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Crítica de The Punisher temporada 1 - El Castigador de Netflix

Jesús Delgado

Crítica de Marvel's The Punisher - El Castigador de Netflix
Marvel's The Punisher es la serie de Netflix y Marvel sobre El Castigador, el anti-héroe creado por Gerry Conway, John Romita Sr. y Ross Andru, al que da vida Jon Bernthal.

El viernes 17 de noviembre tenemos muchas citas comiqueras, ya sea en cine o en Netflix. Y es que la plataforma VOD nos trae uno de sus títulos más esperados para 2017: Marvel's The Punisher, la tercera serie de Marvel y Netflix del año, que sigue a Marvel's Iron Fist y Marvel's The Defendersen orden de visionado. 

Marvel's The Punisher arranca un año después de los hechos sucedidos en la segunda temporada de Marvel's Daredevil y unos meses después de la devastadora batalla final que culminó el crossover de The Defenders. La acción comienza con Frank Castle (Jon Bernthal), el ex-marine reconvertido en el justiciero conocido por los medios como El Castigador, terminando de apuntalar su venganza y enviando al infierno a todos los responsables de la muerte de su familia, detonante de su camino de venganza. Con todo el trabajo acabado, Frank se dispone a rehacer su vida, bajo una nueva identidad y nombre. 

Sin embargo, pronto descubrirá que su labor dista mucho de haber concluido. Un críptico mensaje enviado por un misterioso informante volverá a poner en marcha la maquinaria de destrucción que supone The Punisher. Frank Castle se rearmará para impartir castigo en lugar de justicia, removiendo cielo y tierra para que los verdaderos culpables de las muertes de su mujer e hijos paguen por sus crímenes.

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Y hasta aquí os contamos sobre esta, la primera adaptación a serie del personaje creado por Gerry Conway, John Romita Sr. y Ross Andru para las páginas de The Amazing Spider-man.

¡Esto no es venganza...

En honor a la verdad, Steve Lightfoot, showrunner de la serie de Marvel's The Punisher parece huir de las aproximaciones anteriores del personaje. Lejos de tirar por la calle del medio y repetir las fórmulas anteriores de películas como Vengador, The Punisher (2004) o The Punisher War Zone, el Castigador de Netflix opta por un nuevo planteamiento, que es el de proponer una lucha contra la corrupción institucional (otro tipo de crimen organizado) en lugar de la típica cruzada a punta de pistola y explosivos contra la Mafia. 

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Esto supone una ruptura bastante importante de la lectura en medios audiovisuales del personaje, que se había estereotipado y asociado a una faceta casi unilateral de justiciero. Lightfoot y su equipo, en cambio, toman algunas premisas de la serie The Punisher MAX, más concretamente del tomo El Castigador: En el principio para exponer la financiación irregular de la CIA a través del tráfico de estupefacientes desde Afganistán.

De esta manera conjugan un Punisher bastante más humano de lo que estamos acostumbrados, también más emotivo, tomando mucha distancia respecto a los retratos realizados por Garth Ennis u otros autores como Greg Rucka o Steven Grant, para tratar de mostrarnos a Frank Castle como un hombre torturado y no como la muerte a dos patas que estamos acostumbrados. 

En este sentido, la humanización del personaje es una baza favorable, ya que refresca mucho el retrato de Punisher de cara al gran público, haciéndole accesible al espectador más sensible y poco familiarizado con el material de origen. Pero, por otro lado, también es cierto que el purista que venga del cómic puede sentirse bastante traicionado. 

Y es que la serie de Marvel's The Punisher peca de lo mismo que las series de Netflix sobre Marvel hasta el momento: ese horror del lenguaje de cómic y una apuesta estética en términos realistas que se extiende no solo a la representación en pantalla, sino también al mismo fondo de los personajes. Eso sí, que no cunda el pánico. Los guiños al cómic están patentes. Ora mencionando a la familia Gnucci de Marvel Knights: The Punisher, ora con elementos de Círculo de Sangre, la primera serie de Punisher en cómics. Y no son los únicos, pero no entraremos en detalles para ahorraros los spoilers.

Con todo, también esta decisión se debe entender por el tratamiento que se ha aplicado a la historia para plantear cuestiones mucho más serias y complejas que lo que permiten shows como los de Daredevil o Iron Fist, acercándose a problemas de dinámica social importantes y actuales en Estados Unidos. En este sentido, The Punisher tiene una vertiente de denuncia social que corre paralela a la de Marvel's Luke Cage. La serie del Punisher incide en tres puntos principales, que son los siguientes: 

El primero de ellos es la situación de los veteranos de guerra y su difícil integración en la vida civil. Este es un problema candente de la sociedad norteamericana desde Vietnam y los posteriores conflictos no han hecho sino avivar la concienciación y denuncia de esta situación. El segundo, que va de la mano de este último, es el acceso a las armas de fuego y cómo los descontentos con formación militar pueden acceder a material bélico, pudiendo realizar con relativa facilidad actos terroristas a modo de protesta, debido a la alienación y ostracismo que sufren. Y finalmente, pero no menos importante, las cuestiones relativas a seguridad nacional y filtraciones de secretos de estado. 

En conjunto, por tanto, podemos concluir que esta serie de The Punisher toma elementos justos del cómic y conjuga un producto bastante mainstream, destinado a captar a un público no excesivamente comicófilo, pero a su vez trata de satisfacer al lector de toda la vida. De ahí que se trata de una fórmula a medio camino, que busca el "café para todos". Ahora bien, si queréis una comparativa, bien podemos deciros que la calidad del producto rivaliza en cuanto a atractivo con las series Daredevil y Jessica Jones, dos de las mejor valoradas hasta el momento.

... es castigo!

Uno de los motivos por los cuales aseveramos que su calidad es alta se basa no solo en el contenido (que ya hemos desgranado en el anterior epígrafe), sino también en la forma. De entrada, Marvel's The Punisher vuelve al dilatado formato de de trece episodios por temporada. Sin embargo, donde Iron Fist o Luke Cage tienen problema de ritmo e, incluso, nos encontramos con capítulos que saben a mero relleno de trama, la serie que nos ocupa aprovecha muy bien el ritmo y el montaje, favoreciendo el visionado de una maratón si se prestase. Aunque, debido a que estamos ante una suerte de thriller de acción, os recomendamos paraditas. 

Cabe destacar que existe un cuidado muy escrupuloso con ciertas cuestiones de puesta en escena. En especial, Jon Bernthal destaca con su actuación, pero también con la caracterización. Su actuación, pose, lenguaje corporal, etc... demuestran que el actor ha recibido algún tipo de orientación realista acerca de autodefensa real, pero también de manejo de armas. Su manera de empuñar, desarmar e, incluso, dar guantazos, son bastante realistas. Esta virtud, desgraciadamente, no se traslada a todo el elenco, al cual se le descubre cayendo en algún que otro vicio hollywoodiano de tarde en tarde. 

El detalle de Berthal en su encarnación de The Punisher se traslada también a elementos como son el armamento, la parafernalia militar e incluso las tácticas que se despliegan en pantalla. Existe una buena y acertada documentación en uniformidad, armas, munición y explosivos en sus apariciones en pantalla. Esto se extiende también al montaje de artefactos, carga y descarga de armas, y uso de vehículos y protección. De hecho, los jugones os frotaréis las manos con ciertas secuencias, que bien podrían haber sido extraidas de cualquier Metal Gear Solid o títulos de la serie Splinter Cell, en donde elementos como la infiltración o las tácticas de combate son capitales para avanzar y sobrevivir. 

Tampoco perdamos de vista el excelente reparto, que está por encima de la media. Sobre todo en lo tocante a secundarios como Deborah Ann Woll, Paul Schulze o Shohreh Aghdashloo (The Expanse), cuya participación eleva bastantes puntos el nivel de la serie. Y tampoco pasemos por alto una banda sonora excelente (un vicio muy sano al que nos tienen malacostumbrados las series de Netflix y Marvel hasta ahora), que mezcla ritmos de country, rock y folk.

Como taras, eso sí, hemos de avisar que Marvel's The Punisher es una suerte de spin-off de Marvel's Daredevil. Esto implica que hemos de haber visto el debut del personaje en la segunda temporada de dicha serie para cazar ciertos detalles y entender la relación con algunos personajes. Esta dependencia argumental, bastante al uso en las series de Netflix y Marvel, en donde se sigue la estela de las películas del Universo Cinematográfico de Marvel de conectar todo cuanto ocurre entre los distintos títulos, mola a nivel de lector de cómic, pero un espectador menos habituado a este tipo de lenguaje y convenciones puede encontrarse perdido.

Por otro lado, otro problema de la serie son los cambios de dirección entre episodios, que se hacen muy acusados. Esto nos da lugar a que entre capítulo y capítulo encontremos notables diferencias de encuadres y de ritmo, así como de ciertos elementos narrativos, que hacen bastante irregular la continuidad del argumento. Eso sí, esta irregularidad también nos brinda grandes alegrías como puede ser el episodio 10, titulado Virtue of the Vicious (La virtud del violento), que se postula como mejor pieza de toda la temporada.

Marvel's The Punisher - El Castigador de Netflix

Concluimos dándole un notable alto a esa serie, que mejora ostensiblemente la producción de este año en materia de adaptaciones de Marvel en Netflix. Resulta un título muy adecuado, sobre todo para quien busque un producto que cumpla con la trilogía de "oscuro, realista y adulto". 

VALORACIÓN:

Marvel's The Punisher adapta el personaje de los cómics ya presentado previamente en Marvel's Daredevil, proponiendo una versión más humana del anti-héroe. Para contar su historia de origen, en lugar de la típica guerra contra el crimen, se utiliza una trama de corrupción institucional como marco.

LO MEJOR:

La encarnación de Jon Bernthal. Los pequeños detalles. Los guiños a Garth Ennis y a los cómics clásicos. La humanización del personaje.

LO PEOR:

La huida del fondo del cómic original. Los cambios de director entre episodios se acusan mucho. La dependencia argumental de Daredevil temporada 2.
Hobby

80

Muy bueno

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