Crítica de Into the Night T2: vuelve la adictiva intriga a Netflix

Se estrena casi por la puerta de atrás, sin apenas promoción y prestándole mucha menos atención de la que merece, pero el caso es que hoy es el día en el que la segunda temporada deInto the Night ha visto la luz en Netflix. ¡Y ojalá que haya una tercera a juzgar por lo interesante que sigue siendo!

Para quienes estéis leyendo por primera vez algo sobre esta serie, os ponemos en antecedentes: es la primera producción propia belga de la plataforma de streaming y es una adaptación de la novela polaca de ciencia-ficción "The Old Axolotl" escrita por Jacek Dukaj. 

Como recordatorio rápido del argumento, Into the Night nos presentaba a un grupo de personas de distintas nacionalidades que no se conocían de nada y descubrían que la radiación del sol se había vuelto letal. Su única forma de sobrevivir era volar evitando el amanecer hasta que descubrieron el único lugar seguro a su alcance: un búnker subterráneo acondicionado para la crisis.

Igual que ocurriera con la primera temporada, son seis nuevos episodios centrados, cada uno de ellos, en un personaje distinto cuya vida previa a la catástrofe visitamos antes de volver a la actualidad en la que los supervivientes tratan de salir a flote frente un mar de adversidades. “Zara”, “Laura”, “Ines”, “Gia”, “Thea” y “Asil” son los protagonistas.

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Into the Night retoma los acontecimientos tiempo después de que los pasajeros del vuelo superviviente de la primera temporada llegaran a un búnker gestionado por militares de la OTAN. Justo cuando comienzan a habituarse a la rutinaria vida bajo tierra las tensiones comienzan a aflorar. Un accidente en la cocina provoca una repentina escasez de alimentos que los soldados achacan a los civiles.

Esto hace que se trace un nuevo plan para poder subsistir: volar a Noruega para aprovisionarse en un. banco de semillas que podrían cultivar. Antes de que el grupo se separe se produce una nueva tragedia: Zara y Dominik se quedan encerrados en el cuarto de la caldera que surte de electricidad al complejo, situado a un kilómetro bajo tierra.

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Si lo activan, están condenados a muerte, pero si no lo hacen perecerán todos ya que las temperaturas se incrementarán rápidamente. Thea y Mathieu lideran la búsqueda de un nuevo avión tras encontrar el que tenían en llamas y Sylvie trata de esconder las pruebas que la incriminan como la responsable de la muerte de Terenzio.

Uno de los aspectos más reseñables de Into the Night es que no duda en quitarse de en medio a cuantos personajes sean necesarios para hacer avanzar la trama: no hay que encariñarse con ninguno de ellos porque, a pesar de que los breves los episodios se esfuerzan en comprenderlos, lo importante es la historia y cómo se va desenvolviendo.

Si en la primera temporada la acción empezaba desde un primer momento, en esta segunda vamos de menos a más: los dos episodios de introducción son más pausados y van sembrando grandes puntos de giro que se retomarán después, cuando la bola de nieve es tan grande que resulta imparable. El crescendo del ritmo es brutal y los últimos capítulos, buenísimos.

Esto junto a un cliffhanger final tremendo, hace que nos quedemos con ganas de más. Estamos ante una serie muy maratoneable, bien construida, con buenas interpretaciones y un elenco internacional que asombrosamente funciona bastante bien.

La dinámica de grupo, que era una de las fortalezas manifiestas de Into the Night, por cierto, cambia de forma ostensible debido en primer lugar a la separación de la que hablábamos antes y también al hecho de que hay personas más afines a los militares que otras, lo que hará que los conflictos salten por los aires.

Este thriller de ciencia-ficción de corte apocalíptico no decepciona con su segunda tanda de episodios, aunque tiene menos pegada en el arranque, y pide a gritos una tercera. Es un relato de supervivencia en el que, de momento, no se han introducido elementos sobrenaturales, ni falta que hace, y que va al grano de una manera formidable pillando un ritmo endiablado en su desenlace.

Los quince últimos minutos son trepidantes a más no poder y amplían aún más el espectro de la tragedia introduciendo nuevos elementos y personajes que dan un giro de 180 grados a la historia. ¿Preparados para introduciros en la noche?