Crítica de Punto rojo (Red Dot), el thriller sueco disponible en Netflix

Netflix lanza hoy mismo el thriller sueco Punto rojo (Red Dot), una película aparentemente sencilla que sorprende con un final inesperado. Ojo, nada que ver con el género noir, no os llaméis a engaño.

Entre sus virtudes destaca el hecho de que es un entretenimiento digno, que sabe sacarle partido a los prejuicios de los espectadores y los personajes y que explota muy bien su tono angustiante, narrando una persecución en la que los protagonistas están en clara desventaja desde el comienzo.

Sin embargo, también hay que señalar que la película es algo tramposilla, dejando para el último tercio un giro de guión que lo cambia todo y del que los espectadores no han llegado a ser partícipes. El montaje es lo suficientemente hábil como para justiciarlo e imprimirle un buen ritmo a la historia, eso sí, dejando pocos cabos sueltos más allá de cierta falta de realismo. 

David y Nadja son una pareja bastante normal en Red Dot. Tras la graduarse, él le pide matrimonio y deciden mudarse a Estocolmo de tal manera que ella también pueda finalizar sus estudios de medicina. Aunque al principio todo parece ir sobre ruedas dado que ambos están muy enamorados, un año y medio de convivencia después, las cosas no van precisamente como la seda.

David no contribuye demasiado en el hogar, solo se dedica a descansar (y jugar a Battlefield) después de largas jornadas de trabajo y Nadja no tiene ningún interés en convertirse en ama de casa, ya que lo que necesita es tener tiempo para estudiar. Las cosas se complicarán aún más cuando descubra que está embarazada. Su relación se tensa un poco más porque no quiere asumir sola la crianza del bebé.

Entre tanto, David, que no quiere perderla, le propone hacer una escapada al norte para disfrutar de la aurora boreal y pasar más tiempo juntos. De camino al refugio, tienen un encontronazo con unos cazadores en una gasolinera que les intimidan bastante pero lo peor es que al anochecer empiezan a ver un punto rojo, procedente de la mira láser de un rifle, en su tienda de campaña y su perro huye en medio de la noche. Asustados, salen con lo puesto a todo correr, dirigiéndose al bosque para estar a salvo de aquel o aquellos que quieren darles alcance. ¿Quién podría querer acabar con ellos?

Ver galería

Punto rojo - Galería de imágenes (6 imágenes)

Punto rojo sería mucho más interesante si dejara a los espectadores "entrar" en el juego teniendo toda la información desde el principio. En su lugar, esconde un suceso que marca el pasado de David y Nadja y que resulta muy sorprendente pero guarda la llave de la resolución de la película. Por otra parte, aunque las interpretaciones son razonablemente naturales y se busca el realismo (son dos personas normales huyendo de una amenaza en principio desconocida y no expertos en montaña, así que no hay viguerías en este sentido) toman unas decisiones un tanto suicidas. 

A nivel técnico, como decíamos al comienzo, lo más reseñable es el montaje. La fotografía es muy fría puesto que en su mayor parte la historia se desarrolla en exteriores y sí que hay cierta vocación por aludir al círculo. De hecho, la estructura de la película es circular. Comienza mostrando a David diciendo que "No fue culpa suya" y retomamos ese momento al final un instante antes de llegar a la resolución.

Las 10 mejores thrillers y películas de suspense de Netflix

El thriller y el suspense es uno de los géneros populares dentro de los suscriptores de Netflix: ¿cuáles son las mejores películas de misterio de Netflix?

Saber más

En fin, Punto rojo no está mal, pero tampoco destaca por encima de otras películas similares que hayáis visto. Cumple su función sin grandes alardes de genialidad. Lo que sí hay que poner en valor es lo fácil que se vende su concepto de forma visual: no es el colmo de la originalidad, pero despierta curiosidad. Ese punto rojo te lleva a pensar de inmediato en estar en el punto de mira, "marcado" por un pecado irreparable.

Conoce cómo trabajamos en HobbyConsolas.