veces parece muy vulnerable, otras da miedo.
Pero si hay algo que hace especial esta película es el crescendo dramático y su plasmación en la puesta en escena: el terror y la tragedia van de la mano, alcanzando cotas muy emocionantes.
Puede que al guión le falte algo de osadía al final para terminar de hilar la trama de forma impactante, pero los fans de las historias que se cuecen a fuego tengo, tienen un buen plato servido en Disney+ y, lo que es más importante, un jugoso debate a posteriori para contrastar puntos de vista y comentar los mejores hallazgos de su excelente diseño artístico.
VALORACIÓN:
The Night House es una película de terror atmosférica e intrigante que sabe mantener al espectador enganchado al misterio y compone secuencias de alto valor artístico. Puede que le falte algo de pegada en la resolución, pero aterra y conmueve a partes iguales.LO MEJOR:
La interpretación de Rebecca Hall y los juegos con el espacio mediante la perspectiva, las arquitecturas imposibles e ilusiones ópticas.LO PEOR:
El espectador tiene que poner algo de su parte para componer el puzle: al guión le falta algo de consistencia para hilarlo todo al final.77
BuenoDescubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
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